Capítulo 114:

Ambos salimos de la empresa y él empezó a conducir hacia el hotel en donde habíamos elegido que sería nuestra boda.

El lugar donde sería nuestra boda se llama Castillo de Oheka, está situado a casi una hora de la empresa de Leonardo y la mía elegimos ese lugar porque estaba muy cerca y también porque nos gustó mucho el lugar.

Cuando llegamos me detuve un momento para admirar el gran castillo que tenía un gran jardín con muchas fuentes y muchos arbustos verdes que formaban diferentes caminos como si de un laberinto se tratara.

“Bienvenidos”, dijo una de las personas que trabajan en el hotel

“Los estábamos esperando, por favor pasen”, dijo.

Ambos entramos y nos sentamos en una de las salas con sofás al estilo victoriano, frente a nosotros había una pizarra con diferentes fotografías de decoraciones, pasteles y cubiertos.

“Buenos días, mi nombre Rebeca y yo soy la encargada de la organización de su boda”.

Rebeca nos empezó a mostrar diferentes fotos de todas las decoraciones que ellos pueden hacer para las bodas.

El lugar de la boda y la fiesta en la noche también serían en el mismo lugar, pero en diferentes lugares del castillo, Leonardo a y yo queríamos que tanto como la boda y la fiesta fueran al aire libre.

“Me encanta esta decoración, es perfecta para la fiesta”, dije emocionada.

Todas las mesas de los invitados eran redondas con manteles blancos y una hermosa decoración de flores blancas en medio de todas las mesas.

Ya que la fiesta sería en la noche la decoración era perfecta porque todo el lugar estaba al aire libre con muchas luces y en el centro en donde está la pista de baile hay algunas flores blancas que cuelgan desde el techo dándole un toque mágico como si estuviéramos en un cuento de hadas.

“Tienes razón, me gusta”, dijo acercándose a mí para ver el álbum de fotos.

Después de elegir la decoración probamos diferentes tipos de comida para la fiesta, lo que más nos costó elegir fue el pastel porque todos estaban muy deliciosos, al final elegimos uno que tenía relleno de caramelo.

Nos tardamos al menos unas tres horas para elegir todo lo que estaba pendiente de la boda, pero al final terminamos todo así que se podría decir que todos los preparativos para la boda ya estaban listos.

Ahora solo faltaba que cada uno de nosotros se encargara de los asuntos de la empresa para hacer el tiempo para las vacaciones, la boda y la luna de miel.

“Olivia”, dijo Leonardo en el camino de regreso a casa.

“¿SÍ?”, dije viéndolo,

“Desde el día que Bradley murió no he tenido el valor de regresar a su departamento y quisiera ir, pero simplemente no me atrevo a hacerlo yo solo ¿Me acompañarías?”, dijo mirándome con un poco de tristeza.

“Claro”, dije inmediatamente

“Podemos limpiar el departamento de una sola vez si quieres”, dije sonriéndole.

“Gracias”, dijo tomando mi mano y dándole un tierno beso.

Leonardo se desvió del camino en el que íbamos y tomó uno menos transitado, yo intente sacarle un poco de plática a él, pero se veía muy tenso por la visita al departamento de su hermano.

Cuando llegamos al edificio estaciono el auto en el sótano y nos bajamos del auto.

“¿Estás bien?”, pregunté al ver que no tenía intención de bajarse al auto

“Si es muy difícil para ti todavía, tal vez no deberíamos de entrar”.

“No, está bien”, dijo quitándose su cinturón de seguridad y abriendo la puerta del auto.

Ambos nos bajamos, yo rodee el auto para llegar hasta su lado y tomar su mano, le apreté un poco y él me miro.

“Te amo” le dije sonriendo, él acarició mi cabeza y me dio una media sonrisa.

“Yo también te amo”.

Ambos entramos al ascensor que nos llevaría al piso o donde está el departamento de Bradley, cuando la puerta se abrió él apretó mi mano, di el primer paso para salir del ascensor y después él me siguió.

