Destinada a amarte
Capítulo 18

Capítulo 18:

Miro a los lados pensando que alguien más lo ha escuchado ya que, siento el calor fundir mi nuca, su advertencia con $u voz me electrizó es; oscuro y peligroso, de eso no hay duda.

“A mí no me… gustan esas cosas”, murmuro apretando la correa de mi bolso y juntando mis muslos por la excitación de mí se%o.

“Luego hablaremos de eso, puedo convencerte de que sí. Mientras, dime lo que te gusta, cielo”, suelta insistente y en un tono tan sugestivo que me relamo los labios recordando los suyos encima de los míos.

“En este momento estoy ocupada, por más que desee escuchar tu voz en una llamada caliente”, digo saliendo del ascensor cuando se detiene en mi piso.

‘Hoy será una noche dura para mí vibrador’, pienso. Escucho un resoplo de su parte que me lleva a detener los pies.

“Ay, cielo mío… noto que estás decidida a hacerme poner de rodillas, ¿Cierto? Lo que sucede aquí es que estoy abierto a experimentar contigo. Como te dije, no soy un hombre que se rinda a la primera, serás mía por completo… espero que estés usando el anillo para cuando te toques pensando en mí, lo veas y te des cuenta que rezongaría durará poco”, manifiesta alertando mis sentidos.

La boca se me seca y miles de maneras posibles en las que él podría hacerme flaquear me avasallan la mente, corrompiéndome por completo con su lujuria… Santo Dios, Vladimir Novikov.

Pestañeo al sentir cada una de sus palabras que suenan a una advertencia directa hacia mi estabilidad emocional; él es un avasallante huracán de lascivia que lleva unos ojos oceánicos.

Trago con dificultad dejando salir un suspiro.

“Entendido, Señor Novikov”, espeto sin más.

“Soy tu esposo, no me llames así… maldición ansío volver para castigar tu insolencia”, suelta alterando más mis sentidos.

‘¿Castigo? ¡De qué mi%rda habla?’, me cuestiono.

“Te dije que no me van esas cosas sado”, replico.

“No es ‘sado’, es placer complicado, como tú”, declara y muerdo instintivamente mi labio inferior.

“Tengo que irme Vlad”, menciono y él me hace escuchar un resoplo o una especie de gruñido de su parte.

“Sabes qué hacer con el anillo”, dice sin más.

“Adiós, cielo”, agrega alterando mis latidos.

“Adiós, Vlad”, acoto colgando la llamada que me dejó más frustrada que antes, este hombre es de otro mundo.

Termino de salir del edificio, pido un taxi y subiéndome en el auto para que me lleve al hotel. Cuando salgo del ascensor aún siento el vapor en mi nuca, abro la puerta de la habitación de hotel encontrándome a Jade y a Zayn saltando para celebrar.

“¡Felicidades!”, gritan al unísono, esbozo una sonrisa por eso.

“Gracias, son los mejores”, digo alzando en mis brazos a mi pequeño.

“¡Hamburguesas!”, anuncia emocionado Zayn mientras señala el carrito con comida, miro a Jade y ella encoje los hombros.

“Él fue quien eligió la comida”, menciona.

“Perfecto, comamos”, digo para sentarnos en el suelo mientras vemos una película.

Jade llena dos copas con champán y me hace chocar la suya con la que me entrega.

“Por la nueva presidenta del Grupo Birken”, comenta y ahora es que también me percato que no sé manejar una compañía tan grande, pero, sé que lo lograré.

“Estoy muy nerviosa”, murmuro bebiendo del champán un gran sorbo.

“Lo harás bien, tranquila, solo necesitas poner a las personas que ya trabajan en la compañía a obedecerte. Te adueñas del departamento de publicidad, tú haces magia con eso”, expresa tratando de darme ánimos. Asiento mordiendo mi labio.

“Hay algo más en tu cabeza ¿Cierto? Siento que es más grande de lo que acaba de ocurrir”, pregunta indagando en mi rostro.

Poso mi mirada al frente para ver a Zayn embelesado en la película.

“Vladimir… es intenso y tengo miedo de que Zayn le odie”, menciono llamando su atención, ella esboza una sonrisa divertida.

