Derribando las barreras de mi CEO -
Capítulo 71
Capítulo 71:
De mala gana miró su reloj, observó que eran las 2:15 de la tarde, molesto vociferó:
“¿Esto es una especie broma? ¡¿Verdad?! ¿Dónde está el sacerdote y la gente? Llevamos 15 minutos de retraso, ya es hora de que hubiera comenzado”
Kyle tenía el mismo semblante de sorprendido que su amigo, estaba también extrañado que el lugar estuviera solo.
“Ni idea, estoy igual de consternado que tú, mejor acerquémonos a esperar que alguien aparezca”
Caminaron por la alfombra roja, hasta llegar al pie del altar.
“De verdad Kyle, parecemos un par de novios g$y antes de casarse, ¿Dónde demonios están todos?”
“Pero tú serías la novia”
“Imbécil”
Los dos soltaron una carcajada.
Freed de repente ve aparecer por el camino rojo a las abuelas con los niños quienes fueron ocupando su lugar, otras personas conocidas seguidas por el sacerdote que los iba a casar, también aparecieron las damas de honor.
Cuando comenzó a sonar una melodía romántica, aparecieron Lucia y Liam con una cesta cada uno arrojando pétalos de rosas blancas.
Él estaba maravillado al ver a Janna caminar del brazo del Abuelo Hugo. Se tapó la boca de felicidad, comprendió que todo fue un regalo para él.
La observó aproximarse con un vestido blanco con los hombros descubiertos, sus brazos estaban tapados con encajes de flores, la parte delantera era de forma de corazón ajustado.
Pudo notar su pequeña barriga haciendo juego con su hermoso cuerpo, su rostro estaba cubierto por un velo blanco a juego con el vestido.
Janna estaba temblando de los nervios, sentía que arrastraba sus piernas, se iba a casar con el hombre que despertó en ella el amor y lo más importante es que él le demostraba que la amaba, en unos meses tendrían el fruto de esa pasión que los llenaba.
El Abuelo Hugo estaba halagado de poder entregar a esa jovencita a su otro nieto, eso ha sido para él desde que se convirtió en el guardián de su adorado Kyle.
“Freed, te entrego a mi nueva nieta, para que juntos le ofrezcan una familia a ese bebé que pronto tendrán sus brazos”
“Gracias, abuelo”
Freed sonrió y le levantó el velo de Janna.
Se quedó hipnotizado por lo radiante que estaba, contuvo las ganas de abrazarla, salió de su estado cuando sintió que lo tomaban de la mano.
“Yo te entrego a mi alocado hermano, una vez que te cases con él no acepto devoluciones”
Todos los presentes rieron.
“Yo lo acepto muy feliz”, contestó con sus ojos chispeantes y una sonrisa embriagadora.
Freed no aguantó y besó a la novia antes de tiempo.
El sacerdote carraspeó y comenzó la ceremonia, a Janna se le notaba la vergüenza que le hizo pasar su futuro esposo.
Mientras escuchaban las palabras del sacerdote, ella lo miraba con una emoción indescriptible que embargó el corazón de Freed.
Él al escuchar.
“Los declaro marido y mujer, ahora sí puedes besar a la novia”
Sin importarle los presentes la beso apasionadamente.
Sussan tuvo que intervenir por el descaro de Freed.
“Muchacho puedes esperar llegar a tu habitación”
Lo abrazó divertida.
Los testigos se acercaron a felicitarlos.
Todo era perfecto y marchaba sobre ruedas hasta que el sonido de unos disparos paralizó a la mayoría de las personas.
Kyle brinco al lado de su esposa, quien abrazada temblorosa a Lucia y a Luna, Sussan y Emilia estaba con los otros tres niños.
El Abuelo Hugo se sentía impotente y la rabia lo estaba matando, sintió un enorme dolor en el pecho, en ese momento su respiración empezó a entrecortar.
Kyle corrió a su lado al ver su cara palidecer, gritó asustado.
“¡Abuelo! ¿Qué tienes?”
Maritza, que estaba entre los invitados, se encaminó a prestarle ayuda, le tomó la presión y lo revisó.
“¡Abuelito! Controla esos nervios, solo tuviste un ataque de ansiedad, en la situación que estamos si se presenta un ataque cardiaco no podremos llevarte a un hospital”
El Abuelo Hugo trató de mantener la calma, respiro varias veces para controlar sus pulsaciones, con voz inquieta respondió:
“Gracias”
Janna se desvaneció en los brazos de Freed.
“Amor despierta, no me asustes”
Estaba furioso porque el día más importante de ella, va a quedar en su mente como una pesadilla. Maritza llegó a su lado para socorrerla.
Frente a ellos estaba un grupo de hombres y tres mujeres que tomó el lugar y desarmaron a la mayoría de los hombres de Kyle.
Kathen, Catrina y Fabiana portaban una sonrisa siniestra. Cada una iba por su objetivo.
Kathen conoce la mansión de pies a cabeza, horas antes con la ayuda de su amante y la promesa de entregarle a Lindsey y Stefany como juguete irrumpió en la mansión.
Catrina estaba allí por su hijo y ver cómo esas dos mujeres que tanto odia desaparezcan.
Fabiana estaba allí por dinero, debía ayudar para que Stefany y Max sean capturados.
Lindsey escuchó los sollozos de los niños, tenía el alma en un hilo, su mente no podía creer que la mujer que andaba buscando era más astuta que ella.
Echó un vistazo a su amiga Janna que estaba siendo atendida por su doctora. A Kyle quien sostenía la mano de su abuelo, podía ver sus ojos oscuros y notar la frialdad con la preocupación en la mirada.
Estaba petrificada sin saber qué hacer, desde su posición da una ojeada a los hombres de seguridad que estaban arrodillados en un lateral de la casa.
El odio empezó a gobernar en su interior, quería asesinar a esas tres mujeres con sus propias manos.
“¡Hijas! ¿No vas a saludar a su madre? Perdón por llegar sin ser invitada, pero las malagradecidas de mis hijas no me han dado la oportunidad de visitarlas”, gritó Kathen con fuerza desde sus pulmones, estaba a pocos metros de distancia.
“iKathen! ¿Vamos a dialogar? Si deseas dinero dame la cantidad que aspiras, ya mismo mando hacer una transferencia a la cuenta bancaria que me suministres y deja en paz a mi familia”, vociferó Kyle sin tener otra opción.
Toda su seguridad estaba bloqueada, nadie se movía porque había hombres apuntando en todas las diferentes direcciones.
Kathen estaba desquiciada, solo quería ver muerta a la mujer que le quitó la fortuna por la que había luchado por muchos años.
Ella llegó a un acuerdo con un viejo pandillero que controlaba varias zonas de Los Ángeles, les entregaría a dos mujeres para que las tenga a su antojo y las mate después, también le prometió su nieto cuando nazca, luego ella junto a Courney saldrían del país.
“Yo no quiero tu dinero, yo vine por mis dos hijas y me la voy a llevar, a no ser que quieran ver correr sangre en esta celebración”
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