Destinos entrelazados – Mi bebé es hijo del CEO
Capítulo 112

Capítulo 112:

“Solo están felices y jugando entre ellas.”

“Como sea, no es asunto mío”, dijo él, levantando la mano y haciendo un gesto de molestia por el ruido que hacían las niñas.

El camarero entendió el mensaje y fue a hablar con la pareja que estaba con las niñas. En solo unos minutos, las dos pequeñas ya no estaban jugando, sino sentadas en sus sillas, con la cabeza baja, tristes, como si las hubieran regañado.

Esa escena entristeció a Sofía de una manera que no pudo describir. ¿Por qué Ethan era tan insensible con esos angelitos? Lo miraba con una grave interrogación en el rostro.

“No me mires así”, dijo él, notando la mirada de desaprobación de la mujer.

Él comía en silencio, pensando en lo que acababa de suceder.

«Dime una cosa, Ethan, ¿cómo toma tu novia el hecho de que no quieres tener hijos?»

Él la miró por unos segundos, como pensando en la respuesta correcta que le daría.

“Esa fue la única condición que establecí: sin hijos.”

“¿Entonces ella lo aceptó sin problema?”

“Al principio sí. Así que empezamos a salir. Pero últimamente, ha vuelto a tocar el tema, pensando que con el tiempo podría cambiar de opinión, como si aún no entendiera mi convicción sobre el asunto.”

“Tal vez después de algunos años de casados, realmente podrías cambiar de opinión.”

“No, no lo haré. Ya hemos hablado varias veces sobre esto. Después del compromiso, me haré la vasectomía.”

La revelación la tomó por sorpresa. Realmente estaba seguro de no querer tener hijos.

“Es por eso que aún no estamos comprometidos. Lila es consciente de que esto ocurrirá después del compromiso y, por lo tanto, llevamos tanto tiempo sin avanzar en la relación. Ella tiene la intención de que cambie de opinión.”

Decidida a hacer de su estancia en Japón una experiencia más agradable e inolvidable posible, Sofía resolvió intentar no pensar en lo que sucedería al día siguiente, solo viviría ese momento. El día en Japón había llegado a su fin, y Ethan fue invitado a una fiesta. El lugar estaba lleno de paparazzis y reporteros, así que los dos se controlaron ante los demás, pero cuando la fiesta terminó, decidieron aprovechar la última noche en el país, ya que partirían de madrugada.

“¿A dónde quieres ir?”, preguntó él.

“No sé, hay tantos lugares hermosos por aquí que ni idea tengo.”

“¿Qué tal si los vemos todos?”

“¿Cómo así?”

Ethan no respondió nada, solo señaló con el dedo que los llevaran al Tokyo Skytree.

Cuando llegaron al lugar, Sofía entendió lo que él quiso decir con “ver todos los lugares”, ya que estar en la torre de 634 metros de altura ofrecía una vista panorámica de la ciudad de Tokio.

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