El destino de Tiana
Capítulo 20

Capítulo 20:

POV: Tiana

El príncipe Ryder era impredecible. Me hubiese gustado saber que pasaba en su mente. Esto era algo muy importante y, aunque hubiese querido conocer al todopoderoso Rey hombre lobo desde hace un tiempo, nunca hubiera imaginado que sería bajo estas circunstancias.

De repente no quería verlo.

Él no aceptaría a cualquiera como compañera de su hijo. ¡Demonios! Ni s era estaba segura de lo que quería el príncipe Ryder. Apenas habíamos conversado y no sabía qué pensar sobre él.

¡Sin embargo, me iba a presentar a su padre como su compañera! ¡De la nada!

Tragué saliva y me armé de valor.

“Príncipe Ryder…”

Iba a quejarme, pero me interrumpió, lo que ya estaba esperando.

“Es solo Ryder para ti”, dijo con un tono grosero, como si estuviera enojado de que hubiera agregado su título antes que su nombre.

Pensé que la realeza se sentía orgullosa de este tipo de cosas. ¿Por qué sentía que acababa de cometer una ofensa?

No tenía nada más que decir, así que dio la vuelta y salió de la habitación con su guardaespaldas detrás de él, dejándonos a solas a mí y a Elsie. Ella esperó hasta estar segura de se había ido y estaba fuera del alcance de nuestras voces antes de chillar y saltar para abrazarme.

Era algo que me gustaba de ella. No me veía como alguien que no era de su clase o sobre quién tenía que imponer su autoridad. Me hacía sentir cómoda a su lado.

“No creo pueda conocer a tu padre todavía, mucho menos como su compañera”, dije.

“Bueno, tendrás que conocerlo tarde o temprano, así que cuánto antes, mejor”, se rio entre dientes.

“Además, prepárate porque mi padre puede ser peor que Ryder”

Entrecerré los ojos, no sabía por qué estaba emocionada.

“El Príncipe Ryder no ha hecho más que ser malo conmigo, así que me sorprende que quiera que conozca a su padre”, comenté.

“No siempre ha sido así, Tiana”, suspiró.

“Pero, ¿No te diste cuenta de lo que acaba de pasar?”

Enarqué una ceja, sin saber a qué se refería.

“¡Te perdonó! Creo que te ganaste tu libertad”, dijo y no pude evitar mostrar una sonrisa amplia en mi rostro.

Era cierto, no me había arrojado sobre sus hombros para llevarme de regreso a su casa.

“Confía en mí, si no le gustaras, ahora mismo estarías sufriendo unos castigos severos, pero debes evitar agregar cualquier título a su nombre. Además de nuestra familia, nadie más lo llama más solo por su nombre, así que veo un progreso”, dijo con una amplia sonrisa que no podía borrar de su rostro.

Sentía mariposas en el estómago, aunque creía que Elsie estaba exagerando. No le gustaba, no de “esa” manera.

Observé el montón de ropa que acababa de conseguir. Elsie y yo habíamos pasado mucho comprando vestidos que no creía que fueran necesarios.

Ya sabía que cenar con la familia real era algo importante, pero había comprado tanta ropa que podía usar una prenda diferente durante dos meses sin repetir ninguna. Elsie me había obligado.

No había tenido tanta ropa en toda mi vida y me preocupaba el hecho de que cada centavo que había gastado había salido de la tarjeta de crédito del Príncipe.

Ella me había asegurado que a él no le importaría y que tal vez ni siquiera se daría cuenta. Incluso me había dicho que se sentiría complacido si me veía siempre bien arreglada. Dudaba que algo de lo que hiciera pudiera complacerá al Príncipe Ryder, pero no le dije lo que pensaba.

No obstante, lo que no me gustó fue que llevaran todo lo que había comprado a la habitación del Príncipe. También había visto que habían limpiado una parte de su armario para mí, aunque no estaba segura bajo  de quién.

Elsie no veía nada malo en ello y quise insistir para no sonar desagradecida. Ella me había dicho que ahora tenía mi libertad y no tenía que preocuparse. Además, yo era su compañera y tenía sentido que me quedara en su habitación.

El Príncipe no permitiría que me quedara en ningún otro lugar.

