El innombrable vive en New York -
Capítulo 60
Capítulo 60:
Reí un poco ante su actitud.
“No has cambiado nada”, le dije y ella se encogió de hombros.
“Lo tomaré como un cumplido”, dijo ella
“Yo me encargaré de la fiesta de compromiso así que no te preocupes, aunque igual creo que no harías mucho”, dijo haciendo que yo riera.
“Gracias Selena, me conoces tan bien”
“Bien, tengo que irme, tengo algunas cosas que hacer”, dijo levantándose
“Te diré cuándo será la fiesta y tomaré muy en cuenta contratar a alguien para que cante música en vivo, al parecer te gusta mucho”, dijo sonriendo burlonamente antes de irse.
Termine de comer mi comida pague toda la comida y empecé a conducir de nuevo a la empresa.
Desde que Olivia se había ido ni siquiera me había importado contratar a otra asistente, ya que Bradley no trabajaba más en la otra empresa, su asistente paso a trabajar conmigo.
Cuando tuve libre mi agenda salí de la oficina para ir a visitar a Bradley para llevarlo a su terapia, sabía perfectamente que él no me estaba esperando por eso llegaría antes de la hora de su cita de otra forma no me dejaría acompañarlo.
Subí hasta el departamento de Bradley y toque la puerta, a los pocos segundos él abrió, me miro con el ceño fruncido.
“¿Qué haces aquí?”, dijo.
“Te acompañaré a tu terapia”, dije.
“No necesito que lo hagas”.
“Dejabas que Olivia te acompañara ¿Por qué no puedo hacerlo yo?” – dije.
Bradley no me dijo nada más solo salió de su departamento, ambos salimos y empezamos a caminar hacia el ascensor en silencio.
“¿Sabes algo de ella?”, dije después de un largo tiempo en silencio.
“¿Por qué? ¿Ya te disté cuenta de que la extrañas?”, dijo riendo burlón.
“Solo estoy preocupado por ella, ni siquiera regreso al departamento por sus cosas”, dije.
“¿Por qué no se las envías?”, dijo.
“Lo haría si tan solo supiera donde esta”, dije bufando.
Ambos entramos al ascensor cuando se abrieron las puertas.
“Hable con ella hace unos días”, dijo y yo lo mire sorprendido.
“¿Enserio? ¿Está bien?”, dije.
“Por supuesto, de maravilla”, dijo Bradley sonriendo de lado
“Creo que ya te superó”.
“¿Por qué lo dices?”, pregunte.
“Lo noto en su voz” se limitó a decir Bradley.
“He intentado comunicarme con ella, pero no responde mis llamadas”.
“¿Cómo va tu boda hermano?”, dijo cambiando de tema.
“No quiero hablar de eso”, dije serio.
“Ok”, dijo con una sonrisa burlona.
Bajamos hasta el sótano en donde está mi auto, después empecé a conducir hasta el hospital, ni siquiera nos hablamos por todo el camino Bradley y yo.
Realmente me dolía que no me hablara, sabía que el estado de Bradley no era bueno y me dolía pensar que desde este momento cada momento a su lado es como una cuenta regresiva.
Llegamos al hospital, Bradley entro a la habitación en donde le harían su terapia mientras que yo me senté afuera en una de las bancas que había frente al consultorio.
Me sentía muy cansado, últimamente no había dormido bien pensando en Olivia, ella dejo su departamento por mi culpa, la vez que se fue a Nashville se llevó muy poca ropa significa que no tiene una casa ni tampoco mucha ropa.
Mientras tomaba mi cabello con frustración mi celular empezó a sonar, lo iba a ignorar, pero me arrepentí al ver que era Edward, tal vez él sabía algo de Olivia.
“Hola Edward”, dije contestando la llamada.
“Hola Leonardo ¿Qué tal has estado?”, pregunto entusiasmado.
“Muy bien ¿Qué tal Joyce?”, pregunte sonriendo al recordar a la pequeña niña.
“Está muy emocionada por Olivia”, dijo.
“¿Enserio?”
“Si, dice que no aguanta las ganas por verla tocar en Francia”, dijo Edward, yo abrí los ojos con sorpresa
“Nosotros estábamos planeando viajar el próximo mes de vacaciones a Francia, aprovecharemos para ir a ver sus espectáculos de noche”.
M!erda, necesito saber más al respecto.
“Olivia estará muy feliz de que ustedes vengan”, dije.
“Iremos en cuanto podamos. Ella es increíble, a pesar de que nunca había tocado en un recital ella toca como una profesional, me sorprendí mucho cuando dijo que tocaría en el Teatro de Burdeos de Francia, ese es uno de los mejores teatros de Francia”.
“Gracias por recordarme el nombre del teatro Edward”.
“¿Acaso no estás en Francia con ella?”, pregunto.
“Tuve que regresar a Nueva York por unos asuntos, pero ahora mismo iré de regreso a Francia”.
…
Estacioné la bicicleta frente al salón de belleza después entre al lugar, una mujer se me acercó y me empezó a hablar en francés, pero le dije que no entendía entonces fue a llamar a alguien más y esas personas si hablan español.
“¿Qué deseas hacerte en el cabello?”, me preguntó una chica casi de mi misma edad.
“Quiero cortarme el cabello, lo quiero corto”, dije segura.
“Está bien, siéntate”, dijo señalando la silla de estilista
“¿Hasta dónde te gustaría tener el cabello?”, pregunto cuando ya me había sentado.
“Me gustaría hasta los hombros”, dije.
“Lo que tu órdenes”, dijo la chica antes de ponerme una capa de cortar pelo.
Mire por última vez mi cabello largo a través del espejo, unos segundo después la chica corto la primera porción de cabello y así siguió con toda mi cabeza.
Casi 15 minutos después lo había cortado por completo, me lavo el cabello y luego paso la secadora en mi cabello.
Me miré por primera vez con mi nuevo cabello corto, me gustaba bastante como me veía, le dije a la chica que me hiciera un flequillo de lado.
Ella me cortó más el cabello y al final me termino gustando más de lo que esperaba, pague por el corte y salí del salón de belleza, me subí de nuevo a la bicicleta y fui a la academia.
Este día estaba muy emocionada, sería la primera noche que tocaría en un teatro de Francia, cuando entre a la academia todos me miraban curiosos, supuse que era por mi nuevo corte de cabello, subí las escaleras y me dirigí hacia mi sala de ensayo para tocar el piano.
“¿Olivia?”, dijo Jared desde su oficina, me di cuenta que había otras personas dentro de su oficina.
“Hola”, dije dándome la vuelta para sonreírle, él salió de su oficina y se acercó a mí.
“Te cortaste el cabello”, dijo sorprendido
“Se te ve bien”, dijo sonriéndome.
“Gracias”.
“Necesito hablar contigo sobre algo”, dijo en voz baja.
“¿Ocurre algo malo?”, dije preocupada.
“Eso creo”, dijo caminando de regreso a su oficina, yo lo seguí
“Olivia ella es Valentina, es mi representante, pero también se encarga de otras cosas en la empresa”.
“Mucho gusto”, dije extendiéndole mi mano a Valentina.
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