Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1181

Capítulo 1181:

Amber decidió ser más persuasiva. Sería fantástico si Ben aceptaba responder su primera pregunta, pero, si no lo hacía, entonces ella consideraría que habían estado hablando de un asunto confidencial de la compañía y no haría más preguntas, por lo que todo dependía de él.

Sin más, Amber se quedó callada y solo miró el reflejo de Ben por el espejo retrovisor en silencio. Tal vez porque había estado con Jared desde hacía un tiempo, parecía que se había contagiado de su aura dominante; tanto, que Ben, frente a Amber, sintió escalofríos y estaba abrumado por el estrés.

No es de extrañar que sean pareja; ambos intimidan de la misma manera. Luego, se rascó la cabeza, suspiró en su interior y al final fue él quien cedió.

“¿El Presidente Farrell de verdad se comportó de forma extraña anoche?” preguntó mirándola por el espejo retrovisor.

“¿Por qué crees que elegiría preguntarte cuando él no está presente?” replicó con honestidad.

Eso hizo que Ben se secara el sudor del rostro y dijera: “Bueno, no se lo esconderé entonces”.

Se reflejó alegría en la mirada de la mujer.

Parece que he ganado.

“Bueno, dime entonces. ¿Qué sucedió con exactitud? Estoy segura de que nada le ocurrió a Grupo Farrell o no me contarías con tanta facilidad” preguntó de forma directa mientras tocaba el bolso levemente.

“Tiene razón. En efecto, no hablábamos de la compañía, hablamos de Stockert” afirmó riéndose de forma irónica.

“¿Connor?” Amber entrecerró los ojos.

“Todavía está en Olkmore y no ha regresado a Capital, ¿No?”

“Si” asintió. “Es probable que no sepa esto, Señorita Reed, pero el Presidente Farrell se reunió con él cuando fue a buscar las partes para usted”.

“¿Qué?” Amber enseguida se sentó erguida—.

¿Se encontró con él en persona?

“Asi es”. Ben decidió desabrocharse el cinturón y darse vuelta, ya que le resultaba más fácil hablar con Amber de esa forma.

“Los dos hablaron de muchos asuntos. Además de evidentemente hablar de las partes, también conversaron sobre asuntos del pasado y el presidente ha confirmado que Stockert fue quien asesinó al gran amo Farrell.

“¿Lo admitió?” Amber abrió los ojos por la sorpresa.

“Si”. Ben asintió, serio.

“En realidad, todos estos años el presidente siempre creyó que él había sido el culpable, pero no tenía pruebas.

Además, Stockert no iba a Olkmore e, incluso cuando el Presidente Farrell fue a Ciudad del Oeste, él nunca salió de la residencia Stockert, por lo que todos estos años, el presidente no había podido confirmar que él era el asesino hasta ahora.

Es probable que Stockert haya entendido que algunas cuestiones no pueden permanecer en secreto por siempre, así que lo admitió después de que el Presidente Farrell lo presionara.

El hombre incluso se jactó de que el presidente no podría hacerle nada incluso aunque se enterara de la verdad”.

“¿Por qué dijo eso? ¿Acaso Connor tiene a alguien que lo apoya y por eso puede hacer un comentario así con tanta seguridad?” Amber frunció el ceño tras escucharlo.

Ben sacudió la cabeza.

“Todavía no sabemos los detalles, pero es muy probable. El Presidente Farrell ya ha ordenado una investigación encubierta; una vez que sepamos quién lo apoya, ya no tendremos nada que temer”.

Amber asintió en voz baja.

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