Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1248

Capítulo 1248:

“No es nada”. Se encogió de hombros. “Me hubiera encantado que me ignorara como lo hizo porque siempre me atacó, me miró con furia o me maltrató por algún motivo. Comparado con eso, prefiero que me ignore, ya que yo tampoco quisiera hablarle”.

Mientras hablaba, de repente levantó el mentón y lo miró con cautela. “¿Crees que soy mala con tu madrastra?”

El hombre le acarició la cabeza y sonrió con un gesto de impotencia.

“Por supuesto que no. Nunca me interesó que se llevaran bien. Algunas personas nacieron para no llevarse bien con otras, así que esto es maravilloso, ya que es mejor ignorarse y mantenerse alejado del otro antes que causar un escándalo cada vez que se ven”.

“Así está mejor”. Amber apartó la mirada y volvió a sonreír. “Dejaré de ser tu novia si crees que estoy equivocada por hacerlo”.

“¿Te olvidaste lo que dije? Entre ella y tú, te elegiría a ti sin dudarlo. ¿Por qué creería que está mal que pienses de ese modo?” murmuró mirándola de forma afectuosa.

Tras escucharlo, Amber le sujetó el brazo con más fuerza y ladeó la cabeza a la derecha para descansarla sobre el hombro de Jared. Con su lenguaje corporal, trasmitió que estaba contenta de escuchar eso. Jared vio que se comportaba de forma tierna y dependiente y no pudo evitar evidenciar la ternura abrumadora en sus ojos.

La Anciana Señora Farrell y la Señora Murphy estaban sentadas en la pérgola cuando vieron a la pareja caminar hacia ellas desde Lejos.

“Mire, Anciana Señora Farrell. La relación del Joven Maestro Jared y la Señorita Reed está mejorando; incluso se toman del brazo mientras caminan” comentó la Señora Murphy tras señalar a la pareja en el momento en el que los vio.

“Asi es” la Anciana Señora Farrell también sonreía. “Mira lo cariñosa que se ve Amber con Jared. Él está tan contento de que me da vergüenza mirarlo”.

“El Joven Maestro está rebosante de alegría” la Señora Murphy se rio, tapándose la boca con la mano.

La Anciana Señora Farrell luego quitó las burbujas de la superficie del té con la tapa de la tetera y bebió un sorbo.

“Parece que no pasará mucho tiempo hasta que nos enteremos de buenas noticias de su parte” reflexionó, evidenciaba la ternura abrumadora en sus ojos.

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