Derribando las barreras de mi CEO -
Capítulo 49
Capítulo 49:
La condujo al despacho, luego la tomó la mano para acomodarla en el sofá.
Lindsey estaba insegura, los nervios la estaban consumiendo, ahora no sabía qué pasaría con ella y sus hijos, todo fue tan rápido que no ha dado tiempo de analizar la situación.
“Lin, te voy a hablar con sinceridad desde lo más profundo de mi alma, por favor no me interrumpas, solo escúchame”
Se posicionó frente a ella mirándola a los ojos.
“Está bien, te escucho”
“Desde que te fuiste de la mansión, mi vida fue un caos, tienes razón, no debí entrar a esa habitación y mezclar las bebidas, desde ese momento no tomo ni una pizca de alcohol. Nunca imaginé que esa decisión cambiaría mi vida y caería en una trampa, que me llevó a perder lo más bonito que ha entrado en mi vida. No te juzgo que no me hayas contado la existencia de mis hijos. Sabes cuándo me enteré de que todo era mentira y caí en la trampa de Catrina, me cuestioné, cómo un hombre con buen olfato para los negocios y desconfiado con las personas, se dejara engañar por una mujer, como castigo a mí mismo, me fui a un hospital y me realice la vasectomía, luego contrate un detective para dar contigo, pero no tuvo éxito, siempre supe que estaban las manos de mi abuelo metidas en tu desaparición”
“Pero no fue su culpa y tampoco de Sussan, yo les pedí que si te enterabas de la existencia de los niños ellos no los volverían a ver, estaba dolida por lo que pasó”
A pesar de resentimiento que le tuvo al hombre al frente de ella, no puede negar que sigue enamorada como la primera vez que lo vio en aquella habitación de hotel.
“Te pido que me des una oportunidad de enmendar el daño que te hice y recuperar mi familia, como verás ya no vas a tener una familia de cuatro sino de siete”
“¿Cómo llegaron Lucia y Liam a tus manos? Es un hermoso gesto que les haya brindado un hogar familiar a esos niños”
“Un sábado estaba pensando en ti, agarré la llave de mi carro y conduje sin rumbo, cuando me di cuenta estaba frente al orfanato, me bajé y entre, observé a los niños jugar alegres ajenos a los problemas. Lucia se me acerco, ya conoces lo inteligente que es esa niña y junto a Liam me sacaron unas cuantas sonrisas, desde ese momento comencé los trámites de adopción, hace 3 años forman parte de mi vida”
Lindsey estaba conmovida por lo que escuchó, unas lágrimas rodaron por sus mejillas, lanzó sus brazos sobre los hombros de Kyle y clavó la cabeza en su cuello.
Él la sentó sobre sus piernas mientras la envolvió con sus fuertes brazos. Duraron unos segundos así hasta que ella se separó y lo besó con ternura.
“Gracias por regresar a mí y no poner tantas trabas, ahora vamos a buscar tus cosas y la de los niños para llevarla a la mansión, ¡Emilia va a enloquecer al ver a los niños! ¿Lucas y Leno duermen juntos o en habitaciones separadas? Mañana llamo a la diseñadora de interiores para que decore los cuartos de los niños, dime qué gustos tienen”
Kyle hablaba sin parar dejando a Lindsey sorprendida.
“¡Detente Kyle! Sé que estás emocionado, pero no podemos irnos a vivir contigo”
“¿Por qué no? Ustedes son mi familia y los quiero a mi lado”, objetó con inquietud en sus palabras.
Lindsey al ver sus zafiros brillar de conmoción, su espíritu se sacudió, muchas noches lloro por él y extrañó cada sensación vivida a su lado, en su mente apareció su abuela.
“¡Kyle! Como pretendes que me mude contigo de la noche a la mañana, además está mi abuela, no la puedo dejar sola en esa mansión”
Él se levantó con ella y la tomó de las manos.
“Lin, tu abuela se puede mudar con nosotros, vamos a necesitar ayuda, ya son 5 niños que tenemos que proteger”
Una mueca de satisfacción se dibujó en su rostro al pensar en las cenas alborotadas y los motivos para llegar temprano a la casa.
“También está a pocos metros de la mansión una casa amplia de tres habitaciones que puede servir para tus guardaespaldas o a quien tú quieras que viva allí”
“¿Tú vas a pedirme matrimonio?, o ¿Planeas tenerme de amante y madre de tus hijos?”
