Embarazada de una noche con el Alfa
Capítulo 246

Capítulo 246:

Punto de vista de Marco

A pesar de que ya era medianoche, seguía sin poder dormir. Las palabras de Tanya rondaban en mi mente, repitiéndose una y otra vez.

Pensé que un vaso de agua me ayudaría a calmarme, así que me dirigí a la cocina. Un par de minutos después, al regresar, la puerta de Tanya se abrió repentinamente y ella salió, luciendo un poco aturdida.

A pesar de mi sorpresa, intenté preguntarle qué estaba haciendo, pero me moví rápidamente para ponerme frente a ella. Sin embargo, antes de que pudiera decir una sola palabra, ella dio un paso al frente, se puso de puntillas, tomó mi cara entre sus manos y me dio un profundo y apasionado beso.

No pude evitar ponerme tenso ante lo que acababa de ocurrir.

Punto de vista desconocido

Siempre he existido en la oscuridad, oculta, invisible. He vivido en el rincón más profundo de la mente de mi ama, anhelando ser conocida, ser vista. Pero eso no ha sido posible debido a una barrera mental impenetrable.

Durante muchos años permanecí en silencio, acumulando pequeñas cantidades de energía día tras día. Sin embargo, todo cambió cuando sentí que mi ama caía de un acantilado. Quise salvarla, estaba desesperada por hacerlo. Y fue esa misma desesperación la que me dio la fuerza suficiente para empujar las paredes que me enjaulaban, haciendo que finalmente se agrietaran y permitiendo que mis poderes se filtraran para así poder salvarla.

Desde ese momento, esa pequeña apertura me permitió salir cada vez más. Cuando mi ama dormía, sus defensas mentales se debilitaban, lo que me permitía tomar el control de su cuerpo durante la noche. Hacerlo se sentía como un sueño, aunque mi visión estaba borrosa, no podía ver con claridad. Aun así, sentía la emoción de poder salir de ese agujero en el que estaba obligada a existir.

El día en que salvé a mi ama de la caída, utilicé gran parte de mi poder, y fue por eso que mis fuerzas fueron disminuyendo poco a poco con cada uso.

El día del parto llegó y resultó ser sumamente difícil para mi ama, ya que las complicaciones pusieron en riesgo tanto su vida como la del bebé. Incluso en ese momento, a pesar de lo débil que estaba, quise ayudar. Usando las últimas gotas de energía que me quedaban, logré hacer que ella diera a luz a la niña.

A pesar del dolor que sentí después, me sentí tranquila. Sabía que había hecho lo correcto. Cuando todo terminó, caí en un largo sueño del cual creí que jamás despertaría.

Años después, algo parecido a un lobo me despertó. El dulce aroma de algo familiar me trajo de regreso del coma. Había vuelto, estaba viva. Algo me atrajo hacia un hombre que había tenido gran influencia en la vida de mi ama. Él había sido quien me había despertado, y gracias a su presencia, mis poderes crecían día a día.

Una vez más pude salir a jugar durante la noche y me lancé en busca de aquel hombre. Seguí su delicioso olor lo mejor que pude, ya que mi visión seguía borrosa. A pesar de lo difícil que fue, confié en mis poderes. ¡Ese hombre fue capaz de destruir la barrera mental aquella noche! Desde entonces comencé a creer que la posibilidad de conocer a mi ama podría hacerse realidad.

Aquella noche, finalmente logré reunir suficiente energía para tomar el control del cuerpo una vez más.

Debido a que mi fuerza había aumentado, también lo había hecho mi necesidad de sustento, y por eso me sentía tan hambrienta.

Sin embargo, al seguir careciendo de vista, tropecé varias veces por la habitación, tanteando las paredes en busca de la manija de la puerta. Finalmente, di con ella y salí al pasillo.

A medida que ganaba confianza, seguí adelante, buscando un refrigerador. Sin embargo, antes de que pudiera llegar a mi destino, mi cuerpo chocó contra una pared.

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