El innombrable vive en New York -
Capítulo 111
Capítulo 111:
“Cuanta avaricia veo en tu mirada pequeña Olivia”, dijo riendo.
De repente empecé a sentir como mis manos de la nada empezaban a sudar y a temblar, no me estaba sintiendo bien pero no me podía ir, no sin antes haber conseguido algo.
“Olivia mi empresa apenas causo un daño del 25% al cargamento de autos que llego a Europa y tú me quieres quitar el 90% de mis acciones ¿No crees que es algo ilógico?”, dijo alzando una ceja, sentía que la vista se me empezaba a nublar y como que si me empezaba a faltar el aire “Aunque tu empresa me demandara fácilmente podría ganar la demanda ¿Quién creería la noticia de que la gran empresa Strike Enterprises le robó un cargamento de autos a una pequeña empresa como Bendome Corporation?”, dijo riendo.
“No me siento bien”, dije en voz baja.
“Eso es cariño porque tomaste el café equivocado”, dijo sonriendo maliciosamente
“Con tu permiso” Se levantó y tomó mi cartera para quitarme el celular, intenté detenerlo, pero mis movimientos eran torpes y débiles.
“Leonardo” fue lo último que alcancé a decir cuando mi cuerpo perdió por completo la movilidad y lo único que vi fue oscuridad
…
“Eso es cariño porque tomaste el café equivocado”, dijo la voz de Thomas
“Con tu permiso”.
Me levanté inmediatamente de mi mesa y camine hacia la mesa en la terraza en donde estaban ellos, cuando llegue encontré a Olivia en el suelo y a Thomas con el celular de ella,
“¿Qué crees que estás haciendo imbécil?”, dije
Y cuando Thomas se dio la vuelta, lo empuje haciendo que él cayera al suelo. El celular de Olivia cayó al suelo y lo tomé y lo metí en mi saco.
“¿Olivia?”, dije levantándola
“¿Qué estás haciendo aquí?”, dijo muy asustado Thomas.
“¿Qué le hiciste?” grite enfadado.
Thomas todavía me miraba muy horrorizado.
“¡Dime que le hiciste!” grite.
“Bebió veneno”, dijo Thomas.
Miré muy preocupado a Olivia, tomé la cartera de Olivia y la tomé a ella entre mis brazos y empecé a correr con ella en mis brazos hacia el ascensor para llevarla lo antes posible al hospital.
“¿Olivia?”, dije moviéndola un poco para que reaccionara, pero ni siquiera se movía y se veía muy pálida
“¡Maldita sea!”, dije al ver que nunca llegaba al sótano, en donde estaba el estacionamiento.
Cuando se abrió la puerta del ascensor salí corriendo hacia mi auto, metí a Olivia en el asiento del pasajero y yo me pasé al lado del conductor, cuando salí a la carretera empecé a conducir muy rápido para llegar lo antes posible al hospital.
“Resiste Olivia”, dije tocando su mano helada.
Como casi siempre había un gran tráfico, tomé muchos caminos alternos para llegar lo antes posible al hospital.
Mientras manejaba le llamé a mi médico de confianza y le dije que llevaba a alguien intoxicado él me dijo que me estaría esperando en urgencias con una camilla y más personal para atender a Olivia.
Cuando llegue al hospital deje el auto en el primer estacionamiento que encontré y me baje rápidamente para bajar a Olivia, corrí con ella a urgencias y allí estaba mi amigo doctor.
“¿En dónde estaba el veneno que ingirió?”, dijo Spencer intentaba buscarle el pulso a Olivia.
“Bebió un café y allí estaba el veneno”, dije
“De acuerdo, preparen un quirófano, tenemos que intervenir lo antes posible”, dijo Spencer.
Las enfermeras empezaron a empujar la camilla hacia los quirófanos, yo los iba siguiendo, pero me detuvieron en la puerta del quirófano y me dijeron que yo no podía entrar allí.
