Embarazada de una noche con el Alfa -
Capítulo 283
Capítulo 283:
Aunque Alexander parecía estar tranquilo, sus labios temblaban de incomodidad.
El hombre dijo que quería que siguiera yendo a visitarlos frecuentemente para que pudiéramos seguir estando juntos.
En el camino de vuelta a casa junto a Marco, una nueva emoción creció dentro de mí, algo que nunca antes había sentido o que nunca había tenido motivos para sentir.
Orgullo.
Estaba orgullosa de ser quien era, orgullosa de la familia a la que pertenecía, orgullosa de en quién me había convertido.
Era un sentimiento enorme y grato que me aseguré de guardar bien en mi corazón.
Marco también estaba realmente feliz por mí.
Además, con Lily y el collar fuera de nuestro camino, la verdadera naturaleza de nuestro vínculo salió a la luz.
Éramos una pareja destinada, y saberlo me hizo muy feliz.
Sin embargo, pude notar que Marco estaba algo preocupado y estaba tratando de ocultarlo.
“¿Está todo bien?» le pregunté, mientras preparaba un poco de té para los dos.
«Oliver no solo me ayudó a encontrar información sobre Lily, también descubrió dónde está la sirvienta que ayudaba a mi madre.
Tendré que salir de la capital por un tiempo para poder ir a buscarla».
Asentí con la cabeza y tomé su mano entre las mías para después decirle:
«No te preocupes por mí y Claire, estaremos bien.
Tu madre es importante para ti y mereces saber la verdad, Marco».
Después de un poco de tiempo, mi pareja por fin asintió y dijo:
«Hay algo más.
Oliver escuchó por casualidad la conversación entre un par de guardias.
Estos dijeron que habían visto a Eric entrar a la oficina de Joseph unas horas antes de que fuera encontrado inconsciente hace cinco años.
Aunque todos piensan que mi padre entró en coma debido a la angustia que sintió al enterarse de mi maldición, creo que las cosas están bastante sospechosas».
«¿Crees que podrías ir a ver a Joseph si tienes la oportunidad de hacerlo? Pero si lo haces, ten mucho cuidado y no le digas a Eric que lo has hecho».
«Sí, lo haré.
Y no te preocupes, ahora que sé quién soy, ya no me comportaré como una mujer débil y frágil.
Soy una alfa, puedo hacerlo», le respondí, tratando de tranquilizarlo.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar