El arte del sexo
Capítulo 50

Capítulo 50:

Michele la sujeta de la cintura para arrastrarla bajo la lluvia de agua, al caer el líquido sobre su cuerpo Daviana pega un respingo manteniendo la mirada frente al pecho de su jefe.

– Necesito que dejes de estar tensa.

Las manos de su jefe se deslizaron por su espalda hacia la curva de sus nalgas, provocándole un hormigueo en todo su cuerpo.

Luego Michele la sujeta del mentón y la hace levantar la mirada para besar sus labios.

Introduce su lengua en su boca y afianza el agarre de sus nalgas, el agua tibia recorría sus cuerpos mientras se besaban con lujuria. El CEO apretaba sus nalgas y estrechaba sus tetas contra su pecho.

Muerde un poco su boca consiguiendo que ella abra los ojos, luego la hace girar su cuerpo en redondo pegando su cuerpo contra los azulejos.

-Te voy a bañar, Daviana -ella ensancha la mirada, más no dice nada.

Más novelas traducidas, por NovelasFree.org.com.

EI CEO toma el jabón líquido y empieza a regarlo en el cuerpo de Daviana, seguidamente masajea su cuerpo con el mismo creando mucha espuma. Manosea todo el cuerpo de la castaña con sus manos jabonosas, y cuando frota la parte de adelante de su coño ella se agita.

– Quieta… -musita contra su oído.

Michele conduce una mano a una de sus tetas y la otra a su coño, al apretar su pezón mojado y erecto frota los labios de su vagina con suavidad con sus dedos. EI CEO presiona sus dientes contra su hombro mordiéndola levemente.

– ¡Ahhh! Señor Gershon eso me duele un poco.

– Te he dicho que no me llames señor, dime Michele -gime irritado contra su nuca.

Aprieta su coño al mismo tiempo que entierra uno de sus dedos dentro de su cavidad, abre un poco sus muslos con sus propias piernas y termina por restregar su polla contra ese bonito culo que ella tenía.

– ¡Oh, Daviana! Que rica estas…

– Por favor… -gime a duras penas.

Chupa el lóbulo de la oreja de ella al mismo tiempo que vuelve apretar su teta, su pezón se filtraba entre las hendiduras de sus dedos mientras lo frotaba. Movía su dedo en círculos dentro del coño de ella, aunque por fuera estuvieran mojados por el agua, Daviana por dentro estaba bastante caliente.

Ella cierra los ojos puesto que siente que va a tener otro orgasmo, su jefe tenía una facilidad para propinarle placer tan solo con la mano.

Realmente tener sexo con él era un arte, de pronto suelta un ronco gemido e inclina la cabeza hacia atrás cuando estaba por llegar al clímax.

– Michele…

Su voz sonó bastante ronca al pronunciar su nombre, Michele se jacto de su jadeo y aquella encantadora voz le provoco acelerar las embestidas. Nota que Daviana planta ambas palmas de las manos sobre sobre los azulejos sacando un poco más su cuerpo hacia afuera.

Alza el culo contra su polla que lo hace entrecerrar los ojos por unos segundos, luego él suelta su pezón para colocar la mano al lado de la de ella y acercar su rostro a su mejilla.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar