Destinos entrelazados – Mi bebé es hijo del CEO -
Capítulo 113
Capítulo 113:
“Esto es perfecto”, dijo ella, contemplando las luces de neón de la ciudad.
“Espero que no olvides los buenos momentos que pasamos aquí”, se acercó por detrás y susurró en su oído, dejando un beso en su cuello.
Esa sensación de estar tan cerca y saber que podía quedarse allí, sin miedo a ser vista por alguien, la hizo sentir cómoda.
Espera, ¿qué estaba pensando?
No podía sentirse cómoda con eso, y mucho menos disfrutar de esa sensación.
“Todo fue muy bonito, pero no quiero recordarlo a partir del momento en que subamos al avión”, respondió ella.
Él se detuvo al lado, mirando la vista frente a ellos. Pensando si ese era el momento adecuado para decir aquello.
“Reconsidera mi propuesta, Sofía. Podemos tener muchos buenos momentos. El hecho de que trabajemos juntos hará que podamos viajar sin ninguna preocupación o sospecha.”
Su semblante cambió. Sabía que lo que él decía era cierto: los dos podrían hacer lo que quisieran sin que la gente sospechara. Podían tener un romance oculto y disfrutar de la compañía del otro, ya que ambos se sentían atraídos. Durante los dos años que vivió en Estados Unidos, no logró encontrar a alguien que despertara su interés tanto como él. ¿Por qué no aceptarlo?
Solo faltaban dos años para llegar a los treinta y aún nunca había encontrado a una persona con quien compartir la vida. ¿Será que esa historia de amor existía de verdad? ¡Ethan tenía razón! Si aceptaba vivir de esa manera, sabía que tendría que compartirlo con otra persona, y por más que se esforzara, jamás lo tendría por completo.
¿Era ese el tipo de relación que quería con un hombre?
“Ya te dije que quiero eso para mi vida. Puede parecer tonto de mi parte, y puedes pensar que soy demasiado soñadora, pero creo que merezco a alguien que sea solo mío.”
“Sofía…”
“No intentes cambiar mi pensamiento”, lo interrumpió. “Quiero una relación donde no tenga que esconder mis sentimientos de los demás, donde no necesite tener miedo de caminar de la mano, temiendo que alguien nos vea. No puedo negar que estos tres días fueron perfectos, pero busco más que eso. No soy alguien que quiera vivir solo de sexo casual.”
“Puedo hacer todo eso contigo. Podemos viajar a lugares donde no necesitemos tener miedo de que nos vean. Puedo hacerte feliz, lo único que no te prometo es amor y una relación seria.”
“Lo siento, Ethan. Pero el amor es algo que no quiero renunciar.”
Sabía que era imposible ofrecerle eso, pues desde que fue lastimado, prometió que no se enamoraría de nadie, ni siquiera de su futura esposa, quien durante todos estos años demostró cuánto estaba dispuesta a amarlo, independientemente de todo lo que él imponía.
“¿Entonces así es como quieres terminar esto?”
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar