El innombrable vive en New York -
Capítulo 112
Capítulo 112:
A la prensa ya no le importó más mi pasado con Jared, de hecho, ya nadie hablaba de eso, ahora solo hablaban de cómo le quité la empresa a Thomas Bramson y de cómo logré llegar a la cima.
Ahora mismo Strike Enterprises está bajo mi poder, Bendome Corporation y Spinter Enterprises son mis principales aliados convirtiéndome así en una de las mujeres más poderosas de Nueva York.
Después de que Thomas me envenenara lo demandé por el daño que le hizo a la empresa y por intentar asesinarme.
Obviamente perdió ambas demandas, pero él simplemente quería pagarme una gran cantidad de dinero para callarme y que las cosas quedaran así simplemente, me ofreció bastantes millones de dólares por mi silencio, pero no acepté, yo quería su cabeza.
Al final llegamos al acuerdo que yo quería, con todas las demandas que tenía en su contra no tuvo otra opción que aceptar mis condiciones, él termino vendiéndome todas las acciones de su empresa, ni él ni Selena tienen nada que ver con la empresa.
Me convertí en el CEO de Strike Enterprises y uno de mis primeros movimientos fue cambiar a todas las personas que podrían engañarme porque antes trabajaban muy cerca de Thomas.
En ese aspecto Leonardo e Iván me ayudaron mucho para elegir a mi nuevo equipo que trabajaría al lado mío en la empresa.
“Buenos días jefa” me dijo Jessica cuando llegue a mi nueva oficina.
Ahora que yo soy CEO de esta empresa decidí contratar a Jessica como mi asistente personal, otra de las personas que trabajan conmigo son Gabriel, Abigail y Carolina.
Ahora que hay una asociación entre las tres empresas ellos decidieron cambiarse a mi empresa para que así me pudieran apoyar más de cerca.
“No me digas así”, dije riendo.
“¿No has visto las noticias?”, dijo sentándose en frente de mi escritorio.
“No”, dije quitándome mis lentes de sol.
“Según Forbes eres una de las mujeres más influyentes y ricas de Nueva York”, dijo Jessica muy emocionada.
“¿Forbes?”, dije muy sorprendida.
“¡Si! ¿No es grandioso?”, dijo muy emocionada.
“Por cierto, llamo el Señor Spinter pidiendo que le agentara una cita contigo”, dijo subiendo y bajando las cejas.
“¿Agendar?”, dije alzando una ceja.
“Él no necesita programar una cita para verme, puede venir cuando él quiera, dentro de poco ambos nos casaremos”, dije sonriendo.
“Lo sé, pero insistió diciendo: ´Ahora ella es una mujer importante y muy ocupada`”, dijo haciendo que ambas riéramos.
…
“Ha sido un verdadero honor conocerla Señorita Baldinelli, esperaremos trabajar juntos lo más antes posible”, dijo uno de los socios de la empresa del exterior.
“También ha sido un verdadero placer poder conocerlo a todos”, dije despidiéndome de todos los nuevos socios de la empresa.
Leonardo y yo habíamos hablado sobre nuestro futuro y habíamos planeado que después de casarnos uniríamos ambas empresas Strike Enterprises y Spinter a Enterprises ambas serían una sola empresa y eso sin duda alguna nos convertiría en la empresa más poderosa de Nueva York.
Por otro lado, Iván no se quedaba atrás, ahora con el apoyo de ambas empresas Bendome Corporation se convertirá en una de las empresas nuevas con más crecimiento en un año.
Tal y como van las ventas de los autos de Iván su empresa también pasara a ser una de las 10 empresas más importantes y poderosas de Nueva York.
Camine de regreso a mi oficina junto con Jessica quien me estaba contando que ya tenía mi agenda libre porque ya me había reunido con todos los socios de la empresa para que nos conociéramos y siguiéramos trabajando en los proyectos que ya estaban en marcha y los nuevos que haríamos.
“Creo que alguien te espera en la oficina”, dijo Jessica dándome pequeños golpecitos en el brazo.
Mire por la puerta de cristal de mi oficina y allí estaba Leonardo parado mientras hablaba por el celular.
“Si quieres ya puedes irte a casa Jessica, gracias por todo tu apoyo”, dije sonriéndole.
“Gracias”, dijo abrazándome
“Nos vemos mañana”, dijo caminando a su escritorio.
Caminé hacia mi oficina y abrí la puerta, Leonardo se dio la vuelta para verme y sonrió.
“Lo siento tengo que colgar ya llegó mi jefa”, dijo Leonardo colgando la llamada.
“¿Tu jefa?”, dije alzando una ceja.
“Si, ahora trabajo para ti”, dijo acercándose para darme un beso
“Te tengo una Sorpresa”.
“¿El qué?”, dije emocionada.
“Me encargue de conseguirte un equipo de representantes para una de las pianistas y empresarias más importantes de esta generación”.
“¿En serio?”, dije sorprendida.
“Si, mañana vendrán a presentarse contigo y claro depende de ti si te sientes cómoda con ellos”, dijo y yo reí.
“Confío en que has enviado a las mejores personas para mí”, dije tomando su mano para entrelazar nuestros dedos.
“Todo esto de la empresa sucedió tan rápido y tan de repente que ni siquiera hemos hablado de los preparativos de la boda Leonardo”.
“Es cierto”, dije haciendo un puchero.
“Te tengo una propuesta”, dijo sonriéndome
“Vámonos de vacaciones tal y como lo habíamos planeado con Iván y cuando regresemos nos casamos, sería como nuestra despedida de solteros”, dijo.
“¿Enserio quieres pasar tu despedida de soltero conmigo?”, dije sorprendida.
“¿Por qué no?”, dijo acariciando una de mis mejillas
“La mayoría de los hombres pasar su despedida de soltero en Las Vegas”, dije riendo.
“Yo quiero pasar mi despedida de soltero con mi futura esposa”, dijo tomándome de la cintura para acercarme a él y besarme.
“Está bien”, dije sobre sus labios cuando terminamos de besarnos
“¿Adónde has pensado que podríamos ir?”, dije interesada.
“¿Qué te parece Hawaii?” me pregunté y yo abrí los ojos de la sorpresa.
“¡Por supuesto que me encantaría!”, dije emocionada.
“Le diré a Iván que se encargue de todos los detalles del viaje, mientras que tú y yo nos encargaremos de los preparativos de nuestra boda”, dijo.
“Ya sé que canción será la que bailaremos el día de nuestra boda”, dije.
“¿Cuál?”
“La misma que bailamos en la terraza en Paris”, dije y él sonrió.
“Me gusta”.
…
1 semana antes del viaje a Hawall.
“¿Están listos?”, dije detrás del telón que me cubría para que no me vieran los demás.
“Creo que ese será el vestido indicado”, dijo Jessica muy emocionada.
Las chicas que me estaban ayudando a probarme los vestidos de novia abrieron la cortina y todos mis amigos y mi mamá me vieron al fin.
“No puede ser”- dijo mi mamá tapándose el rostro con algunas lágrimas en sus mejillas.
“¡Te queda divino!”, dijo Gabriel
“¡Te ves como toda una reina!”
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