Lo ojeo haciéndole ojitos, era el momento de aprovechar, de casarse por la iglesia como había soñado.
“¿Qué cosas dices? Jamás serás mi amante, porque eres la mujer de mi vida, si quieres nos casamos mañana mismo, por el civil, por la iglesia, por donde quieras solo quiero que me des la oportunidad de hacerte feliz”
“¡Bien! Te quiero mañana en la mansión para que pidas mi mano y hasta que no nos casemos no puedes propasarte conmigo, no puedes estar con la novia antes del matrimonio”, apuntó juguetona.
Kyle le siguió el juego y acariciándole las mejillas con el dedo soltó.
“Mañana prepara todo, voy a pedir tu mano amada mía, en dos días nos casamos por donde tú quieras, estoy pensando en la luna de miel, ¿Cómo hacemos con los niños?
“¿Qué? ¿En dos días?, no amor es muy pronto”
“¡Sí! En dos días o profano a la novia antes del matrimonio, tú decides”, vociferó con seguridad.
“Dame una semana. No tengo el vestido, está la iglesia, los preparativos del banquete”
Los nervios estaban apareciendo nuevamente.
‘Es una locura de casarme apresurada ¿Y si mi día soñado sale mal?’
“Aunque quiero algo íntimo y solo familia, sabes que eso lleva tiempo”
Kyle le alzó la barbilla, rozo sus labios suavemente con los de ella, empezó con un beso tierno y con cada movimiento de su quijada fue devorando su boca con pasión, donde sus lenguas jugaban una con la otra, luego interrumpió el beso y pego su frente con la de ella.
“Vez porque no te voy a dar un día más, el vestido puedes conseguir el más caro y el modelo que quieras en una de nuestras casas de moda, por seguridad lo haremos en la mansión y Sussan se encargará de traer al sacerdote y en cuanto al banquete es tarea de Freed y Janna nos apoyara con la decoración, tú solo encárgate de escoger tus vestidos y la ropa de nuestros hijos”
Lindsey lo miraba como si tuviera dos cabezas.
“Amor, confía en mí y verás que todo va a salir bien”, le susurró mientras pasaba unos dedos por su pierna derecha intentando subir por debajo del vestido.
Lindsey al darse cuenta de sus intenciones se separó como un resorte y lo agarró de la mano.
“Está bien, que sea lo que dios quiera, ya que aclaramos nuestras dudas, vamos a ver a los niños”
Kyle soltó un gruñido de desagrado, por unos segundos sé queda estático tratando de calmar su hombría.
“Amor, en nuestra noche de bodas me vas a pagar los casi 5 años de tu ausencia”
Lindsey trago saliva, siempre había extrañado esa parte caliente de su esposo.
Al salir la pareja del despacho, difundieron la noticia de la boda en dos días, Lindsey al darse cuenta de que no contaba con tiempo, mandó a buscar a su abuela para la pedida de mano, Sussan quería matar a su hijo por meterla en apuros.
El Abuelo Hugo le entregó a su nieto los anillos de boda que eran un símbolo de amor entre las generaciones de la Familia Pratt.
En el pequeño pueblo de Cold Spring, Courney rentó una pequeña habitación de cuatro paredes con una cama individual, una cocina eléctrica de dos hornillas, una nevera ejecutiva y una mesa plástica de cuatro sillas.
En la pensión conoció una chica y a través de ella consiguió trabajo de mesera en un bar de mala muerte, donde las chicas se prostituían.
El dueño del bar trató de convencerla para que aceptara acostarse con unos hombres que pedían estar con ella, ganaría 5 veces más que el salario que obtiene por limpiar mesas y servir tragos.
Ella se rehusó de inmediato, la idea de vender su cuerpo no le pasaba por la mente, si ha tenido hombres en su vida, pero ella los ha escogido, mirada el aspecto de los hombres que llegaban allí y le producían repulsión.
Para Courney, fue horrible adaptarse a ese tipo de vida, pero no tenía más opción, al menos ese trabajo le daba para cubrir sus necesidades básicas. Ha vivido un infierno sola sin nadie que la apoye. En el proceso de adaptación ha aprendido a valorar las cosas.
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