Capítulo 52:

“No me desafíes, sabes muy bien que puedo acabarte en un momento”, Markus entrecerró los ojos.

“No puedes y no me amenaces. Y sabes muy bien qué puedo hacerte frente”.

“No puedes tener apartada de la responsabilidad de la familia por siempre lo sabes muy bien”, Markus chasqueó la lengua

“No permitiré que le hagas lo mismo que a mi madre y el resto”.

“¿Acaso matarás a tu propio padre?”, Markus alzó una ceja dubitativa

“Si eso es lo que tengo que hacer para proteger a mi esposa y al resto de las mujeres que empiezan a formar parte de la familia lo haré, no eres tan importante como para sacrificar el resto de las vidas”, responde Dorian.

Y aunque Elena no sabía de qué estaban hablando pudo afirmar que no era un tema delicado, entendía por qué Dorian no se lo había dicho y la había mantenido tanto tiempo alejada era por su

La atmósfera era densa dentro de la sala dentro de la sala los cuatro presentes se les notaba la incomodidad, sobre todo por la presencia de uno de ellos, uno que tenía primero el rostro serio y después comenzó a reír con una aguda carcajada.

Markus parecía que tomaba eso como una simple perreta de su hijo. Eso hizo que Dorian se molestará aún más aunque no tenía intenciones de ceder y no retrocedería.

“Bueno, bueno. Al parecer no voy a lograr nada”, Markus inclinó la cabeza y más allá de estarse rindiendo parecía que estaba jugando al gato y al ratón en un bucle de amenazas.

Dorian cuadró aún más sus hombros e intentaba cubrir el cuerpo de su esposa aun cuando ella se encontraba detrás de Irene. Había notado como su padre la miraba fugazmente porque conocí a las verdaderas intenciones de él y lo que se proponía y no era nada bueno. Elena ‘terminaría destruida por completo’.

“Vete de una vez de aquí. No tienes nada que hacer aquí y no llevarás a cabo lo que estás pensado”, le dijo que los dientes apretados.

Markus pareció que se lo pensó cuando se rascó la barbilla y al final hace los hombres con indiferencia. Dorian sabía que no había ganado, solo obtenido un poco más de tiempo

“Contigo aquí no voy a lograr nada. Y aunque no lo creas estoy de muy buen amor hoy además no quiero que Elena tenga una mala impresión de mí porque eso es lo que estás logrando tú y esa mujer, Pero no te preocupes entre mi oportunidad”, se rio de nuevo sínicamente.

“Eso alertó aún más a Dorian”, conocía lo suficiente a su padre para saber de lo que era capaz

Markus simplemente dio la vuelta para salir de la habitación pero antes lo miró por encima del hombro

“Estate preparado Dorian sabes muy bien que soy del tipo de persona que he logrado lo que quiere”.

Y eso él lo sabía muy bien. Solo cuando Markus salió el ángulo de visión Dorian cerró la puerta y caminó en dirección Elena.

La agarró la muñeca y la envolvió con sus dedos fuertemente contra él en volver envolviéndola entre sus brazos. Elena no dijo nada ni replicó no lo rechazó tampoco pero su cuerpo estaba tenso.

“¿Hasta cuándo has recordado o cuando lo has hecho?”, pregunta Elena.

“Ahora tengo que resolver esta situación que es más complicada de lo que te imaginas. Dame un poco más de tiempo y te lo explicaré todo”, dice.

“No es eso lo que te pregunté”, ella parecía cerrada

“Te prometo que te lo diré cuando estemos en la casa, así eres mandaré a buscar un helicóptero y volveremos esta misma tarde a la mansión tengo que poner Elena a salvo. Ya está ya está en el ojo del huracán mi padre no sé detendrá hasta tenerla”, giró su rostro en dirección a Irene

“Si, hazlo cariño. Ese hombre no se cansa ni se cansará de causar problemas”.

“Dorian”, Elena puso las manos sobre su pecho y tiró de él hacia atrás para poner distancia entre ellos.

“No entiendo la situación de tu padre y el problema que tengan entre ustedes, pero creo que es momento que ya me estés diciendo qué está ocurriendo porque tiene que ver conmigo. Y además, lo estás tratando como si recortaras todos. Como Si no te hubieras perdido la memoria”, ella lo estaba acusando de forma sería.

