Divorcio en peligro, el CEO perdió la memoria -
Capítulo 54
Capítulo 54:
“Normalmente somos quisquillosa pero después de ver el trabajo que él me presentó que usted realizó no puedo estar más ansiosa por conocerla puedes llamarme Anna cuando, comiences a trabajar con nosotros le presentaré al resto del equipo había una expresión agradable su rostro”, se río de forma amable
A diferencia de otras veces Elena no se sentía incómoda, más bien había una pizca de emoción dentro de ella que le hizo olvidar los problemas anteriores.
“Si no es molestia ¿Me puede dar una vuelta por la empresa? Nunca he estado aquí y dado que mi esposo está en una reunión no quiero molestarlo, así puedo aprovechar el tiempo que está trabajando”, nunca había trabajado en equipo una gran empresa, pero se sentía emocionante por lo que no pude evitar preguntar.
La mujer se vio dudosa y lo pensó por unos momentos.
“No creo que el Ceo se moleste por ello después de todo usted estará trabajando aquí por un tiempo, además que usted también es dueña de parte de todo esto por lo que claro, será un placer llevarla a que conozca este lugar. Él se ha hablado tanto de usted que todos están emocionados por conocerla, Y al parecer tenemos la oportunidad hoy”.
“¿Dorian hablado de mí?”, eso la tomó de sorpresa
“Oh sí, desde que se casó con usted, pero siempre decía que no podía traerla porque usted estaba muy ocupada, que en algún momento lo haría. Creo que era porque estaba el antiguo jefe. Ellos nunca se han llevado bien”, a pesar de la forma con confianza que hablaba Elena no se sintió celosa ni nada, más bien intrigada
“Al parecer Dorian tiene muy buena relación, en este lugar, con las personas”.
“Sí, sí, el Señor Dorian es muy agradable, solía ser intermediario entre nosotros y su padre, un hombre difícil de tratar. Qué bueno que ya no es el Ceo de la compañía, pero por favor no diga que mencioné eso de él pues me puede costar el puesto”, explica.
Y a pesar de todo Elena se sintió relajada y siguió a la mujer para visitar la empresa.
Cuando Dorian terminó la reunión y salió al exterior de la oficina escuchó como las personas merodeaban por los pasillos, pero muchos hacían se cubrían los labios cuando lo veían pasar. Por lo que supo que era un tema relacionado con él. Así que detuvo a dos de ellos que en el camino.
“¿Se puede saber qué está pasando?”, alzó una ceja con los brazos los brazos sobre su pecho.
León casi choca con él cuando se había detenido en seco y se ajustó las gafas y también te preguntaba qué estaba pasando.
Las dos personas delante se miraron dudosos y uno de ellos le respondió
“Pues su esposa es una sensación en la empresa”, responde.
Y Dorian esperaba que su esposa se mantuviera en la oficina porque sabía la atención que solía llamar, pero por lo visto era demasiado tarde.
Solo era cuestión de tiempo antes que ella fuera descubierta, al menos mientras estuviera en el interior de la empresa rodeada de la gente estaba salvo y mientras más rápido se integrará a colectivo mucho mejor para ella.
Tener compañía en estos momentos te ayudaría con su ansiedad y le daría tiempo a él a resolver los problemas familiares.
“¿Ceo quiere que la lleve de regreso a la oficina?”, pregunta León.
“No. Vayamos a ver qué está haciendo”, dijo con una leve sonrisa, sería divertido ver cómo se
Dorian miraba desde lejos como su esposa se desarrollaba dentro de la oficina conversando con los diferentes compañeros y mirando los diversos productos en los que estaban trabajando.
Parecía que se desarrollaba bastante bien y no la quiso molestar. Las personas que pasaban por su lado intentaba llamar su atención, pero él los ignoraba.
“¿Ceo, llamó a su esposa?”, León a su lado no comprendía que estaba haciendo su jefe, le había dicho para ir a ver a su esposa, pero al final se mantenía a la distancia.
“No, no vamos a interrumpirla, dejemos que se divierte un poco más. Mientras tanto, yo iré a descansar a la oficina”, movió su cuello de un lado a otro escuchando como los músculos estaban tensos.
La reunión se había extendido más de lo que hubiera querido y sus hombros estaban sumamente tensos y pesados
“Cuando Elena termine de dar vuelta por la empresa y vuelva a mi oficina que me avise para volver a la casa”, dijo ante darse vuelta y e ir en dirección a su destino.