“¿Tienes miedo por Zayn o por ti? El pequeño es un amor, no odiaría ni a una mosca. En cuanto a ti, creo que te da miedo el que te guste su intensidad, ya estás cayendo en su red y es que el tipo se ve… más que intenso aparte de misterioso”, dice levándome a mirarle.

“¿Y si no me gusta su intensidad? ¿Seré infeliz en un matrimonio con este sujeto?”, pregunto.

“Eso no debería de ser un problema para ti, quizá necesitabas este voltaje en tu vida. Como te dije; has entregado todos estos años a Zayn y sé que no te pesa, también que seguirás entregándote a ser la mejor Madre, pero también eres mujer… enamorarse, hacer el amor y suspirar embelesada son parte de ser feliz”, expresa seria.

Jade es una de las personas más cerrada al ‘amor’ que he conocido, no es normal verla enamorada o con pareja; es un alma salvaje y libre.

“Espero tengas razón”, digo y ella vuelve a llenar las copas.

“Si no es así, pues no podrás decir que no lo intentaste”, declara vaciando su copa y dejándome con los pensamientos alborotados.

Acuesto a Zayn dándole un beso en la frente y me despido de jade quien me da un gran abrazo.

“Te dejé un regalo en el cajón”, dice quiñándome el ojo, arrugo mi cejo.

Me lanza un beso en el aire para irse ya que, Gideon la espera en la entrada del lugar. Cierro la puerta caminando hacia el cajón, suelto un suspiro abriéndolo y me encuentro con una caja oscura, le quito la cubierta hallando un consolador azabache y satinado con ciertas decoraciones plateadas.

Abro los ojos por el arrebato de mi amiga, pero termino sonriendo al leer la nota que dejó.

[Si ese bombón no funciona, este amigo con pilas sí lo hará], niego con la cabeza haciendo ademán de cerrar el cajón para ocultar el aparato.

Algo me detiene y lo pienso mejor sosteniéndolo en mi mano, en un arrebato me encierro en el baño pasando el pestillo. Bajo la vista al aparato en mi mano remojando mis labios.

“¡¿Qué me está ocurriendo?!”, me cuestiono al sentirme tan frustrada, como nunca lo he estado antes y esto es gracias a Vlad que no deja que la intensidad baje ni un poco.

Dejo el aparto en el lavamanos y me desvisto para abrir la ducha, el anillo brillando en mi dedo llama mi atención, sonrío sardónicamente porque el misterioso de mi esposo me hizo pensar otra vez en él de una manera muy caliente.

Paso saliva metiéndome debajo de la ducha y cierro los ojos descendiendo una de mis manos por mi vientre mientras dejo que la lluvia me empape por completo y cuando me tropiezo con la perla hinchada y rosada suelto un jadeo perdiendo el equilibrio de mis piernas, golpeo mi otra palma contra los azulejos del baño para sostenerme mientras mis dedos comienzan a tocarme como si fueran los de Vlad.

‘Me está enloqueciendo’, pienso pensando que no dudaré mucho en lanzarme a sus brazos para que me haga suya.

Siento como mi humedad se hace notoria igual que el agua recorriendo mi cuerpo, mi cuerpo se mantiene caliente por más que el agua al principio caiga fría pues siento que no hay vuelta atrás, comienzo a mover con más destreza dos de mis dedos mientras g!mo por lo bajo con los ojos oceánicos en mi mente avasallándome sin piedad.

De una manera muy rápida; obtengo el org%smo, que solo me deja con ganas de más. Me quedo con la respiración jadeante y sintiendo los espasmos del placer mientras mi corazón palpita con fuerza, nunca había deseado tanto a un hombre… no como lo hago con Vlad.

Mientras esperaba, saludo a Dante, quien nos llevará al lugar que será nuestro hogar. Coloco a Zayn en su puesto sujetando su cinturón, y me sorprende que Vlad haya mandado a comprar uno de estos asientos para niños.

“¿Todo listo, Señora Novikov?”, cuestiona Dante y asiento. Levanto mi índice un instante deteniéndole.

“Puedes decirme, Val, por favor… aún no me  acostumbro”, comento y él parece sorprenderse.

“Por supuesto, Seño… Val”, comenta y le doy una tenue sonrisa, él abre la puerta para mí y me subo al auto.

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