Derribando las barreras de mi CEO
Capítulo 37

Capítulo 37:

“Amor ¿Qué quieres que haga para que me perdones?, lo que sea lo haré, solo te pido que no me alejes de ti hasta que consiga tu perdón, aunque no me creas, contigo aprendí lo es amar y desear a una persona maravillosa”

Arrastraba las palabras con malestar.

“Me amas tanto que traes a tu amante a la casa de tu esposa, me deseas mucho que no te importa mis sentimientos para pisotearlos delante de ella”

“¡Ya te dije por qué lo hice! Solo por el bebé, pero mañana yo resuelvo y busco para donde llevarla”

“Para qué vas a buscar un apartamento, si tienes esta casa bien grande donde puedes ser feliz con tu nueva familia”

“No digas eso Lin, entiéndeme donde queda mi conciencia, si le pasa algo a ese niño, la doctora dijo que los primeros meses son delicados”

“Pobre Catrina ¿Y yo dónde quedo?, mis sentimientos no valen nada para ti, me das asco, eres un maldito, ya no quiero seguir atada a ti, largo de esta habitación”, gritó con los ojos inyectados de rabia.

Kyle escuchó cada palabra que ella dijo, sus palabras fueron un golpe fuerte para su corazón.

“Sé que me amas y todo lo que dices es por el daño que te he causado, pero no nos vamos a separar, tú eres mía Lin y no te voy a dejar salir de la casa hasta que me perdones”

Lindsey no soportó tanto descaro y lo abofeteo dos veces con toda su fuerza en cada mejilla.

Kyle se quedó quieto sin moverse, se le nubló la mente.

“Descarga toda tu rabia pegándome todo lo que quieras, pero no te dejaré libre, tienes prohibido salir de la casa hasta que me vuelvas a querer”

Empezó a caminar hacia la puerta, frustrado, y salió de la habitación para hablar con sus hombres.

Lindsey estaba petrificada, no podía creer el cinismo de su esposo, gritó furiosa mientras lo veía desaparecer por la puerta.

‘¿Cómo que no me va a dejar libre? Eres un miserable, desgraciado, tengo que ser fuerte, él no puede seguir pisoteando mi orgullo, te juro que no voy a derramar ni una lágrima más por Kyle, tengo que buscar la manera de escapar de este infierno’

Buscó una mochila y metió las cosas más importantes y sus documentos.

En ese momento entra Emilia desencajada, la miró con cariño, se le acercó y la abrazó, luego se separó de ella y tomando sus manos le informó.

“Mi niña, lamento lo que te está pasando, el Señor Hugo está por llegar, prepara tus cosas que viene por ti, no te va a dejar sola en esta casa con esa arpía”

“Yo también lo lamento, mi felicidad duró poco”, respondió con la mirada desconsolada.

Freed estaba llamando a Kyle como loco, ya estaba al tanto de lo ocurrido.

“¡Eres Patético hijo! ¿A quién se le ocurre traer a la amante a la casa de su esposa?”, gritó Sussan entrando al despacho.

Kyle tenía un vaso de Whisky en él a mano y como un demonio le respondió.

“Catrina dejó de estar en mi vida hace mucho tiempo, sé que cometí un error al entrar a esa habitación, pero ¿Qué quieres que haga? ¿Que deje a Catrina sola con un embarazo de alto riesgo? Si le pasa algo a ese niño ¿Dónde queda mi conciencia? Ahora Lin me quiere dejar, pero no se lo voy a permitir”

“Qué fácil caíste en las redes de Catrina, te creí más inteligente, ahora asume las consecuencias, quieras o no, a Lin no la puedes retener a tu lado, tu abuelo no quiere verte la cara ¡Por ahora! Él está hablando con Lin, lo que ella decida se va a respetar su decisión”

Kyle se desesperó y lanzó el vaso contra la pared, sintió en su pecho como su corazón se comprimía.

