El destino de Tiana
Capítulo 77

Capítulo 77:

POV: Tiana

Lo anhelaba y mi cuerpo temblaba mientras seguía besando con suavidad ese mismo punto, rodeé su cuello con mis brazos y lo acerqué más, haciéndolo caer por completo sobre mí.

“Eres mía”, dijo con fuerza una vez más.

“Soy tuya”, repetí después de él.

Entonces tomó uno de mis senos y lo masajeó suavemente, después desabrochó mi vestido rápidamente, me lo quitó y al final quedé completamente desnuda debajo de él.

Mis pezones ya se habían puesto duros, y exhalé bruscamente cuando su lengua rozó uno de ellos dentro de su boca, Ryder dejó un rastro de besos calientes por cada rincón de mi cuerpo y perdi la cuenta de las veces que gemí su nombre.

Cuando no pude soportarlo más, tiré de sus jeans y se los quité con menos esfuerzo que la primera vez; me subí encima de él, lo empujé dentro de mí y luego comencé a montarlo.

Al principio, empezamos muy despacio, pero poco tiempo después aumentamos el ritmo, y pronto estábamos probando diferentes posiciones que me excitaban cada vez más; los minutos se convirtieron en horas, pero sentía que nunca podría tener suficiente de este hombre.

Me hacía sentir mujer, y tener su gran p$ne dentro de mí era como el cielo en la tierra, era una bestia en la cama; al final, terminé derrumbada sobre él, exhausta, y nuestro sudor se mezclaba mientras Ryder acariciaba mi cabello.

La forma en que mi cuerpo reaccionaba a cada pequeña caricia suya era alucinante, pasamos la mayor parte de la noche explorando el cuerpo del otro y probando nuevas posiciones; me podría quedar en esta habitación con él para siempre, y aún así no sería suficiente para mí.

Después, el sueño comenzó a envolverme lentamente.

“Tee”, me llamó en voz baja.

“Mmm”, respondí somnolienta.

“Te permitiré que lo veas mañana, pero iré contigo, no puedo dejar que estés a solas con él”, dijo.

Asentí con la cabeza apoyada en su pecho y le respondí antes de entrar en el mundo de los sueños

“Vale, por mí está perfecto”.

Las mazmorras me daban mucho miedo, también había una pequeña en la Manada Eclipse, e incluso llegué a pasar varias noches allí; recuerdo que una vez Simeon me tuvo encerrada durante dos semanas seguidas porque dijo que le había faltado el respeto a su luna.

Esa ha sido la vez que más tiempo he estado en una mazmorra y fue una experiencia horrible, tenía unos trece años.

Tragué saliva cuando uno de los guardias nos condujo a la celda donde estaba Jordan, Ryder tenía sus manos en la parte baja de mi espalda y, aparentemente, no estaba muy de acuerdo con esta idea; sentía sus emociones y sabía que él también sentía lo incómoda que estaba.

Nunca había visto unas mazmorras tan grandes, estaban a muchos metros bajo tierra y había varias celdas, una frente a la otra, pero no se podía caminar a lo largo de ellas, porque estaban divididas en secciones: algunas celdas eran más pequeñas, y dependiendo del crimen cometido, variaba la celda en que se recluía a alguien.

Esto lo sabía muy bien por experiencia propia.

No podía diferenciar de dónde venían los gritos, pero era obvio que estaban torturando a personas en este lugar, seguramente delincuentes y enemigos del castillo; esto me recordó mi tiempo en la Manada Eclipse, solía tapar mis oídos para bloquear los sonidos de las torturas en las celdas cercanas.

Cuando llegamos a la celda de Jordan, apenas podía ver el interior, todo estaba bastante oscuro y una tenue luz iluminaba el frente de su celda.

Ryder estaba muy cerca, detrás de mí, listo para actuar si algo salía mal.

Escuché el ruido de las cadenas, y luego pude verlo, al parecer, se había estado escondiendo en la parte oscura de la celda, y cuando lo vi, dejé escapar un suspiro.

