Capítulo 114:

«Pero me temo que es hora de que todos se marchen. Tanya y yo tendremos una cena tranquila y celebraremos mi cumpleaños a solas».

No sabría decir cuál de las dos estaba más sorprendida, si Cathy o yo.

¿De verdad quería celebrar su cumpleaños solo conmigo? ¿Acaso no estaba enfadado conmigo?

Para dejar claro que decía la verdad, me rodeó los hombros con su brazo, atrayéndome hacia él.

Sentía que aquello era una especie de sueño extraño y maravilloso.

Mi único deseo era hacerlo feliz.

¿Sería posible que yo hubiera tenido éxito a pesar de las maniobras de Ayana? Los latidos de mi corazón se aceleraron mientras me estrechaba con fuerza.

«Muchas gracias a todos por venir esta noche», declaró, dirigiéndose a nuestros invitados.

«Quiero que sepan que aprecio mucho su amable gesto.

Pero ahora, por favor, váyanse a casa. Me apetecería pasar mi cumpleaños a solas con mi esposa».

Punto de vista de Lily

Cuando Eric y yo regresamos a nuestros aposentos en el palacio, yo todavía ardía de celos.

Ayana debía haber estado realmente desesperada por tenderle una trampa a Tanya y gastarle esa cruel broma.

Pero…

Él la había protegido.

Incluso en el aniversario de la muerte de su madre, había permanecido junto a Tanya para protegerla de todas nuestras críticas y posibles humillaciones. Ver cómo la rodeaba con su brazo mientras estaba a su lado había sido una bofetada en el rostro.

Pensé que sabía exactamente a qué estaba renunciando al romper mi relación con Marco, pero nada me había preparado para la forma en que él decidió seguir adelante con su vida.

Había sido yo quien había puesto fin a nuestra relación, así que se suponía que yo tenía el control y el poder, mientras que él debería estar…

«Debo admitir que no esperaba esto», observó Eric mientras soltaba una risilla.

Eric se sentó en el sofá de la sala con una sonrisa en su rostro, mientras yo me esforzaba por guardar la compostura.

«Al parecer, mi hermano y su nueva esposa se llevan bastante bien, ¿no crees? Se ven… felices».

No respondí a su comentario, prefiriendo mantener mi neutralidad al respecto.

«Su relación parece ser bastante sólida», prosiguió Eric, aparentemente ajeno al tempestuoso mar de emociones que se agitaba dentro de mí. «Me pregunto si lo echas de menos. Dime, Lily, ¿te arrepientes de haber terminado tu relación amorosa con mi hermano para llevar junto a mí una vida que gira en torno al poder?», me preguntó.

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