Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1030

Capítulo 1030:

Amber se quedó en silencio durante un momento.

“Sí; quizás estaba demasiado pendiente de ellos. Me cegué por sus comentarios durante años, pero ya no más, aunque me dejaron una marca y me cuesta deshacerme de ella”.

“Puedes hacerlo”. Jared le dio una palmada en la cabeza.

“Sí, ahora puedo. Me has ayudado a comprender la situación. Si no logro que dejen de afectarme sus comentarios, puede que acabe con nuestra relación.

“No digas eso”. Él frunció el ceño disgustado y le apoyó un dedo en los labios.

“Relájate”. Apartó entretenida la mano “. Es solo una broma; no te lo tomes en serio. No he dicho nada tan malo.

“Pero mencionaste terminar nuestra relación y eso es muy grave” contestó serio. “No debes decir eso. Quiero que estemos juntos y bien”.

La última vez que ella se cayó de un acantilado, Jared se aterró porque creyó que la había perdido. Desde ese entonces, se negaba a permitir que arriesgara su vida; incluso se atrevería a arriesgar la de él con tal de protegerla.

“Está bien. No volveré a decirlo”.

Amber notó cómo él fruncía el ceño.

Ella sabía que a Jared le importaba mucho y no quería incomodarlo; lo mejor que podía hacer era seguirle la corriente en ese momento. El hombre poco a poco dejó de fruncir el ceño en cuanto ella cambió el tema de la conversación.

“Es estupendo que dejes de tomarte en serio sus opiniones. Es la única manera de poder vivir nuestras vidas sin ninguna carga; no necesitamos esa negatividad. Es muy triste vivir según los deseos de otra persona. Los únicos que se alegrarían serían ellos, no nosotros”. La abrazó con fuerza, le acarició la cabeza y la besó.

Ella se apoyó en el pecho de Jared; no dijo una palabra, pero lo escuchaba.

Luego, se detuvo y la miró.

“Si no te importa la opinión de los demás, ya no te sientas tan presionada para pedirme ayuda, ¿Sí? Sé que todavía no lo harás, ya que tienes tus razones para intentar resolver esto por ti misma, pero sabes que no tienes el poder para hacerlo, ¿Verdad?”

Amber lo miró de nuevo, recordó lo que el Señor Alfersen y Cole le dijeron en el hotel y sacudió la cabeza.

“Yo… Sí, lo sé”.

No sabía mucho sobre el mundo de los negocios ni sobre cómo sobrevivir en él. Amber era una novata y no tenía una compañía a la cual llamar propia, ni tenia conexiones, que era un elemento importante para prosperar en los negocios. No había manera de que pudiera resolver nada por sí misma; no quería admitirlo, pero era la verdad.

No se encontraba en las mejores condiciones, solo tenía una compañía, de la cual podía ser la presidenta, pero eso no era suficiente para introducirla al mundo de los negocios. Ni siquiera podía lidiar con aquellas menos influyentes del mundo empresarial.

Jared levantó una ceja; le sorprendía que ella admitiera su falta de poder con tanta facilidad. Amber se dio cuenta de eso e hizo una mueca por lo disconforme que estaba.

“¿Qué? ¿Te sorprende que lo admita?”

“Sí. Es probable que no lo sepas, pero en realidad eres una mujer obstinada que se esfuerza mucho. Pensé que no lo admitirías, pero…”

“Si, pero tengo que afrontar la realidad. No puedo hacerlo sola y esa es la verdad”.

“¿Por qué no me lo contaste entonces?” preguntó sonriente. “¿Por qué no me pediste ayuda si sabías que no podías solucionarlo por tu cuenta? Sé por qué quieres hacerlo y te apoyo, pero necesitas al menos tener suficiente poder y un equipo grande como para lidiar con tus problemas sin mi ayuda. Sin embargo, aún te queda camino por recorrer antes de poder valerte por ti misma y, aun así, me ocultas esto. Así, te estarías forzando y solo empeorarías la situación, ¿Entiendes?”

Amber bajó la mirada.

“Sí, lo sé. No puedo lidiar con ello por mi cuenta en este momento. Solo haré que todo empeore”.

El Señor Alfersen y Cole también se lo habian dicho. Ella se había tomado un tiempo para pensarlo y se había dado cuenta de que tenían razón; por eso lo admitió con tanta facilidad.

Jared se sorprendió de que pudiera aceptarlo, pero solo por un momento.

Ya que Amber pudo comprender que en verdad no tenía nada, era natural que pensara en el futuro. En realidad, era una situación favorable, ya que eso significaba que podía aceptar lo que él le dijera con más facilidad.

“¿Por qué no me lo dijiste entonces?”

Fingió seriedad.

“Prefieres pedirle ayuda a Cole, pero no a mí. ¿Tienes idea de cómo me hace sentir eso?

Como si no me consideraras tu pareja; se siente como si creyeras que Cole es más importante que yo. ¿Tienes idea de lo que se siente ser menos para ti en comparación con un extraño como Cole?”

“No me refería a eso”. Amber sacudió la cabeza rápidamente. “Nunca le pedí a él que me ayudara; esa no era mi intención”.

Jared se quedó atónito.

“¿De verdad?”

“Si”.

“Entonces, ¿Cómo se enteró de los repuestos?”

“¿No te acuerdas? Cole es director en Compañía Goldstone y fue él quien relacionó a la empresa con Compañía Delta. Los hombres de mi empresa le comentaron a Cole que alguien nos rescindió el contrato y así fue como se enteró” explicó Amber.

Jared se estaba molestando y ella tenia que calmarlo. Bueno, al menos sabe qué ocurrió. Ya veo. No estaba al tanto de lo que había sucedido.

“¿Estás segura de que no le pediste ayuda?” preguntó mientras fruncía los labios.

“Claro. Vino a Compañía Goldstone después de enterarse y me preguntó si podía lidiar con esa situación. La realidad era que en verdad no podía, así que me hizo una sugerencia”.

“¿Y cuál fue?” Jared entrecerró los ojos.

“Me aconsejó que utilizara una garantía para obtener un préstamo del banco y que resolviera el problema con dinero” explicó luego de frotar la cabeza contra el pecho del hombre.

“Segui su consejo, utilicé la escritura de la Residencia Reed como garantía y llamé al Señor Alfersen, el presidente de la sucursal del Banco de Clifford en Olkmore.

“¿Así que fuiste a ver al Señor Alfersen después de comer con Cole?” El la miró.

“Si” asintió.

“Y él aprobó el préstamo; lo recibí hace media hora.

Estaba a punto de dárselo todo a la Señorita Dawson y que ella se encargara de las piezas que faltan, pero tú las recuperaste antes que yo y de que aprobaran el préstamo. Así que supongo que esto es dinero extra”.

Amber parecía feliz por haber recibido el dinero, como si fuera una ganancia inesperada.

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