Caminamos por un pasillo hasta llegar a la puerta del departamento. Leonardo insertó la clave de la puerta y esta se abrió.

“Creo que deberías ver esto” le dije mostrándole el sobre

Él caminó hacia mí y yo le entregué el papel. Él pareció examinar primero el papel y después abrió el sobre, adentro había una carta que él rápidamente la abrió.

Se sentó sobre la cama mientras la leía, mientras más leía la carta sus ojos más se cristalizaban, al final se cubrió el rostro y empezó a llorar

“¿Está todo bien?”, dije sintiendo como se formaba un nudo en mi garganta.

“Era una carta de despedida”, dijo haciendo que lo mirara asustada

“La escribió meses atrás para que la leyera el día que él muriera”.

Cerré los ojos y suspiré un poco aliviada, pensaba que cuando dijo que era una carta de despedida se refería a que se había intentado suicidar.

“Puedes leerla si quieres”, dijo entregándome el papel, sus manos temblaban.

En vez de tomar la carta tomé su mano, me senté a su lado y lo abrace, él me rodeo con sus brazos y pude escucharlo sollozar sobre mi pecho. Empecé a acariciar su cabeza mientras metía mis dedos entre su cabello.

“Lo extraño tanto”, dijo cuando ya estuvo un poco más tranquilo después de llorar.

“Lo sé cariño, yo también lo extraño”, dije mientras seguía acariciando su cabeza.

“Gracias por venir conmigo, no lo habría hecho yo solo”, dijo triste.

“Siempre estaré contigo cuando más lo necesites”, dije besando su cabeza.

“No sé qué habría hecho si tu no estuvieras a mi lado”, dijo entrelazando nuestras manos.

Yo seguí acariciando su cabeza y nos quedamos así juntos por un largo tiempo.

“Él quería vernos juntos, quería asistir a nuestra boda”, dijo haciendo que se me hiciera un gran nudo en la garganta

“A pesar de que no nos verá juntos, creo que estaría muy feliz”.

“Creo que está muy feliz de vernos juntos de nuevo”, dije segura.

“Si” afirmo separándose de mí

“Tal vez deberías de leerla, también la menciona en ella”, dijo entregándome la carta

“Iré a lavarme el rostro”, dijo levantándose de la mana

Tomé el papel con manos temblorosas desdoblé el papel para empezar a leerlo.

[Mi querido hermano mayor, espero que no estés leyendo esto antes de tiempo y haya malentendidos y si lo estás leyendo cuando ya no exista en este mundo, por favor sigue leyendo].

[Nunca seas demasiado amable y olvides ser inteligente, este mundo está lleno de crueldad y maldad, deslígate de todas las malas acciones y siempre mira hacia lo que alguna vez llamamos felicidad. Nunca seas demasiado inteligente y olvides ser amable, este mundo está lleno de muchas oportunidades y amor].

[Recuerda nuestro último día como un hasta luego y no como un adiós. Desde que tengo memoria te veo como el mejor hermano que la vida me pudo haber regalado, agradezco cada uno de los hermosos momentos que pasarnos juntos, desde las peleas hasta las conversaciones que llegaban hasta la madrugada]

[Pensaba en dejarle una carta a cada una de las personas que más me importan, pero no puedo negar que con cada palabra que escribo mi corazón se rompe cada vez más. Mientras escribo esta carta estoy en la casa de Olivia, ella acaba de irse contigo hacia la oficina, no sé si algún día voy a poder verlos con hijos o al menos felizmente, juntos, lo único que te puedo decir que ella es una gran chica y lo único que puedo desearles es amor y felicidad]

[Sé que los primeros días de mi ausencia dolerán mucho, yo también los extrañaré sea donde sea que este, espero que esa tristeza no perdure por mucho tiempo en tu corazón, te pido que seas un gran apoyo para nuestros padres y que no los dejes solos durante ese tiempo]

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