El arte del sexo
Capítulo 23

Capítulo 23:

Eso no podía ser cierto, tanto su voz como sus caricias era como un detonante para su cuerpo. Derrumbaba sus barreas en cuestión de segundos sin importar nada. Daviana traga saliva y suaviza la mirada al sentir la tibieza del aliento de ese hombre sobre ella.

Nuevamente volvía sentirse como hace un momento, ese hormigueo en su coño la estaba enloqueciendo. Entreabre la boca a la vez que Michele roza con el pulgar el labio inferior.

– Estoy seguro de que quieres mucho más de lo que acaba de pasar, todo tu cuerpo me lo dice, Daviana -sisea contra su boca abierta-. Y yo también quiero más de ti.

– Señor Gershon, por favor -dice con un hilo de voz al tiempo que su respiración se hace rápida.

– Te voy a comer toda completa, Daviana.

Ella contiene la respiración al oírlo, en ese instante él acorta el espacio entre sus bocas y decide besarla, pero tan solo rozando sus labios alguien toca la puerta de la oficina que los hace regresar a la realidad.

Ambos miran hacia la puerta y se quedan de piedra, bueno, Daviana, puesto que Michele parecía bastante relajado.

Más capítulos corregidos, por NovelasFree.org,com.

– ¡Mierda! -exclama ella bajándose del escritorio a toda prisa.

– ¿Quién demonios puede estar jodiendo a esta hora? -se pregunta con bastante irritación.

– ¿Y si es su hijo?

La contesta de esa castaña lo hizo mirarla más enfurecido que antes, ¿acaso le importaba tanto que su hijo los pillara a solas en la oficina?, aprieta su mandíbula ante el hecho de pensar que a ella le interesara Connor, ¿Por qué? ¿Por ser más joven?

– ¿Eso te perturba? -la interroga, mientras vuelven a tocar la puerta.

Daviana acomodaba su ropa lo más rápido posible, pero cuando escucha a su jefe preguntarle semejante barbaridad lo mira como si hubiera perdido la razón.

– ¿De qué está hablando? -musita muy bajo -. Están tocando la puerta, y nosotros estamos aquí en una situación comprometedora.

¿Qué creen que dirán si esto se corre por los corredores?

Michele frunce el ceño… luego de eso se encamina hasta la puerta con bastante determinación sabiendo que Daviana lo estaba observando.

– ¿Qué hace?, no me he terminado de vestir… -sin otra escapatoria, la castaña corre al baño para refugiarse en él.

– ¿Qué quiere? -él pregunta luego de abrir la puerta para ver a una pelirroja de largas piernas parada en su puerta, sin embargo, él mantenía la mirada fiera.

– Bueno días, señor Gershon… el señor Connor me ha enviado a por su secretaria, pero no la he encontrado, creí que estaba aquí dentro.

EI CEO se cabrea más de lo que ya estaba, ¿Qué demonios quería su hijo con su secretaria?

Realmente pensaba hacerle la guerra con Daviana.

– ¿Y qué es lo que quiere Connor?

– Bueno, yo seré su nueva secretaria y me pidió que llamara a Daviana para que me pusiera al día de todo el control que ella lleva -el pelinegro aprieta la mandíbula, debía recordar que solo era trabajo.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar