El destino de la huerfana
Capítulo 64

Capítulo 64:

Las montañas en la distancia lucen tan tenues que casi parecen de color gris claro.

Cuando volteo para ver de dónde he venido me es extraño notar que mi montaña es ahora de un color y una distancia similares, pero también está rodeada de una niebla que la hace casi invisible en el horizonte. Siento el mismo dolor de tripa cuando la miro y sacudo la cabeza, volviendo a centrarme en mi nuevo destino, intentando combatir esos sentimientos.

No tengo tiempo para pensar en dónde he estado cuando solo debería importar a dónde me dirijo. Vuelvo a mirar mi nueva montaña, pensativa, cuando algo me llama la atención y me hace girar instintivamente.

El sol hace deslumbrar un pequeño punto. Un minúsculo destello de chispa blanca que parece rebotar hacia mí desde la derecha, pero cuando volteo para mirarlo bien no puedo ver de dónde viene. Los árboles se balancean, cubriendo cualquier posibilidad de verlo al principio.

Con la respiración contenida espero a que vuelva a oscilar, preguntándome si lo he imaginado, pero ahí está: un pequeño parpadeo, casi como una luz brillante con destellos de código Morse hacia mí. Y luego desaparece mientras los árboles vuelven a balancearse.

El flujo orgánico de su movimiento cierra y abre la brecha por la que se asoma.

Me concentro en él, esperando que el movimiento del viento me lo muestre de nuevo pero esta vez afino la vista. Me mantengo tan Arme como puedo en mi posición y logro ver la punta de lo que parece una especie de poste o mástil.

Cuando el viento sopla un poco más fuerte, las hojas se abren más por un segundo y observo la parte superior de algo plano y de color gris oscuro, justo debajo de lo que sea que esté reflejando la luz, que luego se vuelve a cubrir.

No importa cuánto tiempo me quede mirando, no puedo ver más allá de eso, y empiezo a preguntarme qué es.

Sin duda es de fabricación humana, pero no sé si se trata de un mástil, un edificio, algún tipo de construcción rural utilizada por las compañías eléctricas, o tal vez otra cosa.

Me da mucha curiosidad, ya que no está lejos del camino que pienso seguir, y ahora quiero saber si me estoy desviando hacia territorio humano en un lugar que parecía idílico y sin gente.

Suspiro con exasperación. Miro hacia la montaña y luego de vuelta a mi pequeña luz intermitente con la cabeza llena de muchas preguntas y dudas, tratando de ver algo que no puedo.

Es probable que sea un puesto de abastecimiento, ya que estamos bastante alejados de los caminos. He oído hablar de ello, lo he visto en la televisión y también lo he leído en los libros de la biblioteca de la escuela.

Los edificios rurales son solitarios, pero abiertos para todos; llenos de kits de supervivencia para excursionistas perdidos y campistas heridos, especialmente en invierno.

Este lugar está ubicado en una parte densa del bosque, en el centro de una enorme parte cubierta de vegetación del área. Podría ser una cabaña de suministros con alimentos secos, provisiones, tal vez zapatos y botellas de agua.

Miro hacia el suelo, muy por debajo de mí, como si pensara en la posibilidad de lo que podría rescatar de allí. Algo en mis entrañas me insta a investigar. No estaría mal recoger elementos que me sirvieran, en caso hubiera. No puedo imaginar que sea otra cosa que una cabaña o un mástil.

No tengo nada que perder, no cuento con un horario programado. Si lo único que encuentro es un lugar vacío sin rastro de ser una caseta de suministros, o tal vez un mástil o algo sin importancia, eliminará cualquier sospecha de que me cruzaré con gente. Puede que no sea más que un edificio de una central eléctrica sin personal, y que lo único que gane sean unas cuantas horas perdidas.

Si está habitado, entonces me alejaré en dirección a la montaña a un ritmo más rápido, esperando que nunca se aventuren hacia donde voy. Sin embargo, esta también podría ser una oportunidad para tomar algunos elementos esenciales.

Mi instinto me dice que vaya, y sin debatirlo más, algo dentro de mí me anima. Me deslizo por el árbol para recoger mis cosas para luego ir a despejar mis dudas.

Me siento a observar desde la seguridad de mi distancia y mi aislado punto de observación al gran edificio enclavado en un claro antinatural, rodeado por diez pies de alambre de púas que se extiende por todo el contorno, excepto por un conjunto de puertas muy grandes en el extremo.