También había comprado algunos artículos de maquillaje. Elsie quería que comprara muchos más pero en general yo no era una persona que se maquillara. Mi maquillaje para el día estaba bien para mí y no necesitaba nada más. Me había jurado que necesitaría más, pero lo dudaba.

Estaba muy ansiosa por esta noche y no podía esperar. Recordé la llamada con Layla y me sentí de una manera inusual. Jordan había amenazado con que vendría al palacio en persona para recuperarme.

¿Esto significaba que había cambiado de opinión y me quería de regreso? No creía que pudiera ser posible. Había estado lejos de la Manada Eclipse por poco tiempo. Además, él se había enterado que éramos compañeros dos años antes que yo y había esperado para rechazarme de la manera más humillante posible.

No quería mirarme porque yo era un recordatorio constante de lo que le había pasado a su hermano. Me culpaba al igual que el resto. ¿Por qué que volviera ahora?

¿Cómo podía decir que no sabía que su padre planeaba echarme? Como si no hubiera tenido nada ver con eso. Cuando llegué al palacio real, no estaba segura qué esperar, pero aquí todos me trataban como a una persona de verdad. Había dudado de mí misma durante varios años.

Me había culpado y todavía sentía este profundo sentimiento de culpa cuando pensaba en Jayce.

No sabía qué había pasado ese día ni por qué esos renegados no me habían atacado a mí.

No corrí cuando Jayce me dijo que lo hiciera porque estaba conmocionada, pero tal vez yo quería que me atacaran a mí también.

Era como si hubiera sabido que todo cambiaria en el futuro y solo quería morir junto a él.

Tenía apenas cinco años en ese momento, pero recordaba todo. Sin importar cuánto lo intentará nunca habia podido sacarlo de mi cabeza.

Elsie me estaba contando algunas cosas sobre su padre, pero me habia perdido en mis pensamientos de nuevo y tuve que obligarme a mí misma a prestarle atención para que no se diera cuenta de que no habia estado escuchando.

Me preguntaba por qué le agradaba. Ella quería que esta cena con su padre saliera bien, incluso más que yo.

El Rey hombre lobo, Balthasar Fitzgerald Cadwalder, era temido y respetado en todo el reino.

No solo por su título, sino por lo grande y poderoso que era en batalla.

Era el más fuerte del mundo y. justo antes de ascender al trono, desafió a pelear a cualquiera que pensara que merecía el puesto.

Las cosas no siempre habían sido así antes de su reinado. Por lo general, la corona se pasaba al siguiente en la línea, era parte de la tradición. El Príncipe heredaba el trono y se lo pasaba al siguiente.

Sin embargo, cuando llegó el momento de que el rey actual tomara el lugar de su ahora difunto padre, invitó a pelear a cualquiera que quisiera desafiarlo por el trono.

Se pensaba que algunas personas habían comenzado a planear un golpe de estado para destronar al ahora difunto rey y creían que eran más fuertes. Yo no habia nacido para ese entonces y no sabía la historia completa, pero la había leído muchas veces.

Además, la Luna de la Manada Eclipse nos contaba la historia a mí y a sus gemelos cuando éramos unos niños. Era una pena como habían cambiado las cosas después de ese incidente.

El rey actual luchó por su trono y derrotó a todos los que lo habían desafiado, demostrando así que era digno de su posición.

Después de eso, hubo muchos cambios en el territorio de los hombres lobo y, de ahora en adelante, cada gobernante tendría que luchar por el trono antes de hacerse cargo.

Solo el hombre más fuerte merecía ser rey y no había duda en el corazón de todas las bestias de que el rey hombre lobo era de hecho el más fuerte de todos.

Esto explicaba por qué me sentía tan tensa de conocerlo en unas pocas horas, menos de dos en conocerlo en unas pocas horas, menos de dos en realidad. Además, el príncipe Ryder aún no había mostrado su cara desde entonces.

Elsie me había dicho que debía comenzar a prepararme una hora antes, pero me parecía demasiado tiempo.

También había notado que Thomas ya no era tan hostil conmigo desde que regresé con Elsie de nuestras compras. Incluso había tenido la decencia de sonreírme, pero sabía que no debía responderle con el mismo gesto.

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