Enamorado de mi ex esposa
Capítulo 1028

Capítulo 1028:

“Si era un asunto tan importante, ¿Por que no me lo dijiste? ¿Por que pediste ayuda a otra persona cuando podias haber acudido a mi? ¿No confias en mi?

Jared desconocía de lo que Amber estaba pensando, lo único que quería era dejar el asunto claro con ella. La Joven no quería que pensara que él no era importante para ella, así que negó con la cabeza y dijo: “No. Nunca pensé eso de ti. no te lo dije porque no quería pedirte ayuda para todo; te lo conté y estuviste de acuerdo. Te deje muy claro porque no quería depender demasiado de ti. No quiero pedirte ayuda cada vez que me encuentro con un problema; si lo hago, terminaré perdiendo mi independencia. Me convertiré en una mujer que necesita que le resuelvas toto, no quiero eso. Y…”

“Y que?” Jared frunció los labios.

Ella ya le había contado su razón antes y él la apoyaba, pero eso fue demasiado. No le dijo nada y mi siquiera le pidió ayuda; eso le hizo sentir como un extraño.

Al parecer, el era menos que eso; prefería pedir ayuda a un extraño, pero no a el.

“Y…”. Se masajeó la frente.

“No quiero que todos piensen que soy una mujer desventurada que te necesita para todo. No quiero que piensen que mi compañía solo ha llegado hasta aquí gracias a ti. No quiero que me vean como una mujer que te sigue a todas partes, como si fuera una acompañante dependiente. Quiero que me vean como una mujer independiente; no quiero que piensen que he llegado hasta aquí por buena suerte, sino que por mi propio trabajo. No quiero que piensen que Compañía Goldstone prosperó porque tú me ayudaste y no por mi propio esfuerzo”.

Su mirada reflejaba angustia y se le quebró la voz: “Nunca te lo dije, pero me agobia mucho; es asfixiante. Volver a estar contigo me pone mucha presión, no sabes lo preocupada que estoy por la opinión pública.

Dirían que no soy digna de ti porque mi familia y mi compañía están pasando por un mal momento. Dicen que soy una arpía vulgar que tuvo suerte; también dijeron que soy huérfana y que nadie me ayudará cuando tú discutas conmigo y me dejes”.

Un fuerte golpe la interrumpió. Jared había golpeado la mesa con el puño y se levantó de golpe.

El ambiente a su alrededor se volvió cada vez más aterrador; su mirada era sombría y sus ojos infundian terror.

“Eres mi novia. Nunca dejaré que nadie te diga huérfana”.

Amber sonrió con amargura.

“Sí. No lo harán en tu presencia. No he oido esos comentarios desde que nos reconciliamos, pero no puedes garantizar que no digan lo mismo a nuestras espaldas”.

Jared se quedó callado. No tenía respuesta para eso, no podía garantizar que todos se callaran; no podía controlar lo que decían en privado.

Podía ser poderoso, pero no lo suficiente como para descubrir lo que decían en privado. Amber tomó su silencio como una afirmación y respiró profundo.

“¿Ves? Ni siquiera tú puedes garantizarlo.

Los comentarios han cesado ahora, pero no siempre fue así.

La situación era diferente hace seis años, muy diferente”.

“¿Que?” El rostro de Jared se desfiguró y se le aceleró el corazón.

“¿Quieres decir que te dijeron eso frente a frente hace seis años?”

“Si. No te preocupaste por mí en los últimos seis años. Además, mi padre murió y mi compañía cayó en manos de otra persona. No tenía a nadie que me respaldara; estaba sola y desamparada. Tu madrastra, Logan, los socios y todas las mujeres que te quieren se reían de mí a tus espaldas.

Me humillaron, todo eso sucedió porque no te preocupabas por mi. Solo porque no te importaba, me insultaron mucho. Fue una época muy difícil, quizás la más difícil de mi vida”.

Ella le quitó importancia a ese pasado, pero él sintió un dolor en el pecho.

Sintió como si su corazón se detenía y palideció; le temblaron los labios y dijo con voz ronca: “Lo siento… No sabía..”.

Desconocía todo eso.

Sabía que Shonna y Logan habían sido un poco agresivos con ella en el pasado, pero desconocía que los demás también lo eran. Amber, por su parte, negó con la cabeza.

“No te culpo. Nadie va a ser tan estúpido como para mencionarte eso; yo era tu esposa después de todo. No estaban seguros si te enojarías si te enterabas de lo que hicieron, así que acordaron mantenerlo en secreto”.

Jared retiró su silla y rodeó la mesa; luego se acercó a ella y se inclinó para abrazarla. Acto seguido, apoyó la cabeza en su hombro y se disculpó profusamente: “Lo siento. Lo siento mucho”.

No le preguntó por qué no se lo había contado, ya que él mismo sabía la respuesta; estaba bajo hipnosis y Makenna era lo único en lo que podía pensar.

Quizás ni siquiera la hubiera ayudado si se lo contaba. La forma en que Shonna y Logan la trataron fue suficiente para que él se diera cuenta de eso. Sabía lo que le hacían, pero nunca hizo nada para impedirlo; fingió que no sabía nada al respecto. Si ni siquiera impidió que su familia la intimidara, no había forma de que impidiera que alguien más hiciera lo mismo.

“Perdóname, Pequeña Maple. F-fui un desgraciado. ¡Un inútil!

Jared la abrazó con fuerza. Amber no podía verlo, pero su rostro estaba contorsionado por el odio y la furia; destruiría a Makenna si pudiera.

Si no fuera por ella, no habría sido hipnotizado, ni le habría hecho daño a la mujer que amaba. En definitiva, no era su intención, pero eso no cambiaba el hecho de que lo hizo. Permitió que su propia familia hiriera a la mujer que amaba.

¡Esa maldita mujer! ¡Cuando la encuentre, haré que desee no haber nacido, o no me haré llamar Jared Farrell!. Levantó la vista y miró detrás de la joven, como si pudiera ver a Makenna a allí.

Amber no sabía en qué estaba pensando mientras le palmeaba la espalda y bajaba la mirada en silencio; no le dijo que no era su culpa, ni que él no tenía la culpa.

Podía ser que lo perdonara, pero aún sentía un poco de resentimiento. Ella sabía que él de verdad no quería hacer eso.

Solo estaba hipnotizado, lo que lo convertía en una víctima también, pero eso no significaba que pudiera quedar absuelto por lo que hizo, ya que Amber aún no podía superarlo. Se abrazaron por un momento, pero ella lo aparto; él la miró fijo a los ojos y la joven sonrió.

“Al principio me preguntaba por qué me hacían eso, pero lo descubrí después de divorciarnos”.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar