Enamorado de mi ex esposa -
Capítulo 1263
Capítulo 1263:
La mirada de Jared era lo suficientemente amenazadora como para que Amber se sintiera adormecida ante ella.
“Mmm, ¿Te preocupa que le cuente esto a otras personas? Mantendré la boca cerrada, es nuestro secreto. Además, estás conmigo, así que cuando se burlan de ti, también se burlan de mí, por lo que no le diré a nadie, te lo prometo; puedes confiar en mi” murmuró mientras se frotaba la nariz de forma incomoda.
Jared se mantuvo en silencio mientras que Amber no sabía lo que pensaba a esas alturas.
“¿Sigues sin estar satisfecho? ¿Qué más quieres que haga? Sé que te sientes mal después de consumir un ingrediente así y tal vez estás traumado, pero no es un asunto grave.
La abuela y la Señora Murphy te engañaron para que bebieras el caldo. No es como si lo hubieran hecho a propósito. No pienses en ello, te olvidarás pronto. Tú…”. resopló mientras pestañeaba.
Antes de que pudiera terminar de hablar, de repente él caminó hacia adelante, la tomó de la muñeca, la acercó a él de forma brusca y la abrazó.
Luego, agachó la cabeza y la besó para evitar que continuara hablando. Era evidente que Amber no se imaginó que Jared la besaría de forma tan repentina. Se quedó paralizada y abrió grandes los ojos por la sorpresa. Se mantuvo en un trance hasta que la forzó a que abriera la boca para meterle la lengua. Cuando lo hizo, percibió el olor extraño.
Solo entonces, recobró los sentidos y se apartó con desagrado. Como resultado, había empalidecido.
Le golpeó el pecho con toda su fuerza, tratando de apartarlo.
Tenía que mantener la distancia de él porque la boca le desagradaba mucho en ese momento. Era evidente que sabía que no era por mal aliento, ya que había olido el caldo antes, así que enseguida pudo reconocer el olor en su boca.
Aun así, no se imaginó que sería tan persistente; evidenciaba lo horrible que era la sopa y la larga duración. En ese momento, todo lo que Amber podía oler era el hedor. Sentía desagrado y quería vomitar, pero Jared la seguía besando y se rehusaba a soltarla.
Debido al beso, tuvo que contener las ganas de vomitar; tenía el rostro pálido y le lloraban los ojos por el tormento.
En su opinión, se besaron durante demasiado tiempo hasta que al final se acostumbró al olor. Fue solo entonces que Jared la soltó como sí sintiera pena por ella.
En cuanto se libró de él, enseguida lo apartó, se agachó, puso una mano sobre la mesa y procedió a vomitar. El sonido resonó por todo el patio; era fácil adivinar que se sentía muy asqueada. Jared se puso de pie a su lado y le limpió la saliva de la comisura de la boca con el pulgar. Le hacía mal verla en ese estado. Luego, tomó un vaso con agua y se lo dio.
“Aquí tienes, enjuágate la boca”.
Amber miró el vaso con agua que tenía en la mano y después miró con ojos enrojecidos a Jared, quien estaba preocupado. Luego, le quitó el vaso, indignada, y puso los ojos en blanco. Jared sabia por su reacción que estaba enojada y, aun así, todo lo único que podía hacer era sonreírle.
Maldición, estoy tan enojada. Nunca me topé con un desgraciado tan malvado. ¿Por qué me besó si tiene ese aliento espantoso? Ahora, yo también lo tengo.
Ay dios, tengo el sabor horrible impregnado; incluso puedo olerlo cuando abro la boca. Puaj, ¡Es horrible!
Mientras pensaba en ello, comenzó a sentirse descompuesta y quiso volver a vomitar. Por ello, se apresuró a levantar la cabeza para beber el agua y enjuagarse la boca de nuevo, ignorando la presencia de Jared por completo.
El hombre se puso a su lado y le acarició la espalda para aliviar la incomodidad.
Después de enjuagarse la boca y hacer gárgaras, quedó bastante sorprendida al darse cuenta de que el agua hacía milagros. Luego, el olor de la boca desapareció bastante y sentía menos desagrado, pero… Amber se puso la mano sobre la boca y exhaló.
Volvió a percibir el olor y comenzó a vomitar de nuevo; en efecto, el olor no había desaparecido por completo, solo había disminuido.
Quería llorar por la angustia que sentía, por lo que, se dio vuelta y miró a Jared de forma furiosa.
“Todo es tu culpa. ¡Me huele mal la boca ahora!
“Lo sé”. Jared se tapó los labios y tosió de forma inocente. “Te besé a propósito”.
Amber abrió grande los ojos por la incredulidad.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar