Destinada a amarte
Capítulo 63

Capítulo 63:

“¿Me soñaste?”, cuestiono en su boca.

“En todas las posiciones, cielo”, declara calentando mí nuca. Él da un paso atrás y observa la maleta en mi mano, arruga su cejo.

“Pensé que nos iríamos en la tarde, Anastasia está en el hospital”, dice con seriedad, cambiando por completo su semblante.

“Surgió un problema en la compañía de mi padre”.

“Quizá puedo ayudar, insisto, no por algo soy CEO”.

“Mi hermanastra antes manejaba la compañía junto con mi padre y… en cuanto les quité el poder de ella, comenzó a buscar la manera de arruinarme, tengo un evento importante esta noche, para inaugurar el departamento de publicidad y el cliente que sería el anfitrión fue robado por mi familia, si no  regreso a buscar un nuevo prospecto la compañía perderá credibilidad, nadie querrá firmar con nosotros”, expreso rápidamente dejando salir un resoplo.

“Espera ¿Manejas tú sola una compañía?”, pregunta algo absorto.

“Con un socio accionista del veinte por ciento, que, casualmente es el Grupo Vedma. Mi Gerente dijo que perteneces a esa compañía”, menciono para ver su reacción, cosa que me muestra una de sorpresa.

“Mi familia pertenece; es de los Novikov, pero quién la maneja es Dmitry, ya que… he rechazado el liderar Grupo Vedma, en lo que Anastasia salga del hospital regresaremos a Manhattan. Te ayudaré en lo que pueda desde aquí”, menciona y asiento.

“Gracias, ahora que sé quién es mi socio, siento que todo se va a desplomar”.

Él niega con la cabeza posando su mano en mi mejilla para llevarme a mirarle.

“No permitiré que Dmitry se salga con la suya, te lo prometo”, manifiesta con intensidad.

“Es mejor que te vayas, antes de que te encierre conmigo en la habitación, biblioteca, despacho o en mi balcón”, susurra de manera sugestiva.

“Pues… no estaría mal”, declaro y la tensión que se crea entre nosotros es potencialmente peligrosa.

“Maldición, cielo”, gruñe en mis labios.

“En la noche resolveremos mi castigo”, digo jocosa dejándole un beso corto en los labios. Él chasquea su lengua exhalando con ronquez como si se estuviera aguantando.

“El chofer te llevará al Hangar, usa el jet”.

Entorno mis ojos en él.

“Con que un ‘CEO sencillo’ ¿Y tienes un Jet privado?”, espeto.

“Se ahorra mucho en vuelos, es una inversión”, comenta como si nada.

“Sí, claro… se ahorra”, me detengo en la entrada posando mi mano en su pecho.

“Pero, voy a tener que declinar, quiero que Anastasia viaje cómoda a su nuevo hogar, tengo un boleto en primera clase gracias a Jade”, digo besando su mejilla.

“Estaré ansiando el castigo, Señor Novikov”, agrego con un jadeo para apartarme antes de que ambos hagamos combustión por el erotismo que emanamos.

Subo al auto donde me esperaba el chofer quien coloca mi maleta en el maletero. Giro mi rostro observándole y mi vientre arde por él. En el interior del auto veo por la ventanilla cómo me alejo de la figura de Vladimir.

Manhattan.

Cruzo la puerta de nuestro hogar, los pasos de Zayn resuenan en el suelo al escucharme entrar. Lo veo corriendo hacia mí y abrazo su cuerpo alzándolo en mis brazos. Cierro los ojos, al extrañar a mi pequeño.

“¿Y papá?”, pregunta mirándome.

“Llega en la noche, y con una sorpresa para ti”, digo dejándolo en el suelo y le hago cosquillas en la barriga, él ríe.

“¿Tu tía Jade?”, cuestiono besando

“En la Tv”, responde.

“¿Desea que le prepare alguna comida o un baño?”, comenta Ofelia. Le doy una sonrisa.

“No, gracias, Ofelia, Hoy tenemos un evento, tómate el día libre o si deseas, puedes asistir; tomar champán y comer canapés puede ser divertido”, oigo, ella abre los ojos con sorpresa.

“Muchas gracias”, menciona emocionada.

Sigo mi camino con la manita de Zayn guiándome. Es fin de semana y hoy no tuvo jardín de infantes. Al salir al jardín me encuentro con Jade tomando el sol en un elegante vestido veraniego, se aparta el gran sombrero de playa y baja sus lentes oscuros levantándose del asiento.

“Me alegra saber que no estás estresada como lo estoy en este momento”, digo y ella sonríe.

“No seas dramática, Valeria”, llega hasta mí, abrazándome.

“Zayn se ha comportado muy bien”

“¿Lo estuvo cuidando Ofelia, cierto?”.

“Sí”, responde sin más, suelto un resoplido y ella me tumba en el asiento, Zayn corre en el jardín jugando con sus juguetes.

“¿Conseguiste explicaciones?”, cuestiona entregándome un coctel. Arrugo mi cejo sosteniéndolo.

“Más de las que esperaba”, respondo bebiendo del coctel.

“¿Mucho se%o?”, pregunta y los recuerdos me avasallan,

“Más del que esperaba”, repito sonriendo acalorada.

“Ya tenemos cosas positivas, no deberías de estar tan estresada”.

Ruedo los ojos resoplando.

“Voy a perder la presidencia sí llevo al fiasco a la compañía, el evento de hoy no tiene cliente, y todo está organizado”, espeto con ofuscación.

“Oliver no me responde las llamadas y veo que no cuento con mi socio accionista, Dmitry debe de estar confabulando”, agrego, Jade se sienta a mi lado apartando su cabello rubio.

“Tengo una idea, pero… no sé si te guste”, anuncia de repente llamando mi atención.

“No me mires así, te dije que el noventa por ciento resultan bien, no controlo el otro diez por ciento. Ojalá fuera así”, dice y pellizco su brazo.

“¡Auch! Calma, solo, no vayas a descartar mi idea de inmediato”, suelta Jade.

“Cualquier idea en este momento es oro”, declaro.

Ella suspira encarándome con sus ojos avellana.

“¿Recuerdas el juguetito que te regalé? Ese amiguito que vibra y da org%smos”, comenta, entorno mis ojos en ella.

“Bueno, la empresa es de un buen amigo mío. Sus juguetes son los mejores y de alta gama, además que se ven tan elegantes y…”, abro los ojos con sobresalto.

“Mejor que un diamante, las joyas del placer”, interrumpo de repente ante la idea.

“¡Es un genio, Jade!”, exclamo abrazándola.

“Gracias, solo, no divulgues mi inteligencia”, acota haciéndome reír, me levanto maquinando cómo venderlo hoy.

“Necesito hablar con el dueño de la empresa, será mi anfitrión de la noche. A los organizadores les enviaré el nuevo lema y la decoración, tendremos vibradores por todos lados, pues se parecen a algo, menos a un consolador”, hablo rápidamente caminando de un lado a otro.

“¡Si! Aunque lo de vibradores por todos lados…”.

“Tienes razón, me excedí, será sutil y muy elegante”, reitero asintiendo para mirar la sonrisa en el rostro de Jade.

“Ahora, que ya conseguiste resolver tu problema, ponme al tanto”, invita palmeando el asiento a su lado.

Organizar o reparar un evento en pocas horas fue una osadía y un peligro que decidí correr. Luego de enviar los parámetros a los organizadores; el resort está listo para recibir a todos los invitados anunciando el departamento de publicidad oficialmente en función. Acomodo el corbatín de Zayn quien parece emocionado por asistir a un evento.

“Siempre a mi lado ¿Está bien?”, le digo.

Él me observa con sus enormes ojos azules asintiendo. Aprieta a su muñeco y me coloco erguida con un vestido elegante que había comprado.

“Te ves muy linda mami”, dice con ternura.

“No más que tú, mi guapo acompañante”, digo acariciando su cabello.

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