Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1249

Capítulo 1249:

Cuando la vio comportarse de esa forma, no pudo evitar preguntar: “¿Qué sucede?”

Amber enseguida frunció los labios, que tenía tapados, cuando lo escuchó.

¿Qué sucede? i¿Cómo se atreve este idiota a preguntarme eso?!

Después de que no le contestara, el hombre estiró la mano y la tomó de la muñeca, tratando de quitarle la mano del rostro.

“¿Por qué te tapas? Es difícil respirar de esa forma.

Baja las manos y deja de taparte”.

Por su parte, Amber se rehusó. Mantuvo las manos sobre el rostro mientras se esforzaba en evitar que Jared se las apartara, pero su fuerza no era nada comparado con la de él. Por lo tanto, lo logró con facilidad, revelando su rostro, que estaba muy ruborizado.

Jared pestañeó cuando la vio; lo que veía le parecía muy tentador. Era una pena que estuvieran en un lugar inapropiado, donde la Anciana Señora Farrell, quien estaba sentada no muy lejos de alli, podía ver con exactitud lo que sucedía.

De otro modo, sin dudas que le hubiera tomado el rostro y la hubiera besado de forma apasionada. Después de todo, era extraño tener una oportunidad así. Se reflejó un dejo de arrepentimiento en la mirada de Jared y suspiró levemente. Qué pena.

“¿Por qué te ruborizas? ¿Qué sucedió?” le preguntó acariciándole las mejillas después de apartarle las manos.

Amber lo miró, furiosa, cuando lo escuchó.

“¿Qué me preguntas? ¿Acaso no escuchaste lo que dijo la Anciana Señora Farrell recién?”

Jared enseguida se dio cuenta del motivo por el que estaba ruborizada.

“No pasa nada, De todos modos, todos lo saben, así que no es necesario que te pongas tímida” dijo, riendo.

En un principio, había pensado que estaba ruborizada de esa forma por un asunto serio, pero resultó que era solo por la broma de la Anciana Señora Farrell; incluso se había sorprendido, ya que creía que estaba enferma.

“Por supuesto, tú no tienes nada de que sentir timidez; siempre has sido despreocupado, pero yo no” desdeñó y lo miró, furiosa.

“Bueno, tienes razón. Soy despreocupado, pero lo que sucedió ya está en el pasado y tienes que enfrentarlo. No puedes ponerte así todo el tiempo.

¿Qué sucederá si la abuela bromea contigo más tarde? ¿Reaccionarás de la misma manera y te ruborizarás una vez más?” le respondió simplemente acariciándole la cabeza.

Amber frunció los labios y no dijo nada en respuesta; sabía que lo que decía era cierto, pero, aun así, estaba segura de que ese sería el caso más tarde. Más allá de quien bromeaba con ella, sentiría vergüenza, si la Anciana Señora Farrell hacía comentarios sobre el mismo asunto, ella se comportaría de la misma forma.

Sin embargo, aunque eso fuera a suceder, sabía que tenía que enfrentarlo. No era posible que se fuera sin saludar a la Anciana Señora Farrell solo por evitar sentirse incómoda, ya que sería bastante grosero. Mientras pensaba en ello, Amber suspiró profundo para tranquilizarse antes de tomar la mano de Jared y forzar una sonrisa.

“No pensemos en ello. Tengo que ver a la abuela más allá de si bromea conmigo o no, así que no tiene sentido preocuparme por ello. Vamos a verla ahora mismo”.

Tras hablar, Amber lo tomó de la mano y lo llevó a la pérgola.

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