Y Dorian tenía que reconocer que su mujer era bastante perspectiva. Que había cosas que él no podía delatar todavía. No era el momento aún y menos ahora para decirle. No cuando eso la inmiscuiría más en los asuntos de su familia.

“Dame una semana y te lo explicaré todo”, le pide.

“Siempre tengo que quedarme esperando”, ella no sabía si era el momento adecuado, pero realmente estaba cansada de quedarse atrapada en la jaula de oro y tener que estar esperando a que su esposo se dignara de darle una explicación.

Dorian dio un profundo suspiro sintiéndose agotado. Se acercó nuevamente a Elena e intentó abrazarla, pero ella retrocedió sin permitírselo. Su mirada lo fulminó.

“Por favor, Elena coopera conmigo en este momento, lo estoy haciendo por tu bien y por nuestro futuro. Te lo pido”, era extraño escuchar a Dorian suplicar de aquella manera.

Y ella, aunque estaba renuente sabía que si solo se mantenía renuente no sabría el final cual era el objetivo que se traían entre manos.

“No voy a esperar una semana. En cuanto lleguemos a tu casa tienes que decirme”, ordena.

Y Dorian parecía dudar completamente de hacerlo. Esta vez no sería tan fácil como antes. Elena no le había dirigido la palabra desde la discusión anterior.

Ella se había negado rotundamente a decirle la verdad cuando regresaran y Elena no había protestado, no había hecho ninguna perreta, simplemente se había dado la vuelta y subido la escalera ignorándolo por completo y Dorian solo se pudo quedar abajo sintiéndose impotente.

“Tenle paciencia, ella debe estar igual de confundida, sobre todo con todo esto que está ocurriendo. No le dices nada, se siente atrapada. Es normal que se sienta reprimida y mientras más la intentes proteger peor será para ella. Es mejor que se lo cuentes cuanto antes”, Irene le tocó el hombro en un intento de apoyarlo

“No quiero que se enfrente a la verdad de mi familia. Ver a mi madre a destruirse año con año al lado de mi padre y no poder hacer nada fue suficiente para mí. No quiero que se ocurra con Elena. A mi madre no la pude ayudar y ella tampoco me lo permitió cuando dio todo por vencido, pero sí puedo evitarlo con Elena, lo haré sin dudas”, dice Dorian.

“Pero igual la vas a destruir y la vas a perder si no eres serio con ella. Tu madre siempre fue una mujer débil eso tienes que reconocerlo y aunque escapó de tu padre se rindió a él, pero Elena al parecer no lo es, si ha aguantado 3 años al lado tuyo aun con toda la indiferencia es porque es completamente diferente. Así que valora su esfuerzo o la vas a perder de verdad”, dice.

“Lo pensaré cuando regrese y vea cómo está todo allá. Tengo un plan para derribar por completo a mi padre, pero todavía no está listo del todo si algo sale mal te podrá vengarse fácilmente y acabar conmigo, sabes lo fuerte que es él aun cuando me he podido hacer con la empresa y la mayoría de los contactos, pero no ha sido fácil”, espeta Dorian.

“Con razón Debes tener más cuidado con lo que haces y buscar todo el apoyo posible”, Irene sonrió cansada

“Lo tendré”.

“Oye acaso ese era…”, la puerta se abrió entrando

Jaby con el rostro asombrado. Los dos presentes dentro de la habitación lo miraron llegar quiero con la cabeza

“Ese mismo es”, Irene le respondió

“Demonios, ese maldito volvió de nuevo”, Jaby soltó los bolsos en la entrada vuelta pero era inútil ya hacía tiempo Markus se había alejado.

Elena no le dirigió la palabra el resto de la tarde simplemente lo ignoraba mientras recogía la ropa para irse, tampoco sería su contacto visual. Era como si él no estuviese en la habitación también recogiendo las maletas.

No podría creer que las vacaciones terminaran con las cosas entre ellos así cuando lo estaban pasando tan bien y su relación había mejorado.

“¿Va a ser así todo el tiempo?”, dijo él cuando se sentó en el borde a la cama con los brazos cruzados durante su pecho

Aun así Elena no le dijo nada y por esa razón se sentía más frustrado.

“Elena por favor mírame”, se levantó y le agarró de los brazos por detrás, ella detuvo lo que lo que estaba haciendo, pero no se giró.

Su cuerpo está sumamente duro. Dorian lentamente le envolvió entre sus brazos y la abrazó.

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