Era la primera vez que desarrollaba un sentimiento tan grande por otra persona.

Con Lin se arriesgó y le demostró sus emociones, por un error su vida se fue al infierno, quiere ir y agarrar a Catrina por el cuello, pero solo pensar en el daño que le puede causar a su hijo se contrae.

“No sé si podré vivir sin Lin mamá, me duele que me odie, pero primero está mi hijo. Tan solo ella pudiera entender que la amo y que Catrina no entra en mi vida, todo lo hice por mi hijo, ¿Es tan difícil que ella entienda?

Agachó la cabeza y se pasó la mano por el cabello.

Sussan se acercó a su hijo y él la abrazó mientras unas lágrimas rodaban por sus mejillas.

Su mamá está sorprendida y dolida por ver a su hijo derrumbado, realmente se enamoró, solo le quedaba apoyarlo, aunque se haya equivocado, es su hijo y estará allí para consolarlo.

“¡Claro que podrás salir adelante sin Lin! Sabes que siempre me he mantenido al margen de tu vida, pero esa chica está sufriendo y reteniéndola en esta casa lo que vas a lograr es que te desprecie aún más”

“Soy un idiota y he perdido a la única mujer que he amado, me arruine la vida, de todo este sufrimiento me queda ese niño”

Mientras en la habitación llega el Abuelo Hugo, le echo un vistazo a su nieta, pudo ver su mirada apagada.

“La decisión que tomes yo te apoyaré”

Lindsey corrió abrazarlo, luego se sentó en la cama y mirándolo a los ojos le dijo:

“Mañana le entregarán los papeles de divorcio a su nieto, no puedo seguir viviendo con un hombre que va a tener un hijo con otra mujer, abuelo sáqueme de aquí, quiero ir a buscar a mi abuela en Italia”

“Yo te voy a ayudar, prepara tus cosas y vamos al aeropuerto, allí está mi avión privado esperándote para llevarte a donde tú quieras, solo te pido que me mantengas informado de tu vida o de lo contrario iré a donde estés”

“Claro que sí, abuelo ¿Le puedo pedir otro favor?”

“Los que quieras mi niña”

“Una amiga y yo teníamos un pequeño taller de costura, allí experimentamos con nuestros diseños, ahora que se quedó sola, va a buscar trabajo como diseñadora, ¿Será que la puede acoger en una de tus casas de moda?”

“Sussan se encargará de ella, ahora agarra tus cosas que nos vamos”

Meses antes, Lindsey había averiguado donde estaba viviendo su abuela materna, ella estaba próxima a visitarla, pero el viaje se adelantó.

Al llegar al aeropuerto de Peretola, tomó un taxi a las afueras de Florencia, el taxista la dejó en la dirección que ella le indicó y una anciana de unos 75 años la estaba esperando en la entrada de la villa.

“¡Abuela! ¿Eres tú?”

Ella reconoció a la señora de cabellera blanca.

“Mi nieta adorada, ¿No les vas a dar un abrazo a esta pobre anciana?”

Lindsey corrió a los brazos de su abuela, estaba emocionada de verla después de muchos años, pudo sentir las caricias de ella en su cabello y ese perfume a Jazmín llenó sus fosas nasales recordándole a su madre.

“¡Abu! ¿Pensé que te habías olvidado de mí?”

“Claro que no mi niña, te he extrañado tanto como a tu mamá. Cómo añoraba muchas veces acariciar tu cabello”

“Te extrañé mucho abu, no sabes lo bien que me reconforta estar entre tus brazos como cuando era niña”, susurró mientras derramaba unas lágrimas sobre el vestido de la anciana.

Antonella intuía que algo malo le había pasado a su nieta, porque notaba sus profundas ojeras y la tristeza de sus ojos.

“Lo sé mi niña, vamos a dentro y conversemos.

Entraron y Lindsey le contó los motivos por los que se encontraba huyendo de un amor no correspondido.

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