Divorcio en peligro, el CEO perdió la memoria
Capítulo 61

Capítulo 61:

“Dorian pensó que cuando heredara el poder principal de la familia me haría perder todo el poder que yo tenía, pero no contó con que yo también sé jugar sucio. Si no me quiere dar a su mujer solo tengo que tomarla”, el agarre de Markus se hizo más fuerte haciendo que ella soltara un g$mido de dolor.

“¿De qué mi%rda estás hablando?”, Elena casi lo fulminaba con la mirada.

Markus alzó una ceja.

“Te ha mantenido bien alejada de todo. Dorian debe valorarte mucho, no importa ahora que sepas los detalles. A partir de mañana te comenzaremos a poner las vacunas que harán que tu hijo salga con la sangre preparada para cuando te vayan a transferir”, sus palabras hicieron que el pecho de Elena palpitara

“Estás loco. ¿Cómo puedes pensar hacerle eso a un bebé?”, ella casi gritó.

“Todas mis esposas que han querido pertenecer a mi familia y poder han pasado por ese proceso”, eso le hizo recordar a Elena que Dorian había vivido con su madre en aquel pueblo alejado huyendo de precisamente Markus.

“Pero creo que deberías preocuparte más por ti que por tu hijo. Sé que será fuerte, será el bebé de mi hijo, pero no sé si soportarás las vacunas… mi primera esposa falló por completo, era demasiado débil y murió a mitad de la gestación. La madre de Dorian… bueno, uno tiene que mantener las apariencias, aunque está loca esa mujer puedo decir que su hijo fue de los mejores donantes, la madre de Klaus, ya ni me acuerdo de ella”, espeta Markus.

“Estás retorcido”, Elena jadeó pasmada.

Así que por esa razón Dorian no quería que se relacionara con su familia. Es que en serio había problemas que ellos debían tratar.

“Lo que digas ahora a mí me da igual. Dentro de poco iremos a un lugar de donde no podrás salir y Dorian no te encontrará, así que te aconsejo que te portes bien si no quieres que sea por las malas. Ahora estás en mis manos Elena”, dice.

Eso estremeció a la mujer.

Dorian había estado intranquilo todo el viaje que había ido en dirección a la mansión de su padre.

El personal que estaba bajo sus órdenes ya se habían encargado de mantener control en la propiedad por lo que nadie podría salir y debido a ello ya habían sido informados que su padre no se encontraba allí. Ni tampoco Elena.

Esa era una de las posibilidades. Su padre no la llevaría a un lugar donde podría encontrarla tan fácilmente. Sin embargo… Markus no era tan inteligente como se hacía mostrar.

Al menos para Dorian tratar con él era más fácil de lo que otros creían y desde hacía tiempo venía dando seguimiento a todas las propiedades en las que el hombre se encontraba involucrado. De seguro en alguna de ellas se encontraba ahora o iba de camino.

León sentado a su lado en el auto tecleaba en la laptop en plena investigación hasta que su celular sonó.

“Ceo… han detectado a Rafael en el aeropuerto”, su personal trabajaba rápido. Había invertido en ellos para que fueran lo más eficientes posibles. Hay estaban los resultados.

“Que no se escape por ningún motivo. Lo quiero vivo”, Dorian sonrió ligeramente.

“Ya lo tienen, han confiscado sus cosas y…”, se quedó mirando la pantalla donde varias fotos le fueron llegando.

“Ceo… esto es necesario que lo vea”, León respondió solo segundos después

En la pantalla se podía ver de fondo a Rafael que se había una ropa encubriendo su imagen, aunque si iba a viajar en clase normal lo más seguro es que su padre, después de usarlo lo hubiera dejado de lado.

“Esto parece que lo iba a usar como material de chantaje, a usted o a su padre”, León pasó imágenes y en el sobre que se mostraba en una esquina el nombre de Elena.

En las próximas fotos había un conjunto de documentos con los datos de la mujer, pero no fue eso en lo que recayó toda la atención de Dorian sino en la última foto donde su corazón casi se le quería salir del pecho.

“¿Eso… es una prueba de embarazo?”, pregunta Dorian.