Se veía delgado, andrajoso y miserable, tenía el cabello despeinado y desaliñado, su barba había crecido mucho, lo cual lo hacía parecer mayor de lo que era en realidad; casi no podía mover sus piernas, pero de todas formas se acercó hasta la puerta de la celda.

“Es suficiente”, gruñó Ryder, advirtiéndole que no se acercara más.

Al escucharlo, él se cubrió el rostro con los brazos y se encogió de miedo; su piel estaba llena de parches y heridas, y cuando abrió la boca para hablar, vi que le faltaban casi la mitad de los dientes.

“¡Tiana!” exclamó con una voz que no parecía la suya

La saliva goteaba de su boca hasta caer en su pecho desnudo. Aunque sentía lástima, él mismo se había buscado esto.

Luego le dije con una voz inexpresiva.

“Hola, Jordan”.

Cayó de rodillas y se inclinó ante mí, luego comenzó a llorar descontroladamente

“Reina de Las Lunas, Reina de Las Lunas”. Exclamó.

Miré a Ryder y vi que lo observaba con disgusto, la vida era muy irónica, hacía solo unos meses, yo era la que estaba de rodillas fregando los pisos de Jordan.

“¿Por qué lo hiciste?”.

Negué con la cabeza.

“Estoy segura de que Jayce no hubiera querido esto”.

“Sé que no significa nada, pero lo siento, Tiana”, dijo

La saliva no dejaba de caer desde su boca al suelo mientras hablaba, y esto me irritó.

“Sé que no lo pareció en aquel momento, pero rechazarte fue muy doloroso para mí. Mi padre me dijo que debía hacerlo, y no lo dudé, porque estaba empeñado en hacer tu vida miserable”. Tuve que aguzar mi oído para poder escucharlo claramente, sus palabras eran murmullos incoherentes.

“¿Tu padre te pidió que me rechazaras?”, pregunté con desprecio; no pensé que Simeon supiera que yo era la pareja de su hijo, así que esto era una sorpresa para mí.

Jordan asintió.

“Fue muy doloroso para mí, pero de todas formas no te merecía”

Entonces levantó la vista.

“Nunca podría merecerte. Probablemente no me creas, pero no estuve de acuerdo con que dejaras la Manada Eclipse”.

Recordaba la mirada en su rostro el día en que me fui, aunque podía haber fingido, realmente parecía atónito en ese momento: sin embargo, todavía podía percibir el odio en sus ojos, y fue difícil saber cuál era su opinión, porque acababa de rechazarme.

“Lamento todo lo que pasó, pero no quiero que sientas lástima por mí”, dijo,

Luego se giró hacia Ryder

“Su alteza, por favor, perdóneme por lo que he hecho”. Le suplica

Ryder frunció el ceño y miró hacia otro lado, se veía muy disgustado y sabía que ya quería irse de aquí.

“No hace falta que ruegues por misericordia, no servirá de nada, tú sellaste tu propio destino”, dijo Ryder.

“Así es”, asintió.

“Quiero estar aquí, merezco todos los castigos, y si este es el precio que tengo que pagar por los males que cometimos mi padre y yo. Entonces me quedaré aquí hasta que la muerte venga a visitarme”.

Tragué saliva, era un espectáculo muy triste, el hombre que estaba arrodillado ante mí solía ser el macho más deseado de la Manada Eclipse.

“Vine a verte para cerrar este ciclo, Jordan. Espero que después de este día no tenga que volver a poner mis ojos en ti, y realmente te agradezco por rechazar me”. Dije y cerré los ojos brevemente

“Me hiciste bien con ese acto, y como dicen, todo estaba destinado desde el principio. No te odio, pero tampoco me agradas, y me alegra que la muerte de Jayce no haya quedado impune: quizá haya tomado mucho tiempo, pero al menos ahora el asesino está muerto y la verdad salió a la luz”.

“Ya he encontrado la felicidad, y la diosa de la luna me recompensó  con lo mejor; pensé que sentía algo por ti cuando descubrí que éramos pareja, y pasé toda la noche llorando en el lugar donde mataron a Jayce después de que me rechazaste, pero lo superé más rápido que cualquier hombre lobo que acaba de ser rechazado”.

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