Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1258

Capítulo 1258:

Tras eso, le guiñó un ojo y extendió la mano hacia ella. La mujer comprendió al instante su intención, así que de inmediato se mostró preocupada, tomó a la Anciana Señora Farrell de la mano y la ayudó a levantarse.

“¿Se encuentra bien? Cielos, está muy pálida. La ayudare air a su habitación. Camine despacio”.

Mientras la instaba, la ayudó a salir de la pérgola.

Amber y Jared, por su parte, se sentaron y observaron en silencio la actuación de las mujeres.

Sus habilidades eran pésimas y nadie les creería.

Amber agitó la cabeza entretenida y no expuso sus mentiras, pero Jared, que estaba decidido a saber lo que le habían obligado a beber, no fue tan indulgente.

“¡Alto ahí!” Levanto la mirada; su voz grave y clara resonó por toda la pérgola.

Ambas se detuvieron de manera instintiva en cuanto lo oyeron. Él se levantó con una mano en el bolsillo y apoyó la otra sobre la mesa de piedra.

Luego, las miró fijo por detrás y siseo: “¿Creen que pueden salirse con la suya después de hacerme una broma? Abuela, Señora Murphy, ¿Creen que las dejaré libres solo porque fingen estar enfermas?

Las expresiones de ellas reflejaron incomodidad cuando Amber y Jared no pudieron verles el rostro, Al darse vuelta, al instante ocultaron su inquietud y ambas parecían totalmente inocentes y desconcertadas ante su acusación.

“Jared, ¿De qué estás hablando? ¿Fingir estar enferma? No lo entiendo”. La Anciana Señora Farrell parpadeó mientras se negaba a mirar a su nieto a los ojos.

La Señora Murphy siempre estaba del lado de la anciana, así que asintió rápido y replicó: “Joven Maestro, ¿Cómo puede acusar a la anciana señora de fingir? Para empezar, está débil y el viento frío no favorece su salud. Usted conoce su estado, así que ¿Cómo puede decir que finge estar enferma?”

“Oh, Jared, me entristece que digas eso. Ay, uf, me duele la cabeza otra vez. Señora Murphy, vámonos”. Se apoyó en el hombro de la mujer y la instó a marcharse.

Esta tampoco quería quedarse allí más tiempo porque le preocupaba que Jared siguiera con el asunto en serio; entonces enseguida asintió, tomó a la Anciana Señora Farrell de la mano y se apresuraron a irse.

Las travesuras de ambas divirtieron tanto a Amber que se tapó la boca mientras reía por lo bajo; era la primera vez que las veía tan descaradas y divertidas, Nunca había esperado que actuaran de manera tan infantil, como fingir estar enfermas para librarse de los problemas.

Una persona mayor podía darle alegría a la familia y daba la casualidad de que tenían dos en casa.

Amber reprimió la risa mientras se daba vuelta para mirar a Jared que estaba a su lado. Tal y como había esperado, estaba aún más malhumorado por ser el blanco de la broma. Se suponía que debía sentirse inquieta cuando estaba de parte de Jared, pero todo el asunto era tan gracioso que apenas podía mantener la seriedad.

Después de todo, no había mucha gente en el mundo capaz de molestar así al hombre. No obstante, lo que era más importante, ni siquiera podía hacer nada al respecto, ya que sus intenciones eran buenas.

En ese momento, él parecía un pusilánime después de que lo intimidaron. La expresión entretenida de Amber se grabó en los ojos y en la mente de él, por lo que un brillo se visualizó en la mirada.

Muy bien, ¡Espera! Me encargaré de ti cuando termine de ocuparme de la abuela y de la Señora Murphy. Quiero que sepas que tu manera de actuar tiene un precio. Te lo mereces por reírte de mí.

Jared recuperó rápido la compostura y, cuando volvió a centrar su atención en las ancianas, que intentaban huir tan rápido como podían, curvó los labios y sonrió con apatía. Esa vez, juró averiguar qué tramaban, así que no las dejaría escapar tan fácilmente.

¡Ni se les ocurra salirse con la suya!

“Abuela, ya que estás mareada, llamaré al médico para que te revise. No mejorarás si solo descansas en tu habitación; estaré muy preocupado. ¿Qué te parece?” Jared entrecerró los ojos; la Anciana Señora Farrell y la Señora Murphy escucharon su voz inquietante y amenazadora.

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