Derribando las barreras de mi CEO
Capítulo 36

Capítulo 36:

La doctora agarró un rollo de papel suave y se lo pasó por la barriga a Catrina.

“Puede cambiarse señora, mientras le anotó las indicaciones y las vitaminas que tiene que tomar”

Catrina se sentó frente a la doctora.

“¡Doctora! En esta etapa del embarazo, ¿Es bueno que el bebé, sienta el calor de su papá y que comparta con él?”

Kyle se intranquiliza, quería matar a Catrina.

“Es lo más recomendable, que el papá esté presente en todas las etapas del embarazo, ellos sienten los estados de ánimo de su madre. Por lo pronto le sugiero que consuma frutas, comidas con nutrientes, tome los medicamentos como le indico en la receta, no realice ningún esfuerzo físico, los tres primeros meses del embarazo son los más delicados, cualquier problema que afecte su salud puede afectar el desarrollo del feto”

“Gracias doctora como padres vamos a buscar el bienestar del bebe”

Lindsey estaba pendiente de la puerta de la habitación del frente, cuando sintió que la abrieron, calculo una hora y abrió la puerta de su habitación.

Entró en la de Kyle y sacó todas sus cosas y la trasladó a su antigua habitación, luego agarró su cartera y se dirigió en silencio hacia su carro y se marchó de la mansión.

Al llegar al taller vio a su amiga y se abalanzó en sus brazos.

“Oh cielos, ¿Qué te pasó? ¿No me digas que esas sabandijas te hicieron algo?”

Se despegó de ella, se acercó a una silla y se sentó.

“No amiga, esta vez no fue mi familia, fue Kyle, mi felicidad duró pocos meses”

Janna se sorprendió al escuchar lo que ella dijo, se sentó a su lado y agarrándole las manos le preguntó:

“¿Cómo que Kyle? Cuéntame, amiga ¿Por qué estás así? Mírate esas ojeras, desahógate conmigo”

“Ayer apareció Catrina en la casa, dijo que está embarazada de Kyle, fue concebido cuando viajó a París”

Janna quedó con la boca abierta, no podía creer lo que oía.

“¿Cómo que te engaño? Pero si él te ama, se le nota en la mirada, eso sí es una bomba”

“Si amiga como escuchas pronto será papá, me he preguntado, ¿Será que nunca terminaron su relación? A ella es a quien ama y yo sobro en su vida”

“¿Estás segura de que él es el papá de ese niño?”

“Cuando ella le confesó del embarazo vieras su cara de confusión, él nunca lo negó, igual fui engañada como una estúpida”

“¡Cielo santo! Como me cuesta creer lo que me dices, resultó ser un fiasco el hombre. Mírate lo destrozada que estás”

“Estoy aterrada amiga, Kyle nunca me quiso, y yo como una estúpida me enamore de él, lo peor es que el fin de semana celebramos nuestro primer año de casados como un cuento de hadas y ayer me tocó despertar de la peor manera”

“¿Qué piensas hacer? Porque allí no te vas a quedar. Yo te ayudo a sacar las cosas de allí”

“Eso quería hablar contigo, estuve pensando toda la noche, no sé si es la mejor decisión, pero voy a hablar con Luan para que me ayude con un abogado y preparé el divorcio, dejaré los documentos firmados, también voy a aprovechar que mi papá no sabe nada y me marcharé a buscar a mi abuela”

“¿Crees que te ceda divorcio tan fácil?”

“Por qué no lo haría? Va a tener una nueva familia, suficientes pruebas hay de su infidelidad”

“Es verdad, tienes razón, estoy aquí para lo que sea y lo que necesites, te apoyaré en todo lo que decidas hacer”

“Gracias, amiga, vamos a llamar a Luan”

Lindsey, después de conversar con sus amigos y dejar en orden las cuestiones del taller, regresó en la tarde a la casa, abrió la puerta para entrar y no lograba procesar la sorpresa que le tenía su esposo.

“Amor yo…”

Catrina no lo dejo terminar de hablar, se estaba acercando en ese momento.