Todas están cerradas con llave y parecen desiertas. Hay pistas de tierra que muestran signos de visitas poco frecuentes de vehículos todoterreno que llegan hasta él, procedentes del sur, y estoy posicionada aquí observando si hay señales de vida desde hace una hora mientras intento averiguar si es seguro acercarse.

Me tomó el resto del día llegar desde mi anterior lugar de acampada hasta aquí, siguiendo una línea imaginaria en dirección general y manteniendo la híper velocidad durante la mayor parte.

Estoy cansada. Mi espalda sufre por seguir caminando a una hora en la que me he acostumbrado a asentarme y a acampar. Me encuentro sudando, sin aliento y pegajosa, sentada en mi mochila mientras trato de imaginarme lo estúpido que sería si fuera a investigar más a fondo.

No hay señales de vida, ni nuevas huellas, ni un rastro de aroma de alguien desde esta distancia. Parece silencioso, pero se trata de un gran edificio blanco sin ventanas que se ve demasiado limpio para estar aquí en medio de la nada.

Tiene un aura de misterio, y mi instinto me dice que desconfíe, aunque también me insta a investigar.

El mástil de la parte superior es una enorme construcción metálica, que se parece a la torre Eiffel, asentada sobre el techo de una plataforma hecha a medida que se extiende unos treinta pies hacia arriba.

Al principio pensé que se trataba de una torre de telecomunicaciones o quizás de energía, pero no hay nada que conecte con lo que parece una antena de radio que sale de la parte superior.

Dentro del recinto hay una caja de acero de un generador que es casi de la mitad del tamaño del edificio, pero se encuentra separada de él.

Zumba a baja altura dentro de su propia cubierta, lo que sugiere que este edificio tiene energía constante.

Hay algo fuera de lugar, Incluso si por fuera tiene el aspecto que imagino que tendría una subestación de una central eléctrica sin tripulación, mi extraña voz interior, que sigue empujándome hacia el este, me dice que me acerque a pesar de ello.

Mi mente y mis instintos se pelean por lo que hay que hacer, y es por eso que me he sentado aquí contemplándolo durante mucho tiempo. La parte sensata en mi, grita peligro; la menos lógica me dice que esto parece inofensivo y que no hay señales de vida en absoluto.

La parte débil en mí anhela algún tipo de conexión con la civilización, y desea tocar algo real y hecho por el hombre después de tantas semanas en soledad. Me recuerda que, a pesar de estar mejor, he estado realmente sola.

No puedo ver ninguna manera de ingresar desde este Angulo, así que la entrada debe de dar a esas puertas gigantes, lo que significa que solo tiene un acceso. El lugar no tiene exactamente una disposición para algún tipo de base militar.

Es más, ni siquiera es tan grande. Como mucho, se podrían estacionar dos de los camiones de los Santo en su interior, así que dudo que albergue algo más que algún equipo de la red eléctrica para quizá algunas de las casas rurales más alejadas.

Tal vez sea una estación de radio con visitas esporádicas o algo así. No tengo ni idea, ya que no es mi especialidad. No es grande como para ser otra cosa.

Después de una hora sentada aquí, no he encontrado ninguna señal de vida ni ninguna otra razón para no ir a echar un vistazo más de cerca. Lo único que me detiene es mi alto nivel de sospecha.

Estoy siendo demasiado cautelosa, es mi lado débil entrometiéndose. Incluso el viento que sopla en esta dirección no capta ningún aroma humano. Todo parece completamente desierto.

Puedo ver cámaras en las esquinas del edificio en este lado, y probablemente también tengan otras en la parte delantera, pero todas apuntan al suelo dentro de las vallas, así que al menos puedo acercarme sin que me descubran,

Supongo que su función es detectar la entrada de animales salvajes o algo así.

Es probable que vea más si voy por el otro lado para averiguar qué es.

Puede que encuentre señales o quizás advertencias de peligro, en caso sea una central eléctrica.

Si lo compruebo, podré dejar de andar de puntillas y relajarme.

Exhalo con fuerza mientras limpio las gotas de humedad de mi frente y miro la luz que se desvanece en el cielo gris. Debería dejar de desperdiciar la iluminación que me queda y encontrar un lugar donde acampar.

Volver por la mañana significa seguir caminando, ya que este es el primer claro con el que me encuentro en horas.

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