“Esa es la razón por la que secuestró a Elena. La prueba es positiva. Ella está esperando un hijo suyo”, León asintió preocupado

Dorian se encontraba realmente impaciente en el asiento del auto, por lo que en cuanto se detuvo delante de la mansión de donde vivía su padre casi se lanzó y caminó hacia el interior. Esta estaba rodeada del personal que había mandado a movilizar.

Hombres enormes y con músculos notables, vestidos de negro con gafas y cabello pulcramente peinado hacia atrás, Realmente algunos eran muy intimidantes, pero para Dorian eran sus aliados en ese momento.

Entró en el lobby de la mansión y podía escuchar desde allí los gritos familiares de alguien en la sala. La voz de su hermano se notaba molesta mas no le importó cuando entró a esta habitación.

“¿Quién mi%rda se creen que son?”, espetó con el rostro rojo, y las manos atadas detrás de su espalda.

Al darse cuenta quien había entrado su semblante se puso aún más rabioso

“Eso es obra tuya, imbécil”, le gruñó a Dorian que se sentó en el sofá delante de él.

Dos hombres apretaron los hombros de Klaus manteniéndolo sentado en el lugar.

“Será mejor que cuides tu boca y lengua. En estos momentos no estoy de humor para escucharte. Más bien, debería vengarme por lo que has provocado con lo del accidente, aunque te lo dejaré pasar pues me sirvió para mejorar mi relación con mi esposa”, soltó mortalmente serio.

Sus ojos fulminaban a su hermano.

“Siempre has sido así, aprovechándote de la familia”, los dientes de Klaus estaban sumamente apretados.

“No me he aprovechado de la familia, solo quiero lo que por derecho me pertenece y quiero. Nunca quise nacer en una familia que drena a sus hijos y mata a sus esposas. Todavía es un milagro que mi madre esté viva pero que me confunda cada tres segundos con mi padre debido a su locura, sabes cómo se siente”, Dorian frunció el ceño.

“Mejor que tú, no eres el único que has pasado por esto”, Klaus le gritó.

“Al parecer estás captando el punto”, Dorian alzó una ceja.

“¿Qué mi%rda está pasando por tu cabeza?”, Klaus estaba molesto, pero conocía la expresión que tenía Dorian en su rostro.

“Sabes muy bien qué. El enemigo es Markus. Él es el promotor de todo esto”.

“¿Y? ¿Qué pretendes hacer? Ahora tienes el poder de la familia, pero él sigue siendo un hombre fuerte. Por más que te hagas del poder económico, él tiene sus artimañas. Lo más que podemos hacer es quedarnos quietos”, dice Klaus.

“No cuando se metió con lo más importante para mí”, responde.

“¿A qué te refieres?”, esta vez Klaus dejó de gritar y su expresión se volvió algo pálida. Había escuchado que era lo más importante para Dorian por lo que…

“Markus secuestró a Elena. Así que habla. Vives con él aquí. ¿Dónde está?”, pregunta Dorian.

“Te juro que realmente no sé a qué te refieres. ¿Secuestró a Elena? Acaso él quiere…”, el rostro de Klaus se volvió completamente blanco. Y su labio inferior comenzó a temblar.

“Si”, la voz de Dorian se apretó.

No era momento de luchas inútiles. Klaus solo era una herramienta vaga de Markus para algunas cosas. Por si solo no era una amenaza y Dorian ya sabía cómo mantenerlo al margen. Sin embargo, en ese momento necesitaría su ayuda, tenía la corazonada.

“¿Por qué la secuestraría ahora?”, Klaus se extrañó.

“Ella aún no tiene valor para él. La has mantenido alejada de la familia y de ti mismo para que…”, su mente hizo clic.

Solo había una razón para que su padre se hiciera de la mujer.

“Ella…”.

“Está embarazada”, por un lado, la idea hacía feliz a Dorian, pero por el otro lamentaba que fuera ahora.

Pensaba que en cuanto cogiera el poder de la familia sería lo suficientemente fuerte para proteger a su esposa, pero se había equivocado, Markus tenía sus cartas. Ahora las había jugado.

“Sabes que has sido un imbécil. Al menos debías haber cuidado eso. El p%to condón existe para algo. Ahora mira el resultado. Padre ya debe haberle comenzado a inyectar esas cosas raras que también se las puso a nuestras madres. Sé hombre y déjame golpearte”, Klaus casi se levantó del asiento para intentar caerle encima a su hermano, pero fue sentado bruscamente de nuevo.

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