Derribando las barreras de mi CEO -
Capítulo 65
Capítulo 65:
Óscar se aproximó, se sentó en el suelo y se recostó en el pie de un fuerte roble.
“No soy quién para juzgarte, por todo lo que escuche, sé que estás arrepentida por lo que hiciste en el pasado, lo que te pasó no fue tu culpa, en ese mundo hay personas crueles y están para hacer daño, lamentablemente fuiste una víctima, debes entender que nada de lo que te paso fue tu culpa”
“Si yo no hubiera buscado a ese hombre para hacerle daño a mi hermana, no hubiera entrado en mi vida y se hubiera evitado mi sufrimiento, ahora este bebé va a pagar por mis malas decisiones”
“¡Courney! Ese bebe es una personita que no tiene la culpa de los errores de los demás, te puede ayudar a ser mejor persona, mi Oriana me cambio mi horizonte y el modo de ver las cosas”
Se metió las manos en el bolsillo del pantalón y sacó su teléfono móvil, lo desbloqueó y buscó en galería unas fotos, acercó el aparato a ella y le mostró unas fotografías de su hija.
“Te presento a mi hija Oriana Sánchez, tiene dos añitos”
Courney levantó la cara y ojeó al hombre que estaba a su lado, admirada esa ternura que emanaba de él al hablar así de su hija y esa sonrisa de felicidad le tocó el corazón.
Por un momento se sintió un monstruo al querer matar a su bebé, otra vez unas lágrimas se asomaron por su rostro.
“¿Qué pasó pequeña? Te la mostré para compartir mi felicidad, no para que lloraras, me vas a hacer sentir mal”
“Soy mala, Óscar, no deberías estar aquí con una persona como yo, que quiere matar a su bebé”
“¡Tú no eres mala! Eres una hermosa madre con sentimientos hacia su bebé, si no los tuvieras, no sollozaras cada vez que piensas en él, tu hermana y yo te vamos a apoyar en la decisión que tomes”
“¿Por qué me ayudas?”
“Porque desde que te vi me sacudiste el corazón y al principio me diste lástima, luego rabia por lo que te pasó y ahora quiero estar para ti en todo lo que necesites”
“Tu esposa debe ser una mujer afortunada de estar con un hombre como tú”
“Mi esposa murió hace dos años dando a luz a mi hija, yo no estuve aquí para despedirme, estaba en una misión en Afganistán, cuando llegué me encontré con la noticia que ella había fallecido dos semanas antes, no estuve en su funeral y le fallé como esposo”
“Lo siento mucho”
“Los padres de Anna me pidieron a la niña para ellos criarlos, por mi trabajo no iba a estar para ella, dudé mucho y por un momento accedí, no me veía criando a una niña solo y lejos de ella, ¡Pero cuando la cargué Courney!”
Afirmó esas últimas palabras con sentimiento e hizo una causa, echo la cabeza hacia otras mostrando una mueca de afecto.
“¡Fue maravilloso! Ver lo frágil que era, esos ojitos y su sonrisa me derritieron el alma, solo bastó eso para que yo pidiera la baja y me dedicara a ella por un año, luego conseguí este trabajo, con el dolor de mi alma la dejé al cuidado de mi mamá y en mis momentos libres estoy con ella”
“Eres un buen hombre”
Lo miraba con admiración.
‘Será que puedo llegar a ser una buena madre sin recordar el pasado’
“No he sido tan bueno, por esta mano ha corrido mucha sangre y mi trabajo es matar a personas si se amerita”
“No lo haces por crueldad, sino para proteger a otros”
“No sientas miedo de salir pequeña, yo voy a protegerte a ti y a ese bebé si le das la vida”
Courney le gustaba como la llamaba, no sabía por qué, pero sintió una paz hablando con él.
“Me da miedo que esos hombres me busquen y me hagan cosas peores de las que viví”
“Confía en mí, esos hombres ya los gusanos se los comieron y se están quemando en el infierno”
El cuerpo de ella dio un brinco de asombro y con una voz exasperada preguntó:
“¿Qué dices?”
“No te voy a dar detalles, solo te puedo decir que, con la ayuda de unos amigos en el FBI, tratamos de capturarlos, pero ellos no quisieron entregarse y respondieron con balas, murieron en el enfrentamiento con la policía”
“¿En serio?”, gritó agitada.
“¡Sí! Te dije que te protegería”
“Gracias, gracias, gracias”
Courney sintió una alegría en su pecho, de la emoción y sin darse cuenta abrazó a Óscar por un segundo, al percatarse de lo que hizo, se separó de inmediato y sonrojada lo miró, se dio la media vuelta y salió corriendo a la casa.
Al otro día Lindsey se levantó perezosa junto a su esposo que ha estado al pendiente de su sueño.
“Gracias mi amor por escucharme, consolarme y estar para mí”, expresó con los ojos pesados.
Lloró tanto que las lágrimas formaron unas especies de lagañas.
“Soy tu hombre, no lo olvides”
Le dio un beso tierno, se levantó y la jalo llevándola con él al baño.
Mientras se duchaban, él le enjabonaba la espalda y susurró al oído:
“¡Lin! ¡Déjame hacerle el amor! ¿Sí?”
Le mordió el lóbulo de la oreja.
Lindsey sintió un escalofrío que le recorrió su cuerpo, pero su mente reaccionó.
“Amor, es tarde, tengo que acompañar a Courney a la clínica, espero que haya desistido de esa maldita decisión que tomó, luego tengo que montarme en conseguir las pruebas en la empresa para meter preso a John Girt por todo el daño que le causó a mi madre en nueve años”
Kyle la abrazó por detrás y apoyo su cabeza en su cuello.
“Si necesitas mi ayuda sabes que estoy para ti”
“¡Gracias! Pero esta guerra me toca combatirla sola”
Se volteó y le dio un beso tierno.
“Te amo nunca lo olvides”
“Yo a ti”
Pegó su frente a la de ella.
“Ahora salgamos de aquí, porque si duro 5 minutos más te juro que me olvido de tu hermana y toda su generación”
Lindsey soltó una carcajada, alcanzó una toalla y la colocó alrededor de su cuerpo, salió de allí, dejando a Kyle armado y abriendo la llave de agua fría.
Los dos se vistieron y bajaron a desayunar con los niños.
“Mami ¿Ya estás mejor?”
Se escuchó una vocecita tierna.
“Ayer la abuela Sussan no dijo que estabas enferma y no te debíamos molestar”
Otra vocecita con un tono grueso se escuchó en el comedor.
Lindsey les sonrió a sus hijos y su mirada se posó en Luna y Leno para responderles.
“Sí, mis amores, mamá está mejor, me dio resfriado, pero papá me curó y estoy mejor”
“Papá no es médico para curarte”, soltó Lucas con seriedad en su mirada.
“Para que sepan mis hijos amados, yo soy el remedio de su mamá”, expresó con diversión en la mirada.
“¿Cómo así?”, preguntó Lucia que no entendía el sarcasmo de su papá.
“Niños ignoren a su papá y mejor desayunamos que se les hace tarde para el colegio”
Lindsey después de despedir a sus cinco hijos y a su esposo, se fue a la casa de su abuela.
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar