Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1161

Capítulo 1161:

Jared apretó con fuerza el teléfono; si no fuera porque era resistente, podría haberlo aplastado. La Familia Jones se atrevió a intimidar a la abuela en su propia casa… parece que he sido demasiado indulgente con ellos hasta el punto de que ya ni siquiera la respetan a ella.

Aunque la Señora Murphy no sabía lo que Jared estaba pensando, sí sabía que estaba exasperado.

“Exactamente, Señorita Reed. Vinieron a la mansión e intentaron utilizar a la señora. La intimidaron” afirmó la Señora Murphy con enfado.

Entonces, Jared intervino con un tono seco: “¿Qué pasó, Señora Murphy? Cuéntame todo lo que pasó cuando la Familia Jones se reunió con la abuela”.

“Cómo no, joven maestro”.

La Señora Murphy asintió con la cabeza antes de contarles en detalle lo que ocurrió cuando los hombres llegaron a la casa.

No añadió ni tergiversó nada, ya que lo contó todo tal cual había sucedido, pues no era una persona que exagerara la verdad, Además, lo que la Familia Jones le dijo a la Señora Murphy fue lo suficientemente horrible como para que no le hiciera falta enfatizar nada para que Jared viera lo despreciables que eran.

Tras escuchar lo sucedido, tanto el joven como Amber quedaron mudos; nunca hubieran imaginado que la Familia Jones fuera tan descarada como para utilizar a la Anciana Señora Farrell como mediadora para aplacar las cosas entre ellos.

Además, no solo no decían la verdad cuando buscaban ayuda, sino que tergiversaban los hechos. Una y otra vez, calumniaron a Amber delante de la Anciana Señora Farrell.

Para lo único que todo eso sirvió fue para acumular más odio hacia la Familia Jones.

“Ya veo. Ignora a la Familia Jones por ahora, Señora Murphy. Si vuelven a ir, no te molestes en reunirte con ellos. Yo me encargaré de las cosas a partir de ahora” afirmó Jared con una mirada peligrosa.

La Señora Murphy asintió.

“De acuerdo, Joven Maestro Jared. No se preocupe. Sabemos lo que hay que hacer”.

“Aja. ¿Cómo está la abuela?” preguntó el joven luego.

“La señora está bien. Aunque la Familia Jones actuó y habló con descaro, yo estuve allí con ella todo el tiempo, así que los reprendí todo el tiempo. Ella ni se inmutó. Ahora está dormida” lo consoló la Señora Murphy mientras miraba la puerta cerrada detrás de ella.

Fue entonces cuando Jared y Amber se relajaron de verdad.

“Me alegro de que esté bien”. Amber se llevó una mano al pecho.

“Suerte que usted estaba allí, Señora Murphy, si no, la abuela habría pasado un momento de mucha angustia”.

Jared no pudo negarlo; ella tenía razón.

Por cómo estaba de salud su abuela, no podía soportar ningún tipo de desencadenante emocional, de lo contrario, podría fallecer en el acto.

Al pensar en cómo la Familia Jones casi le costó la vida a la Anciana Señora Farrell esa noche, Jared se encontró despreciándolos aún más mientras la idea de cortar los lazos con ellos se solidificaba.

“Joven Maestro Jared, Señorita Reed, la Familia Jones no obtuvo lo que quería de esta visita, así que no se rendirán así como así. Encontrarán otra manera de que ustedes lo perdonen.

Después de todo, sin su protección, la familia desaparecerá de las altas esferas de la sociedad tarde o temprano, así que debe tener cuidado. Seguro que están planeando algo” les aconsejó la Señora Murphy.

Ambos asintieron.

“No se preocupe, Señora Murphy.

Estaremos atentos” afirmó Amber.

Aunque Jared se mantuvo callado, la Señora Murphy sabía que estaba de acuerdo.

“Bien. Bien” la Señora Murphy se relajó.

Los tres continuaron hablando de otros temas para luego terminar la llamada.

Sin embargo, Jared seguía con una expresión bastante sombría. Sirviéndole un vaso de agua, Amber le preguntó: “¿Sigues preocupado por la abuela?

Jared agarró el vaso.

“No. Solo me siento culpable”.

“¿Culpable?” Amber parpadeo, sin entender lo que quería decir.

Jared se explicó: “Siempre pensé que, dado que la Familia Jones es la familia de mi profesor, debía ayudarlos ya que podía.

Además, al ser ellos económicamente inestables, no me resultaba tan difícil hacerlo, así que, cualquier proyecto o colaboración que necesitaran, casi nunca los rechazaba.

Además, durante los primeros años que empezaron, sí se comportaron, ya que no utilizaron mi nombre para hacer negocios, por eso los puse bajo mi ala sin dudarlo, para que crecieran.

La corporación se hizo más grande años después, por lo que estaba más ocupado; a la larga, no seguí el ritmo de lo que hacían.

Por eso la Familia Jones es tan arrogante; nadie los controla.

Empezaron a creerse superiores y, al final, el Viejo Señor Jones ya ni siquiera respeta a la abuela. La llamó hermana” se burló.

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