Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1182

Capítulo 1182:

“Es verdad, pero es probable que esto no sea de lo que hablaron anoche, ¿No? Después de todo, sucedió hace dos días, por lo que no habría motivo para que se angustie ahora”.

“Así es”. Ben se acomodó los anteojos. “Eso no fue lo que hablé con él anoche, pero está relacionado. Después de que el Presidente Farrell recuperó las partes y confirmó que Stockert es el asesino, lo regañó antes de venir a buscarla. Sin embargo, antes de irse, le habló de un asunto al Presidente Farrell”.

Tras hablar, miró a Amber, quien frunció los labios.

“¿Qué le dijo? ¿Está relacionado conmigo?”

“En parte sí”. Ben suspiró.

“Pero también está relacionado con Alice. El motivo por el que Stockert vino a Olkmore fue para salvarla. Es evidente que tuvo que buscar otra alternativa al no poder hacerlo a través de usted, por lo que, en esta oportunidad, recurrió al Presidente Farrell, amenazándolo con dejar libre a Alice o dispondría de las pertenencias de la madre del Señor Farrell”.

“¿Las pertenencias de la madre de Jared?”

Su voz tenía un dejo de sorpresa.

Ben levantó el mentón.

“Sí. Usted también sabe que la madre del Presidente Farrell solía estar en pareja con Stockert, por lo que no es sorprendente que tenga algunas de las pertenencias de la madre del Señor Farrell, pero eso se convirtió en una forma de amenazar al Presidente Farrell.

Amber tenía el rostro enrojecido después de escucharlo por la furia que sentía.

“¡Ese maldito anciano! ¿Qué tan malvado puede ser como para amenazar a las personas con las pertenencias de una persona fallecida?

“No es nada para alguien como él hacer eso, siempre y cuando consiga lo que quiere; incluso aunque esos objetos sean de alguien a quien amaba” desdeñó.

Tras escucharlo, Amber miró por la ventanilla hacia el ascensor con dolor reflejado en su mirada.

“Jared debe haber estado muy triste, ¿No?”

“¿Triste? No”. Sacudió la cabeza. “Pero sí muy enojado. Tampoco sé muy bien por qué, pero noté que el Presidente Farrell ya no reacciona tan intensamente como solía hacerlo cuando alguien mencionaba a la fallecida madre del Señor Farrell. Entonces, cuando Stockert usó las pertenencias para amenazarlo, no percibí otra emoción más que enojo, pero tal vez fue solo mi percepción”.

“Tal vez no lo es”.

Amber sonrió, lo que hizo que Ben abriera un poco más los ojos.

“¿Tiene alguna información, Señorita Reed?”

Amber se frotó la sien.

“Me enteré de esto hace poco. Cuando Jared era un niño, su madre adaptó la personalidad de él de forma deliberada para que se asemeje a la de Connor. Jared no estaba al tanto de nada hasta que lo noté hace poco y se lo dije. Entonces, lo chequeó con su abuela y…”

Dejó de hablar, pero fue suficiente para que Ben entendiera y se quedara sin aliento.

“Entonces ese es el motivo; es eso. No lo sabía”.

“Jared no te contó y, por la forma en la que se ha estado comportando en el último tiempo, no hablaría del asunto abiertamente”.

Ben asintió en respuesta.

“Lo entiendo. No es de extrañar que el Presidente Farrell sintiera tanto enojo cuando Stockert mencionó las pertenencias de la fallecida madre del Señor Farrell. Ese es el motivo, pero más allá de todo, ella siempre será su madre y lo amaba cuando era un niño, por lo que se molestaría al ver que Stockert usó las pertenencias de su madre para amenazarlo y también estaría molesto porque su madre se enamoró de alguien como él”.

“Tienes razón”. Amber bajó la mano y preguntó: “¿Entonces Jared aceptó liberar a Alice?”

Tras escucharla, Ben enseguida agitó las manos, negándolo.

“Por supuesto que no. El presidente no es alguien que cede ante amenazas con tanta facilidad. Además, esto está relacionado con usted; incluso aunque quisiera decir que si, sin duda que lo hablaría con usted primero y no tomaría la decisión él solo”.

“¿Entonces dijo que no?”

.

.

.