Al entrar a la oficina se dejó caer en el sofá y dejó caer la cabeza hacia atrás, estaba sumamente agotado sobre todo porque ahora tenía que actuar más rápido.
Tenía que pensar cada paso para poder enfrentar a su padre y que en ese proceso su esposa no sufriera, quizás tuviera la oportunidad de salvar a su madre. Aunque la última vez que la había visto esa ya había sucumbido totalmente.
Cerró sus párpados que se sentían pesados y terminó por recostarse por completo en el sofá. Media hora que durmiera no le haría mal. Tanto la noche como la mañana había sido agitada y recuperar energía era necesario.
Elena terminó de recorrer empresa un rato más tarde y después de despedirse de Anna y de los demás trabajadores que le habían puesto al día con las ideas que tenían para el proyecto volvió a la oficina encontrando a León sentado en una mesa justo afuera.
Sus ojos se entrecerraron en dirección a él y se detuvo frente al escritorio con los brazos cruzados.
“Qué tanto sabes sobre lo que tiene planeado Dorian, no me mientas. Nos encontramos con su padre, esto ya no es una simple espera a ver cuándo recuerde las cosas Dorian. Parece que ya no tiene muchas lagunas mentales. Al parecer un mes era demasiado tiempo”, reclama ella.
“Creo que el Ceo ya le ha explicado varias cosas”, León alzó la cabeza de los papeles que estaba revisando y enfocó a la mujer.
“Algunas, aún tenemos una conversación pendiente, una muy seria”, dice ella.
“¿Usted aún piensa divorciarse de él?”, León apretó los labios.
“Eso depende de lo que me diga”, responde ella.
“En ese caso necesito decir algo”, León se levantó, su cuerpo estaba mucho más tenso de lo que Elena solía recordar y esta vez no le hablaba como habitualmente parecía que suplicaba.
“Este al lado de él al menos hasta que esto se resuelva. Ya solo faltan unos días para que se cumpla el mes. Usted prometió estar a su lado en ese tiempo”, dice León
“Eso es lo que me molesta de ustedes, que mantienen un misterio total y al final yo estoy metida en el medio”, Elena frunció el ceño.
León estaba en una incertidumbre sin decirle lo más importante, pero eso le correspondía a su jefe.
“Por favor se lo pido, si usted no está al lado de él no tendrá motivación para poder liberarse de su familia y de todas las ataduras que eso trae. Ya logró hacerse con su imperio, le costó mucho, incluso la felicidad a su lado, pero solo aguante una semana más, después de una semana sabrá toda la verdad”, suplica.
“Se lo prometo, el Ceo ahora está tan cargado de cosas que temo que colarse en cualquier momento, y esta no es la primera persona que se lo pedía, Irene también había recalcado en que esperar un poco, así era de importante lo que él estaba haciendo”, dice.
“Devuélveme los papeles de divorcio”, entonces extendió su mano en dirección a León.
La expresión que puso León fue contradictoria.
“¿Acaso no escuchó lo que le conté?”, había un deje de desesperación a las palabras del secretario.
“Sí te escuché completamente, por eso estoy pidiendo los papeles de divorcio. No los voy a firmar, al menos no ahora. Voy a esperar una semana y ver qué me dice pero quiero tenerlos de vuelta, es la única garantía de libertad en caso que algo malo pase”, espeta ella.
León se iba a negar, pero la convicción que vio en el rostro de Elena le confirmó que ella por el momento iba a esperar. Solo deseaba que no estuviera equivocado. Abrió la gaveta que tenía bajo llave en el escritorio y le entregó el mismo sobre que se había llevado aquella de la habitación
“Son estos”, Elena se sintió rara agarrando sus papeles.
Podía simplemente firmarlos en ese momento e irse de ahí sin mirar atrás olvidar todo, pero había algo dentro de ella que no dejaba que pudiera apartarse de Dorian. Todavía tenía la esperanza de arreglar todo con él aun cuando la situación no fuera precisamente la más agradable y en eso influyen sus sentimientos.
Entró en la oficina viendo que estaba todo en silencio. León le había dicho que su esposo estaba allí pero no lo encontró. Fue a caminar en dirección a la habitación de al lado, pero por el rabillo del ojo vio al hombre acostado en el sofá estaba completamente dormido.
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