Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1126

Capítulo 1126:

Aunque la zona era considerada un lugar de ricos, los propietarios de la residencia Bahía de Kensington sabían que era para personas pudientes, aunque aquellos realmente ricos pensarían que el lugar era más como un barrio pobre. Los millonarios tenían residencias y haciendas propias ya que no querrían vivir en un barrio con tanta gente. Esa era la razón por la que la muchacha estaba sorprendida de saber que vivían allí.

“Solo estamos aquí temporalmente”.

Jared sujetó la mano de Amber y dijo con tranquilidad: “Nos mudaremos en el futuro”.

Amber abrazó el brazo del hombre y agregó.

“Así es. Aquí está mi casa, no la suya. Él se mudó conmigo por un tiempo”.

Amber le acarició el brazo con suavidad mientras hablaba y Jared asintió en silencio.

Asintiendo, la muchacha dijo: “Ah, ya veo. ¿Entonces, eso significa que me perdí de muchas oportunidades de cruzármelos?” Se veía muy triste de pronto.

Al ver eso, Amber rio.

“Ahora que sabes que estamos aquí por el momento, eso significa que quizá nos encontremos en el futuro”.

“Así es”. Lo que dijo para consolaría tenía sentido y se sintió feliz de nuevo.

Amber hizo una mueca y sonrió. Qué muchacha encantadora. Mirando su reloj, notó que se estaba haciendo tarde, así que soltó el brazo de Jared y dijo: “Muy bien, pequeña. Debemos hacer las compras, así que terminamos por hoy.

Hablaremos la próxima vez que nos encontremos. Ha sido un honor haber podido conocer a una fan como tú”.

Amber extendió el brazo.

La muchacha sujetó su mano, sorprendida.

“M-muy bien, Señorita Reed. Ha sido un honor conocerla a usted y el Presidente Farrell. ¡Es mi día de suerte! Espero que sean muy felices”.

Después, miró a Jared. “Presidente Farrell, debe tratar a Amber con todo su amor y nunca decepcionarla, en especial después del incidente con esa muchacha demente de la Familia Jones. Debería darle una lección: Después de todo, lastimó a la Señorita Reed. No puede salirse con la suya sin castigo”.

“No lo haré”. Jared sonrió.

“Muy bien entonces”. La muchacha estaba reacia a soltar su mano.

Jared le asintió a la muchacha como si le estuviera haciendo una promesa.

Moviendo los dedos, ella comenzó a mover el pie en círculos ya que se estaba poniendo nerviosa.

“Además…”

“Solo di lo que quieras; está bien” dijo Amber con amabilidad.

Después de escuchar que la animaba, la muchacha se tranquilizó y apretó los puños antes de decir lo que pensaba: “¿Puedo conservar la foto que les saqué más temprano? Quisiera publicarla. Creo que los demás fans sentirán envidia cuando la vean. Señorita Reed, Presidente Farrell, ¿Puedo?” Los miró con ojos expectantes. En ese momento, se veía adorable.

Al verla Amber no pudo rechazarla. Sin embargo, no podía decidir por sí sola, así que se giró para ver al hombre. Jared le asintió con amabilidad.

“Haz lo que quieras. No necesitas mi permiso”.

“Si tú lo dices. Decidiré yo, ¿Está bien?”

Amber sonrió.

“Muy bien”. Asintió.

“Genial”. Amber se giró hacia la muchacha y la miró. “Consérvala si quieres y Publícala también, pero tengo un pedido”.

.

.

.