Derribando las barreras de mi CEO -
Capítulo 46
Capítulo 46:
En un pequeño apartamento de un barrio pobre están unas personas discutiendo.
“Eres un estúpido, ¿Cómo dejaste que tu hija congelara nuestras cuentas bancarias?, tantos años de vivir cómodamente de la fortuna de Lina y ahora míranos”, gritó como un demonio Kathen mirado el lugar.
“¡No me grites! Yo soy el más afectado en todo esto, me quede sin empresa y sin dinero, hoy trate de entrar a la empresa para hablar con ella, pero me negaron el acceso”
Caminó de un lado a otro pensando cómo llegar a su hija y convencerla de que lo perdone.
‘Como su padre, está en la obligación de perdonarme y darme su apoyo’
“Llama a tus conocidos para ver en que nos pueden ayudar o te den trabajo mientras resolvemos cómo recuperar lo que nos pertenece”
“¿Crees que no lo he hecho?, los que decían ser mis amigos me dieron la espalda, al enterarse de lo que paso en el juzgado, esos idiotas me criticaron por robarle la herencia a mi hija”
Courney estaba llorando, no sabía qué hacer ahora que se quedó sin dinero. Lo que tenía en cuenta bancaria su mamá se lo quitó.
“¡Mamá! Necesito el dinero que sacaste de mi cuenta bancaria, para pagarle a la persona que contraté hace 6 años para hacerle la broma a mi hermana”
“¿Qué? ¿Tú no pagaste ese trabajo?”
La miró con rabia, ella misma le entregó ese dinero a su hija.
“¡Mamá! Yo le entregué la mitad, quedamos que el restante se lo entregaría al día siguiente en un parque, pero él nunca llegó y ese dinero me lo gasté. Hoy apareció y me contó que después que hizo lo que le pedí lo metieron a la cárcel, resultó ser un delincuente, ahora que salió está buscando su dinero y me amenazó diciéndome que si no se lo entregaba en dos días algo malo me va a suceder”
“Eres una inútil que no hace las cosas bien, ahora ve cómo resuelves porque ese dinero no te lo voy a entregar”
“Mamá, por favor dámelo, mi vida está en peligro”
“Lamento decirte que somos pobres hija, ese dinero es para sobrevivir hasta que tu padre consiga trabajo y trate de recuperar lo que nos pertenece, ve como resuelves”
John observó a las dos mujeres discutir, no quiso seguir escuchando y se retiró a una de las habitaciones, su cabeza era un caos.
Ha transcurrido un mes desde que Lindsey tomó el mando de la empresa.
Kyle todas las mañanas ha buscado la manera de hablar con ella sin tener éxito.
Le enviaba todos los días un ramo de rosas rojas, por dos semanas veía algunas empleadas salir feliz con un ramo de rosas de la oficina de su jefa, luego desistió de esa idea.
Él se encontraba en su despacho sumergido entre papales, levantó la cabeza cuando escuchó una voz familiar.
“¡Qué bueno verte la cara Kyle! Tengo días tratando de contactarme contigo”, expresó Maximiliano con un tono de voz amable mientras se acomodaba en la silla que se encontraba frente al escritorio de su primo.
“¡Hola Max! Mi vida ahorita es complicada, apareció nuevamente mi obsesión”
Maximiliano levantó las cejas.
‘¿Será que está seducido por Catrina?’
“¡Primo! No me digas que volviste a caer en las garras de Catrina”
“¿Qué cosas dices? Catrina fue lo peor que dejé entrar en mi vida”
Al escuchar ese nombre su mirada se oscureció.
