Derribando las barreras de mi CEO -
Capítulo 78
Capítulo 78:
Todos se montaron en los carros, Lindsey le entregó la niña a Freed para que la atendieran en la mansión, ella pidió a Kyle que la llevara directo al hospital.
La ambulancia donde trasladaban a Courney iba a toda velocidad, ella había recibido un disparo en el estómago.
Al llegar al hospital ya la estaban esperando, los médicos corrieron hacia ella y le ingresaron directo al quirófano.
Óscar tenía la mirada perdida, en poco tiempo Courney se había encajado en su corazón, a él no le importaba su pasado, ya ella le había demostrado que podría ser buena madre para Oriana y que había cambiado.
Él tenía los nervios de punta y sus manos le temblaban.
Lindsey entró desesperada al hospital, encontró a Óscar sentado en una silla con el rostro desencajado.
“¿Cómo está Courney? ¿Qué te han dicho?”
“¡Nada! Está en el quirófano todavía, ¿Y Oriana?”
“Está en la mansión, no te preocupes por ella, va a estar bien cuidada”
“Gracias”, respondió con un hilo de voz.
Lindsey se sentó junto a su esposo y recostó su cabeza en su hombro, él le acariciaba el cabello para darle fuerza.
Kyle sentía que se le iba el alma del cuerpo al ver a su esposa tan deprimida, no podía creer que un día que prometía felicidad se haya convertido en tragedia.
Mientras que en el mismo hospital entró Isa angustia preguntando por Dexter, le informaron que también estaba en el quirófano, le estaban extrayendo la bala y que pronto tendría noticias de él, ella se acercó a su amiga y se sentó a esperar.
Dos horas después sale un doctor de uno de los quirófanos, se aproxima a la sala de espera.
“¿Familiares del Señor Dexter Grade?
Isa se levantó de inmediato y dio dos pasos hacia el doctor, con la angustia en su voz manifestó:
“Yo soy su pareja, ¿Cómo está, doctor?”
“Le extrajimos la bala del hombre, la herida no es tan grave, va a estar bien, en estos momentos lo están trasladando a una habitación, se encuentra sedado”
“¿Lo puedo ver?”
“Sí, venga conmigo”
Isa echó un vistazo a ver a su amiga.
“Voy a ver cómo está Dexter y luego regreso”
“Amiga, quédate con él, no lo dejes solo, Courney nos tiene a nosotros, lo que sepa de ella te mando a informar”
Isa asintió con la cabeza y siguió los pasos del doctor, entró a una habitación fría.
Unas lágrimas se asomaron por su rostro al verlo allí dormido, cubierto por una sábana blanca. Se acercó, le dio un ligero beso en los labios, luego se sentó en una silla a esperar a que despertara.
En la sala de operaciones cuatro doctores luchaban por mantener viva a Courney, estaba en mal estado, trataron de controlar la hemorragia, había perdido mucha sangre, de inmediato le colocaron transfusión de sangre.
En medio de la operación, cuando dos médicos estaban extrayendo la bala, el aparato conectado a Courney empezó a pitar, ella estaba teniendo un paro cardiorrespiratorio.
Un tercer médico cardiólogo le aplicó maniobras de compresión torácica mientras vociferó a una de las asistentes en la operación.
“Prepara el desfibrilador cardiaco”
Cuando el aparato estaba listo recibió descargas eléctricas hasta que el ritmo cardiaco se normalizó.
Los doctores respiraron aliviados y continuaron con la operación, cuando sacaron la bala notaron que no había perforado ningún órgano y cosieron la herida.
Un cuadro médico ginecobstetra procedió hacerle una cesaría para sacarle el feto ya fallecido, se encontraba muerto en el momento que le hicieron una ecografía para ver su estado.
Después de cinco horas de operación, uno de los cuatro médicos que estaban en el quirófano salió a dar la noticia.
Óscar y Lindsey, al ver que se aproxima un médico, se levantaron al mismo tiempo, ellos se encontraban con los ojos ansiosos.
El médico al ver la cara de Lindsey no fue necesario preguntar si ellos eran familiares de la paciente.
“Señores, la Señora Courney Girt se encuentra en estada crítico, en plena operación le dio un paro cardiorrespiratorio, mi colega logró estabilizar su corazón, extrajimos la bala que no causó daño a ningún órgano, pero latentemente perdió mucha sangre, se presentó una hemorragia, aunque le hicimos varias transfusiones de sangre, debemos esperar a que ella despierte”
“Y el bebé doctor”, preguntó Lindsey con la voz entrecortada.
“Lamentablemente, el feto no llegó con vida, le practicamos una cesaría. Ella se encontraba en la semana de 23 de gestación, era un niño”
Lindsey empezó a llorar a mares y abrazó a su esposo con fuerza.
‘Pobre de mi sobrino, sufrió antes de nacer’
“¿La podemos ver doctor?”, expresó Óscar con intranquilidad en la mirada.
“En estos momentos la están terminando de limpiar, luego será trasladada a cuidados intensivos, la mantendremos por 72 horas en un coma inducido, su cuerpo sufrió mucho”, dijo el doctor.
“Debemos mantenerla totalmente inconsciente en ese tiempo y esperar que su cuerpo no presente otras complicaciones generadas por la pérdida de sangre. Cuando ya estén en una habitación, una enfermera los vendrá a buscar”
“Gracias, doctor”, respondió Kyle aferrado a su esposa.
Lindsey se separó de su esposo y empezó a quitarse el exceso de líquido de sus ojos. Echo un vistazo al aspecto de Óscar, tenía la camisa cubierta de sangre de su hermana.
“¡Óscar! Deberías ir a la casa y cambiarte”
“¡No me moveré de aquí!”, soltó con firmeza.
“Ya escuchaste al médico, despertara en tres días, ella es fuerte, lo sé, hubieras visto cómo defendió a tu hija para que no la lastimara ese hombre”, soltó Lindsey con melancolía en sus palabras.
“¡Lo sé! Si no fuera por ella, no sé qué hubiera pasado con Oriana, espero que se pudra en la cárcel”
“De eso me encargo yo, ese hombre no va a salir de la cárcel, tiene mucha sangre derramada en sus manos, él va a recibir el peor castigo”, expresó Kyle con rencor en su voz.
“Anda a la casa, ve con tu hija, aséate y descansa, luego regresa para que yo pueda ir a hacer lo mismo”, expresó Lindsey con un nudo en la garganta.
“Está bien”
Con pesar, Óscar salió del hospital.
Al llegar a la mansión todos estaban en la sala esperando noticias de los dos heridos, Óscar les informo el estado de cada uno.
“¿Dónde está Oriana?”
“Ven conmigo”
Sussan lo guio a una de las habitaciones y lo hizo pasar.
Oriana estaba dormida con el chupón en la boca, a su lado estaba su abuela, quien al ver a Óscar lo abrazó con fuerza y le dedicó palabras de aliento a su hijo.
Después de conversar con su mamá fue a su habitación, se duchó y se lanzó a la cama.
Transcurridas unas horas, Óscar se despertó, se levantó y se vistió, Sussan no lo dejó salir de la casa hasta que comiera, a regañadientes se sentó en la mesa y devoró toda la comida, luego salió en su carro rumbo al hospital.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar