El bebe de mi jefe
Capitulo 80

Capitulo 80:

“¡Claro que quiero viajar contigo a Rusia!”

Chillé emocionada y lo abracé con fuerza, haciéndolo reír.

“Gracias, mi amor”

Susurró en mi oído y luego me alejé de él recordando la nueva noticia que yo tenía para él,

“¡Cuándo sería eso?”, pregunté al ponerme a pensar que debía hacer mi maleta, verificar el estado de mi visa y mil cosas más.

“En una semana”, respondió y yo asentí con la cabeza.

“También, te quiero pedir que me ayudes a encontrar pronto una secretaria, pues no quiero irme de viaje sabiendo que mi empresa quedará a la deriva, aunque tengo a papá…”

Vaciló un momento y yo asentí con la cabeza.

“Hablando de eso…”

Sonreí con malicia al pensar en mis tontos celos.

“Ya te conseguí a la persona idónea para ser tu asistente”

Le guiñé un ojo y él sonrió ampliamente.

“Nunca me defraudas, Ruby Smith”, dijo coqueto y luego presionó su boca contra la mía.

“Ya envié sus documentos a recursos humanos”, respondí al encogerme de hombros.

“Ves, ya decía yo”

Suspiró con alivio y luego volvió a besarme, pero esta vez, nos tomó un poco más de tiempo, pues era como si nuestras bocas no pudieran estar sin tocarse por mucho tiempo.

Disfruté de su caricia y luego me tuve que separar, pues seguro si seguíamos así, la comida acabaría más que caliente, al igual que nosotros.

POV Ruby…

En un abrir y cerrar de ojos, ya había transcurrido una semana desde que Athom me había invitado a viajar a Rusia con él, y todo había sido una locura desde aquel día, pues las cosas entre ambos se habían vuelto tan intensas a tal punto que yo había comenzado a ir a dormir a su casa día por medio, pues no podíamos despegarnos el uno del otro.

“¿Tienen todo en orden?”, preguntó Amalia al vernos con emoción,

“Claro que sí”

Asintió Athom con la cabeza.

“Bye, bye…”

Susurró Asher extendiendo sus brazos hacia mí.

Aurora se rió suavemente mientras me entregaba al pequeño, quien no dudó en abrazarme por el cuello una vez lo cargué.

“Creo que Asher extrañará más a Ruby que a ti, hijo”, dijo Aurora con diversión.

Athom a mi lado se acercó al rostro de Asher y plantó un beso en su mejilla.

“También te amo, hijo”, dijo con diversión.

“Se informa a los pasajeros con destino a Rusia que su vuelo está pronto a despegar, por favor ingresar al área de embarque…”

“Diablos…”, susurró Athom haciendo una mueca.

“Debemos irnos”.

Athom tomó a Asher en sus brazos y le dio un fuerte abrazo, mientras yo me despedía de Aurora y de Amalia, quienes nos habían ido a despedir al aeropuerto.

“Cuida a mi hijo, por favor, Ruby”, dijo Aurora al abrazarme con fuerza.

“Y por supuesto, espero que disfruten el viaje”.

“Gracias, Aurora”, respondí con una sonrisa.

“Estaremos en contacto”.

Me despedí de Amalia con un abrazo y esperé a que Athom se despidiera de ambas, quienes prometieron cuidar bien de Asher.

Luego de eso, caminamos en dirección al área de embarque, pues el avión ya estaba a punto de despegar.

“¿Qué ocurre?”, preguntó Athom tomando mi mano.

Negué con la cabeza al no entender su pregunta.

“Te ves nerviosa, amor”.

“Es solo que mi único viaje en avión duró cerca de dos horas, y esta vez cruzaremos el mundo, Athom”, dije mordiendo mi labio inferior mientras caminábamos a paso rápido”.

“Son casi 17 horas de viaje…”

“Cariño, iremos en primera clase”

Aclaró con una sonrisa torcida”.

“No tienes nada que temer, el viaje es seguro, y estoy seguro que el tiempo se nos pasará volando, literalmente”.

“Sí, tienes razón”

Sonreí intentando calmar mis nervios.

Nos detuvimos en la entrada de embarque y antes de abordar Athom tomé mi rostro entre sus manos y plantó un suave beso sobre mis labios.

“Te quiero, mi amor”

Susurró haciéndome suspirar.

“Te quiero, Athom”, respondí con una sonrisa de idiota.

“Disculpen, necesitamos que aborden el avión de forma inmediata”

Nos interrumpió una azafata con algo de pena y ambos nos disculpamos para después obedecer y entrar en aquel avión que nos llevaría hasta nuestro destino.

POV Athom…

Luego de muchas horas de viaje, por fin habíamos llegado a Moscú, nuestro destino, y me sentía increíble al poder compartir esta experiencia con Ruby, aunque por dentro sentía un gran vacío al no estar cerca de mi hijo.

Esta última semana había sido genial en todos los sentidos, pues Ruby pasaba mucho tiempo en mi casa, cuidando de Asher junto a mamá, y además, durmiendo conmigo por las noches.

Estaba enloquecido de amor por ella, y ya toda mi familia lo sabía, pero aún así, seguíamos siendo solamente Ruby y Athom, pues no sabía cómo diablos pedirle que fuera mi novia de manera formal, aunque antes de viajar, Josh me había dado una increíble idea que yo seguía barajando.

“¡Esto es genial!”

Chilló Ruby al abrir las cortinas de la gran ventana que decoraba nuestra habitación de hotel.

“No puedo creerlo, ¡Amo Moscú!”, dijo con alegría, tal como una niña pequeña.

Me acerqué a ella por detrás y la abracé pegando su espalda a mi pecho, mientras ella se acomodaba entre mis brazos.

Miré hacia afuera y sonreí, pues en definitiva el paisaje de los Alpes era hermoso.

“¿Quieres salir a cenar?”, pregunté dejando pequeños besos sobre su cuello de manera provocativa. Ruby se removió un poco a causa de las cosquillas y luego se giró por completo para darme un beso fugaz en los labios y rodear mi cuello con sus brazos.

“Creo que lo primero, es que debes llamar a tu madre para saber cómo está Asher”, dijo encogiéndose de hombros y yo asentí hacia ella con una sonrisa en los labios, pues amaba que ella se preocupara tanto de mi hijo tal como yo lo hacía.

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