“¡Por eso estoy aquí! Hace más de un mes mi mamá me llamó llorando, porque fue una mujer a su casa, quien hizo un escándalo, quería llevarse al niño alegando que era su madre, por supuesto Doña Sophia y Stefany no se lo permitieron. Desde ese suceso me he establecido aquí en Manhattan”
“¿Cómo qué regreso? Desde que mi abuelo la sacó del país no he sabido más de ella. Catrina no te la va a poner fácil, lo bueno es que tú tienes la custodia completa de Max”
“Catrina tiene dinero, la mandé a investigar, al parecer se casó con un viejo millonario sin hijos, el tipo falleció hace poco y le dejó una fortuna con empresa incluida. El tema es que regresó al país y hace poco me colocó una demanda, alegando que no estoy en la vida de mi hijo, además, que la obligué a firmar ese documento donde me cedía la custodia de Max, quitándole el derecho como madre”
Maximiliano suspiro varias veces, sabe que todo es verdad, pocas veces viajo a Manhattan a ver a su familia.
“Mi abogado dice que, aunque yo tengo ese documento, un juez le puede devolver su hijo a Catrina, porque no he estado presente en su crecimiento”
Kyle miró a su primo con compasión, él como padre no ve su vida lejos de Lucia y Liam.
“¿Ahora qué piensas hacer? Porque tu vida y tu empresa están en Los Ángeles”
“Por recomendación de mi abogado, si quiero ganar la custodia de Max a través de un juzgado, tengo que estar presente en su vida, ese niño es mi hijo y lo quiero a mi manera, ¡También está mi mamá! Ella se muere si la separo de Max, por esa razón vendí el club nocturno que tenía en Los Ángeles y estoy trasladando mi empresa a Chicago”
“Esa mujer va a usar todas sus artimañas para quitártelo, ¡Mira lo que hizo con mi vida! Destruyó mi matrimonio”, expresó con melancolía.
“Eso lo sé, por eso trato de pasar más tiempo con mi hijo. ¡Ayer me casé!”, soltó sin anestesia.
Kyle se sorprendió con la noticia, no puede creer que el mujeriego más cotizado de la sociedad y él que se aprovecha de las mujeres que se les ofrecen, sé haya casado.
“¿Cómo que te casaste? ¿Quién es la desafortunada?”
“¡Stefany! Antes que digas algo, ella no lo sabe”
“¿Por qué hiciste eso?”, preguntó molesto Kyle.
“Me atemoriza la idea de que me quiten a Max, si se lo proponía sé que no iba a aceptar, por eso la hice firmar unos documentos supuestamente del colegio del niño y lo que firmó fue nuestra acta de matrimonio”
Agachó la cabeza con vergüenza sabía no estuvo bien lo que hizo, con voz entrecortada continuó.
“No quiero que mi hijo esté con esa mujer sin corazón y estando casado tengo más posibilidades de ganar, además, Stefany está con él desde que nació y le dice mamá”
“No te juzgo por lo que hiciste, ¿Sabes lo que veo mal en esto? Es que vas a estar amarrado a una mujer que no quieres, igual ella”
“Ese es el problema. Esa mujer me gusta más de lo que crees, ha despertado en mí las ganas de cuidarla, de querer saber más de ella, me hace sonreír. Me he insinuado varias veces, pero ella me pone barreras y huye de mí, algo me dice que le gusto porque la he encontrado mirándome con picardía. Pero lo más importante aquí es que no me quiten a mi hijo, aunque mi ángel me mate”
“Te aconsejo que hables con ella por el bien de los tres”
Clavándole los ojos con advertencia.
“Solo te pido que no le hagas daño, esa chica tuvo que pasar por cosas terribles en su vida, para que un sinvergüenza como tú se aproveche de ella, así que déjale las cosas claras”
Maximiliano no sabía mucho de Stefany, llegó a trabajar con él por recomendación de su tía, ella era enfermera en el área de niños, por eso la contrató de inmediato.
Cuando su hijo estaba recuperado le propuso ser la niñera de Max, ella gustosa aceptó porque se encariño con él desde que lo tuvo en sus brazos.
“¿Qué sabes de Stefany?”, indagó curioso.
“No soy el que debería contártelo, mejor espera que ella misma te lo diga”
Maximiliano se quedó pensativo.
‘Tengo que averiguar qué le pasó a mi ángel’
.
.
.
Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Reportar