Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1264
Capítulo 1264:
“¿Qué demonios dijiste? ¿M-me besaste a propósito? ¿De forma deliberada quisiste que yo también oliera de esta forma?”
Jared miró para otro lado, rehusándose a enfrentarse a su mirada furiosa. A Amber le temblaba todo el cuerpo por la rabia.
“Ey, no apartes la mirada, ¡Mírame! Dime, ¿Por qué me besaste?
“Es simple. Te reíste de mí, así que quería que sintieras lo mismo, De esta forma, bebi el caldo directamente y tú indirectamente, así que ya no te puedes burlar de mi” confesó de forma sincera mientras la miraba.
Amber no sabía qué decir, ya que no se imaginó que el motivo por el que estaba en esa situación era tan simple. Solo porque se había reído de él, había contraatacado por bronca y había hecho que también tuviera ese sabor desagradable. ¿Qué demonios?
Eres un maldito desagradable. ¿Por qué nunca supe que eras tan miserable?
Amber estaba tan enojada que habló enfurecida.
Jared se rascó la nariz de forma inocente y no dijo nada.
“Bueno, me acordaré de lo que me hiciste. No tienes permitido entrar a mi habitación esta noche.
Ve y duerme en el sofá” resopló, indignada.
“¡¿Qué?!” Jared estaba horrorizado y no podía creer lo que escuchaba.
¿Qué acaba de decir? ¿Me acaba de pedir que duerma en el sofá esta noche? ¿Me echó de mi habitación para que duerma en el sofá? ¡De ninguna forma!
“Pequeña Maple”.
Quería explicarse, esperando que cambiara de parecer, pero Amber levantó la mano y lo silenció.
“No me llames por mi apodo; no quiero escucharte. Tomaste represalias por reírme de ti, así que esta es mi venganza. ¡Ahí tienes!”
Después de hablar, se fue enojada. Quería cepillarse los dientes de forma desesperada para quitarse el sabor; era muy desagradable. Todo era culpa del miserable de Jared.
Se había reído un poco, pero ¿Cómo podía hacerle eso? Estaba decidida a negarle la entrada a la habitación y tampoco cedería.
Ay, estoy tan enojada.
Amber aceleró el paso; tenía los ojos enrojecidos por la furia que sentía. Jared la siguió, tratando de pensar cómo hacer para volver a estar bien con ella. Podía percibir que la irritación incluso aunque no pudiera verle el rostro. Sabía que había cruzado los límites, pero no se arrepentía.
Si no lo hubiera hecho, él hubiera sido el único que había bebido de ese caldo horrible y ella hubiera tenido la posibilidad de burlarse de él para siempre.
Para ponerle fin a la situación, tenía que arrastrarla con él. Los dos tenían que beber el caldo y experimentar el horror juntos. Solo así, ella dejaría de burlarse.
Al pensarlo, Jared esbozó una sonrisa sutil, ya que era evidente que estaba de mejor humor. De hecho, podía de algún modo aceptar que todavía tenía ese gusto en la boca.
También había anticipado su enojo al besarla, así que no estaba preocupado. Trataría de convencerla más tarde, así que todavía estaba por decidirse si esa noche dormiría o no en el sofá. Encogió los hombros de forma despreocupada y la siguió, tranquilo, pateando piedras de tanto en tanto.
Por otro lado, Amber sabía que Jared la seguía, a pesar de que caminaba rápido. Después de todo, los pasos del hombre eran fuertes y podía escucharlos con claridad. En un principio, asumió que él la seguía porque sabía que estaba enojada, así que quería convencerla y disculparse por lo que acababa de hacer. Debido a esa suposición, aminoró la marcha y permitió que la alcanzara, pero después de que lo hizo, él ni siquiera se le acercó, lo que le pareció extraño.
Jared tenía las piernas largas y, por lo general, no era una persona que caminaba sin prisa, así que sabía que podía alcanzarla con rapidez si quería.
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