Había pasado casi una hora y yo no sabía nada de Olivia, ni siquiera le había ci dicho nada a Iván sobre lo que había sucedido así que saque mi celular para hablarle.
“¿Hola?”, dijo Iván.
“Thomas envenenó a Olivia, ella está un quirófano ahora mismo, por favor llama a la policía y que busquen a Thomas antes de que se le ocurra huir. Te enviaré la ubicación del hospital en donde estoy ahora mismo con Olivia”, dije.
“Está bien, por favor cuida de mi hermana yo me encargaré de ese imbécil”, dijo Iván quien sonaba un poco preocupado.
Empecé a caminar de un lugar a otro en el mismo pasillo, cada vez que salía una enfermera salía del quirófano les preguntaba si sabían algo de Olivia, pero me decían que no.
De repente vi al doctor salir del quirófano y yo me acerqué rápidamente a él.
“Todo ha salido bien, tuvimos que hacer un lavado gástrico de emergencia, pero ella estará bien”, dijo haciendo que yo suspirara aliviado
“Solo necesitara hacer dieta por algunos días, pero ella estará bien no te preocupes”, dijo sonriéndome.
“Gracias Spencer”, dije abrazándola.
“De nada, si quieres puedes ir a verla, aunque todavía no ha despertado, tal vez despierte dentro de unas horas”, dijo y yo asentí.
Fui hasta la habitación en donde estaba Olivia, tenía un catéter con suero en su mano derecha y ella estaba dormida, me acerqué hasta ella y le di un beso en la frente.
“Ya estarás mejor pequeña”, dije acariciando su mano.
En ese momento escuché como abrían la puerta de golpe y vi que era Iván, él e se veía muy preocupado.
“¿Cómo está mi hermana?”, dijo muy preocupado.
“Está bien, dijo el doctor que despertara en unas horas”, dije.
“Maldito imbécil” apretando sus puños.
“¿Te encargaste de Thomas?”, pregunté.
“Si, lo encontraron de camino al aeropuerto, tal y como dijiste pensaba huir”, dijo Iván
“¿Por qué ella estaba con Thomas?”, preguntó confundido.
“Ayer ella me acompaño cuando fui a hablar con Thomas y ella grabo la conversación donde él aceptó que él había sido responsable del robo de los autos, Olivia lo amenazó con eso y le dijo que si no quería que publicara ese audio le vendiera las acciones de su empresa”.
“¿Enserio hizo eso?”, dijo Iván sonriendo.
“Si, ni siquiera yo había logrado amenazar tanto a Thomas como ella lo hizo” admití
“Ahora él le habló para que se reunieran y hablaran de eso, por suerte la acompañe a ella, mientras ella hablaba con Thomas yo escuchaba toda la conversación porque estábamos en llamada, cuando me di cuenta de que algo andaba mal, encontré a Olivia en el suelo y él estaba buscando el audio de Olivia en su celular, pero al final no lo logro eliminar porque lo interrumpí yo”.
“Me asusté mucho cuando dijiste que la había envenado, pensé que ni siquiera la volvería a ver con vida”, dijo asustado.
En ese momento vimos como Olivia se empezó a mover incómodamente en la camilla, ambos nos acercamos a ella.
“¿Cómo te sientes?”, preguntó Iván.
“Me duele un poco la cabeza… ¿Qué sucedió?”, dijo Olivia.
“Te encargaste de Thomas y ahora es hombre frito”, dije.
…
Me baje de mi auto y le di mis llaves a la persona del valet parking, este día en específico me sentía tan bien, como si nada ni nadie pudiera detenerme.
Cuando entre a la empresa todas las personas me saludaban con mucho respeto y otros me sonreían.
Las noticias no paraban de hablar de cómo una joven pianista logró hacerse a de una de las empresas más importantes de Nueva York, oficialmente mi nombre había sido presentado al mundo de los negocios como:
´Olivia Baldinelli la nueva gran empresaria de Nueva York`.
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