“Amor ¿A qué hora sirven la cena? El bebé tiene hambre. Hola, Lin”, esbozó con una sonrisa de victoria.

Lindsey quería que se la tragara la tierra, respiraba hondo para no llorar delante de ellos.

“Para ti Lindsey, Kyle no puedo creer lo que estoy viendo, por lo menos hubieras esperado a que me fuera de tu casa”

“Amor, tenemos que hablar, perdóname, sé que te he causado mucho daño, ella no tenía a donde ir y el embarazo es delicado, ¿Vamos al despacho a hablar?”

“No tenemos nada de qué hablar, todo está claro, ¿O piensas tener a tus dos mujeres en un mismo techo?, qué descarado eres, poco hombre”

No quería seguir allí, a pasos acelerados salió casi corriendo a su habitación. Kyle se giró a ver a Catrina como un demonio y le gritó.

“Te dije que te quedaras en la habitación, te quiero lejos de mi esposa, estás aquí hasta que te consiga un apartamento donde llevarte”

Le dio la espalda y salió detrás de su esposa.

Al llegar frente a la habitación tocó la puerta varias veces sin tener respuesta, desesperado susurro con la voz decaída.

“¡Amor! ¡Abre por favor! Tenemos que hablar, no me moveré de aquí hasta que conversemos”

Se quedó recostado al lado de la puerta, una hora después vuelve a tocar.

“Amor, si no abres la puerta voy a buscar la llave de repuesto y voy a entrar sin tu permiso”

Kyle, al no obtener respuesta, se dio media vuelta y a pasos agigantados fue a su despacho, busco en una gaveta las llaves, regreso a la habitación.

Abrió la puerta, al no ver a nadie se aterrorizó y entro al baño, su corazón se paralizó al verla sentada en el piso bajo la ducha sollozando y con mirada llana de tristeza.

Sin pensarlo se sentó al lado de ella, mojándose la ropa con el agua artificial,

“Perdóname por favor, me duele en el alma, verte así, no llores por mí, no merezco tus lágrimas, yo te amo Lin y tu sufrimiento es una tortura para mi corazón, sé que te decepcioné como hombre”

Con angustia trago saliva y continuó.

“Cuando fui a Paris me la encontré en el evento de moda, tomamos unas copas y me emborrache, no me acuerdo de que paso con ella. Hoy fuimos a comprobar lo que ya sabes, parece que voy a hacer papá, me quede sin salida amor, ella tiene anemia y un embarazo complicado, como vivía en Paris al llegar acá no tiene donde quedarse, no tiene familia y está débil, no la podía dejar sola en un hotel, mañana le buscaré un apartamento y quien la cuide en el proceso de embarazo, ya no la vas a ver en tu casa”

Lindsey se levantó como pudo, cerró la ducha, agarró una toalla y se la colocó en su cuerpo, se dirigió al armario, busco una pijama y se la puso, luego se sentó frente al espejo a cepillarse el cabello.

Kyle empapado, observó cada movimiento que ella hizo, lo estaba ignorando, se posicionó detrás de ella y vociferó.

“¡Amor!, por favor háblame, grítame, dime algo, no soporto que me sigas ignorando”

Lindsey se colocó frente a él y con tranquilidad manifestó.

“Mañana me voy de tu casa, un abogado te va a traer los papeles del divorcio para que los firmes”

Kyle se pasó las manos por la cabeza, desesperado empezó a caminar de un lado a otro, su mayor temor se estaba haciendo realidad.

“¡No mi amor! No nos podemos divorciar, por favor no, no te voy a dar el divorcio, tú eres mía”

“En la mesa están las pruebas de tu infidelidad, me imagino que tu amante me las mandó de regalo a mi trabajo, solo con esas fotos un juez nos otorga el divorcio, no te preocupes, no quiero nada de ti, solo me llevaré mis cosas”

Kyle se acercó a la mesa y tomó las fotos, temblando ojeó una por una, en las fotos aparecía con Catrina desde que estaba en el evento hasta que entró a su habitación.

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