Embarazada de una noche con el Alfa
Capítulo 80

Capítulo 80:

Vivian le dio la bienvenida con gran entusiasmo y amabilidad. Sin perder tiempo, aquella afamada diseñadora se puso manos a la obra y tomó sus medidas para elaborar el vestido que luciría en el banquete.

Mientras la señora Carlotta trabajaba en ello, las otras dos mujeres conversaban animadamente.

«¡Deberías haberlo visto, Vivian!», exclamó jubilosa la señora Carlotta, esbozando una sonrisa.

«Pensé que jamás encontraría a una mujer que pudiera lucir con la debida elegancia el más lujoso de los vestidos de la tienda, es decir, el Tesoro de la Tienda, pero a decir verdad, aquella chica que Marco trajo lucía espléndida en aquel vestido, así que decidí dárselo», señaló.

Vivian Montenero arqueó una ceja, mostrándose muy interesada en aquel comentario, pues sabía que ni siquiera su hija Lily ni las demás cortesanas habían podido lucir aquel magnífico vestido.

«Debe ser una mujer muy especial, pues de lo contrario jamás le habrías permitido lucir tu mayor tesoro. ¿De veras es tan hermosa?», repuso.

La señora Carlotta asintió con entusiasmo.

«Sí, es una mujer muy hermosa, en efecto. Es una dama muy esbelta, cuya piel blanca tiene un aspecto de delicada porcelana, y sus ojos color turquesa son el complemento perfecto de los de su esposo. Los ojos de Marco semejan el azul de un cielo despejado, mientras que los de su esposa tienen el color azul verdoso y exótico del mar. A decir verdad, forman una pareja perfecta», declaró.

«Pues a juzgar por tus palabras, se trata de una mujer encantadora; me encantaría conocerla», comentó Vivian.

«Deberías conocerla, porque es una mujer maravillosa», admitió la señora Carlotta.

«Y además tiene una gran virtud: no es arrogante ni mimada como algunas cortesanas. Cuando la vi en mi tienda, se comportó con mucha dulzura y amabilidad. Pero dejemos de hablar de eso, mejor cuéntame acerca de ti. ¿Cómo has estado? ¿Cómo están tus hijos?»

Vivian sonrió mientras la modista terminaba de tomarle las medidas y le hablaba acerca de sus dos hijos.

Los hermanos mayores de Lily eran muy diferentes entre sí, pero a los ojos de su madre ambos eran maravillosos.

El mayor de ellos era calmado y ecuánime, mientras que el menor poseía un carácter vivaz y extrovertido.

Ambas mujeres mantuvieron durante un rato una amena conversación e intercambiaron comentarios sobre las últimas novedades.

Punto de vista de Tanya

Desde el momento en que descubrí la colección de extraordinarias pociones fragantes que los Montenero habían creado, soñé con recrearlas.

Una de ellas, en particular, combatía las alergias, según se decía, aliviando rápidamente los síntomas de una reacción.

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