El arte del sexo
Capítulo 87

Capítulo 87:

– ¡Si! soy yo… -se pone en pie sobresaltada.

– Su hermano ha salido de cirugías y todo ha ido muy bien señorita Morris.

La sonrisa de Daviana se ensancha enormemente al escuchar aquella noticia, su corazón se sintió aliviado de que todo saliera bien. De la emoción la joven se da la vuelta para lanzarse sobre los brazos de Michele.

– Muchas gracias -afianza el abrazo y segundos después siente como él también envuelve su cuerpo.

– Te dije que todo iba a salir bien.

– Gracias a ti mi hermano estará bien, no sabes lo mucho que te agradezco lo que has hecho por él.

Michele se queda pensando en sus palabras y por un momento siente que ha sido un completo idiota con Daviana.

En cuanto se separan él observa sus ojos grises brillar más de la cuenta y en ese instante siente un latigazo en su corazón que lo hace parpadear un par de veces. La sonrisa de Daviana iluminaba todo a su alrededor, no la había visto sonreír de esa menara anteriormente.

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– Ahora si podrás estar tranquila.

– Si -sus ojos se achican un poco al ampliar la sonrisa.

– ¿Daviana?

Pero entonces, justo en ese momento que les pertenecía a ellos aparece Gael llamando la atención de la castaña y el pelinegro.

– Doctor… -dice ella caminando hacia él.

– Todo estará bien con Arthur, muy pronto le podemos dar de alta.

– Eso es una buena noticia.

– Podrá llevar una vida más tranquila, y tú también.

Gael se aproxima un poco más a Daviana, pero en ese instante observa de soslayo a Michele quien también da un paso hacia ella, pero a sus espaldas. El doctor se detiene al mirar esa mirada filosa como la de un león puesta sobre él.

– Más tarde enviare a una enfermera para que te lleve a verlo, ¿de acuerdo? -el doctor vuelve la vista hacia Daviana quien pareció ajena a todo.

– Estaré esperando, y muchas gracias -le dice ella tomando sus manos -. Gracias por todo lo que está haciendo por mi hermano.

Michele observa la unión de esas manos y de inmediato siente que su sangre hierve. Luego levanta la vista hacia el rostro del doctor quien se le notaba que guardaba una sonrisa de victoria, cosa que enfureció al CEO.

– Todo está bien, no te preocupes.

Ge El doctor se aleja de ella y sigue su camino por el corredor, Michele lo observa serio para luego ver a Daviana. Ella se dio la vuelta para verlo y sonreírle, y tan solo ver esa sonrisa y esa mirada brillosa se le fue pasando la ira que sentía.

[…]

Luego de que Daviana vio a su hermano por unos minutos se tuvo que salir, pero al menos estaba contenta porque todo estaba saliendo bien con él. Al llegar al área de espera, ella visualiza a Michele quien la esperaba recostado de la pared.

Se quedó a su lado todo el tiempo y eso la extraño mucho.

– ¿Te quedaras?

– El doctor ha dicho que ya no puede recibir más visitas, pero que estará bien atendido durante este día.

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