Capítulo 105:

“Tranquilo, ya estamos aquí”, dije.

Leonardo y yo nos sentamos en la gran mesa de juntas en donde solo nos encontrábamos nosotros tres

“¿Por qué solo estamos nosotros tres?”, pregunté confundida

“Pensé que era una reunión urgente”.

“Lo es”, dijo abriendo un folder

“Leonardo ayer me informó tu equipo que llegaron todos los autos hasta Inglaterra”.

“Así es, llegaron por la madrugada, todos los autos llegaron en excelente estado, mi equipo cumplió con su parte del trato”, dijo Leonardo y mi hermano asintió.

“No sé cómo sucedió, pero después de que tu equipo entregara todo el cargamento de autos sufrimos de un atentado y nos han robado más del 25% de unidades”, dijo haciendo que yo lo mirara muy sorprendida.

“¿Qué?”, dije asustada.

“¿Cómo que han sufrido un atentado? ¿Qué sucedió exactamente?”, preguntó Leonardo.

“Un equipo de autos blindados ha intervenido a los camiones que transportaban los autos y han logrado ´secuestrar` 10 de los camiones”, dijo Iván.

“Lo siento Iván, pero ¿Es que acaso dudas de que yo haya hecho algo?”, dijo Leonardo, pero Iván negó con la cabeza.

“Uno de los autos blindados cometió un error y lograron identificar el rostro de uno de los responsables, es él”, dijo deslizando la carpeta en la mesa, Leonardo y yo tomamos la carpeta para ver al responsable.

“¿Quién es él?”, pregunté.

“Es un trabajador de Strike Enterprises”, dijo Iván.

“Maldito Thomas”, dijo Leonardo bufando.

“Mira Leonardo, sé que nada de esto es tu culpa, sin embargo, esa empresa te está atacando a ti directamente por razones personales, tenemos que hacer algo para que esto pare, porque esto es una gran pérdida millonaria para ambos”, dijo Iván.

“Lo sé”, dijo Leonardo apretando su mandíbula, realmente se veía muy enfadado

“¿Estás seguro que fue Strike Enterprises?”

“Si, mi equipo investigo a ese hombre y después consiguieron más información de las otras personas que iban en el mismo vehículo, todo trabajan para Strike Enterprises”, dijo Iván

“Lo siento por tener que arruinar su felicidad del compromiso”, dijo mirándonos a ambos,

“Está bien”, dijo Leonardo parándose

“Tú encárgate del tema legal y yo hablaré con Thomas, esto no se puede quedar así”, dijo muy enfadado antes de empezar a caminar a la salida.

“Leonardo espera”, dije levantándome para seguirlo

“¡Leonardo!”, dije y él se detuvo en medio del pasillo

“¿Qué crees que estás haciendo?”

“Solucionar esto”, dijo obvio.

“¿Y qué? Solo iras para hablar con ese tal Thomas”, dije cruzándome de brazos.

“Thomas no ha hecho eso para afectarlos a ustedes, solo lo hace para molestarme a mí porque rompí los lazos entre ambas empresas, así que iré a hablar con él y dejarle las cosas claras”, dijo caminando de nuevo hacia el ascensor, pero lo detuve

“¿Qué sucede Olivia?”, preguntó un poco molesto.

“Leonardo debo de recordarte que tu empresa ya no es la mejor de Nueva York, Strike Enterprises está por encima de ti ahora mismo, no puedes llegar solo y pelear”, dije frunciendo el ceño.

“¿Entonces que se supone que debo de hacer Olivia? ¿Quedarme aquí esperando?”, dijo dándose la vuelta para mirarme

“Olivia no quiero hacerte sentir mal, pero tú todavía no sabes mucho de este mundo de los negocios, todavía eres una principiante como para decirme que es lo que debería de hacer”.

“Si ya lo sé, pero lo que hizo Thomas también le afecta a mi empresa”, dije subiendo el tono de mi voz.

“¿Entonces qué quieres que haga Olivia?”, dijo pasando su mano por su cabello con frustración.

“Quiero ir contigo”, dije segura.

“No”, dijo dándose la vuelta para seguir caminando, él apretó el botón del ascensor y este se abrió, yo entre primero y él bufo al verme

“Olivia por favor no hagas las cosas más difíciles”.

“Iré”, dije cruzándome de brazos.

“Olivia tú no…”, lo interrumpí.

“No es una pregunta Leonardo Spinter, te dije que iré contigo”.

A pesar de los intentos de Leonardo para que no lo acompañara no funcionaron y ahora estoy a su lado mientras él conduce hacia Strike Enterprises.

“Olivia déjame todo a mí, no vayas a decir algo por favor”, dijo Leonardo mirándome por el rabillo del ojo.

“¿Por qué?”, dije frunciendo el ceño.

“Porque no era necesario que vinieras y sin embargo decidiste venir”, dijo frunciendo el ceño.

“Como sea”, dije rodando los ojos.

No volví a hablarle a Leonardo y él tampoco lo hizo solo miraba por la ventanilla del auto y él solamente miraba muy concentrado la carretera.

Cuando llegamos a la empresa se estaciono en frente de la entrada, estaba a punto de abrirla puerta cuando las personas que trabajan allí la abrieron por mí.

“Gracias”, dije.

“Para servirle señorita”, dijo la persona que me había abierto la puerta. I

Leonardo y yo entramos a la empresa, todos los empleados nos miraron muy sorprendidos, Leonardo le dijo a la recepcionista que quería hablar con Thomas y nos indicó que podíamos subir inmediatamente por el ascensor personal de Thomas.

Mientras esperábamos a que las puertas del ascensor se abrieran ni siquiera miraba a Leonardo, él parecía estar un poco incómodo por la situación porque me miraba a cada momento.

“Olivia…” lo ignoré y entre al ascensor que acababa de llegar.

Él entró y presiono el botón del piso al que nos dirigíamos.

Leonardo ya no dijo nada, la puerta del ascensor se volvió a abrir y ambos salimos del ascensor, la asistente de Thomas nos guio hasta la oficina de él y después ambos entramos.

Al fondo de su oficina había un escritorio pegado a la gran ventana con la vista de toda la ciudad de Nueva York, Thomas al vernos entrar a la oficina nos miró a ambos, aunque detuvo su mirada en Leonardo y sonrió de lado.

Deje que entrara primero Leonardo y detrás de él rápidamente puse grabar una nota de audio y después volví a guardar mi celular en mi bolso pero lo deje abierto para que se escucharan bien las voces.

“Después de lo que sucedió ¿Todavía tienes el valor de aparecerte aquí?”, dijo alzando una ceja.

“No lo habría hecho de no ser necesario”, dijo Leonardo caminando hacia uno de los sofás que estaban cerca del escritorio, yo caminé detrás de él.

“¿De no ser necesario?”, dijo riendo.

“¿Quieren una taza de café o algo más?”, dijo mirándonos a ambos.

“Thomas sabes perfectamente porque estoy aquí”, dijo Leonardo frunciendo el ceño,

“La verdad es que no”, dijo arrugando sus labios.

“Bendome Corporation ¿Te suena familiar?”, dijo Leonardo y se dibujó una media sonrisa en el rostro de Thomas.

“La pequeña empresa que se presentó en el evento de Italia”, dijo elevando ambas cejas

“Por supuesto ¿Quién no lo conoce? Tuve el placer de hablar con el CEO, pero ni siquiera estuvo interesado en trabajar conmigo”, dijo encogiéndose de hombros

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