Derribando las barreras de mi CEO
Capítulo 45

Capítulo 45:

Óscar como pudo cubrió con su cuerpo a Lindsey mientras el otro guardaespaldas empezó a disparar en la dirección de dónde provenía las balas.

Kyle ya estaba montado en su carro cuando escuchó los disparos.

Se asustó al ver para quién estaban dirigidos, salió de su carro apresurado, le dijo a su gente que apoyaran y a pasos firme caminó hacia el carro de Lin y la abrazó con fuerza.

Cuando logro despegarse de ella, empezó a revisarla.

“¿Estás bien?”

Ya las balas habían cesado y él estaba exasperado.

Ella temblando escuchó el relincho de unas ruedas y el motor de un carro disminuir mientras se alejaba.

“Háblame mi amor, ¿Estás herida?”

“¡No soy tu amor! Y ya no me revisaste, pudiste comprobar que estoy bien, ¿Era necesario que me manosearas?”, le gritó arqueando una ceja.

Kyle enfureció, no entendía ¿Por qué en medio de esa situación ella le hablaba así? Con voz gruesa le respondió:

“Me cercioró que no esté herida”

Los guardaespaldas se aproximaron al tener el entorno controlado.

Mario, uno de los guardaespaldas de Lindsey se acercó junto a Óscar que estaba herido en el hombro.

Cuando Kyle abrazo a Lindsey Óscar herido fue dar apoyo a su compañero.

“¡Lin! No pudimos atraparlos, dispararon desde un carro y se dieron a la fuga, debemos llevar a Óscar al hospital, recibió un disparo en el momento que la protegió”, aclaró Mario con la voz palpitante.

Lindsey echó un vistazo al hombro de Óscar que sangraba y se llevó la mano a la boca.

“¡Oh cielos! Vamos al hospital rápido”

Óscar reflejaba una expresión de dolor en su cara. Isa se le acercó para revisarlo.

“¡Lin! Será mejor que vayas a casa y yo me voy con Óscar al hospital”

“¡Yo te acompaño Isa! ¡Janna ve con Lin a la mansión!”, soltó Dexter agarrando a Óscar del brazo.

“Nos vamos en mi carro, para que tu otro guardaespaldas te acompañe”

“Yo las llevo, y no acepto un no como respuesta, antes de que digas algo, mira los cauchos traseros de tu carro, están baleados”

Lindsey asustada, estaba analizando quien podría querer matarla.

‘¿Será mi papá capaz de mandarme a matar? O ¿Acaso será Kathen?’

“Amiga Kyle tiene razón, nos vamos con él”, comentó Janna.

Lindsey reaccionó volviendo a la realidad, con tristeza miró a Kyle.

“De acuerdo. Kyle por esta vez te doy la razón, ¡Nos vamos contigo!”

Luego echó un vistazo a ver a las demás personas para decirles:

“¡Isa! Me mantienes informada. José y Mario llamen a una grúa y lleven el carro al taller mecánico, nos vemos en la mansión”

Kyle las encaminó hacia su carro cuando estaban a punto de montarse escucharon.

“iJanna! Te vienes conmigo”, balbuceó Freed recostado del carro de Kyle.

“Esto es una emboscada de ustedes dos”, protestó Lindsey con la mirada arqueando una ceja inquisitiva.

“Sin Janna, no me monto en tu carro Kyle, sabes qué soy capaz de irme en autobús, con tal de no estar a solas contigo”

“Mujer, que complicada te has vuelto”

Resignado observó a Freed.

“Janna se va con nosotros, adelántate a la oficina y averigua quién está detrás de este atentado”

Lindsey a pesar de lo tensa que estaba por lo que vivió, suspiró aliviada, no quiere compartir asiento con ese hombre, sabe qué es capaz de meterle mano si está a solas con él, entrando al carro susurró:

“¡Gracias! ¿Acompañas a tu chofer?, quiero estar cómoda”

Kyle no le respondió, se limitó a entrar en el carro de copiloto, todos iban en silencio, al llegar a la mansión ella se bajó sin mirarlo.

“Gracias Kyle”, solo pudo decir Janna corriendo detrás de su amiga.

Kyle solo asintió con la cabeza y las miro desaparecer por la puerta de esa casa.

Mientras entraba a la parte trasera de su carro, susurro:

“Muñequita, pronto vas a estar entre mis brazos y veremos si te vas a seguir de altanera”

Lindsey entró a la casa, observó a los niños jugando con la niñera, ellos al verla salieron corriendo abrazarla y besarla.

Los tres eran un amor con su mamá, pero con otras personas Leno y Lucas eran serios y pocos dados.

“¡Mami! A mí me gusta mi colegio, mi salón de clases es bonito, me hice amiga de Camila y Alicia”, comentó Luna con su dulce voz.

“Bravo mi princesa, me alegra que te hayas adaptado rápido”

Miró a otros dos hijos que estaban entretenidos con la tablet.

“¿Ustedes no me van a decir cómo les fue en el colegio?”

“Es agradable, hicimos nuevos amigos”, respondió con indiferencia Leno.

“Nada fuera de lo común”, soltó Lucas entretenido con la tablet.

“¡Mami! Aquí también los niños tienen mamá y papá, Camila me habló de su familia y me preguntó por mi papá, yo le dije que solo tengo mamá”

Poniendo su carita triste continuó.

“¿Cuándo vamos a conocer a nuestro papá?”

Lindsey se sobresaltó al ver a su cariñosa hija haciendo puchero.

“¡SÍ mamá! ¿Cuándo conoceremos a nuestro papá? Nuestros amigos tienen papá, ¿Dónde está el nuestro?”, parloteo Leno.

Lucas es el más callado de los tres, pero el más protector con sus hermanos.

Él no participa demasiado a no ser que sea necesario, solo se dedica a mirar a su madre en espera de una respuesta.

Lindsey forzó una sonrisa buscando en su mente las palabras adecuadas para responderles a sus hijos.

“Mis amores ya les he dicho que él no puede estar en estos momentos con nosotros, pasaron algunas cosas entre papá y mamá que a su edad no pueden entender”

Se aclaró la voz antes de continuar.

“Solo les pido esperar un poco para que lo conozcan, él no es mala persona y sé que los va a amar como yo los amo”

“Está bien mami, nosotros estaremos esperando ese momento, de verdad quiero conocer a mi papá”

Luna hizo otro puchero y luego se calmó.

Los otros dos niños asistieron con la cabeza.

Lindsey jugó un rato con los niños, luego se sentó con su abuela y Janna.

Hablaron de lo sucedido en el estacionamiento de la empresa, preguntándose, aunque en el fondo lo sabían, quién pudo haber sido el culpable.

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