Derribando las barreras de mi CEO -
Capítulo 32
Capítulo 32:
Lindsey, que había visto el coqueteo de una de las mujeres, se les acercó y se sentó junto a su marido, él la besó descaradamente.
Las chicas les hicieron mala cara y se fueron meneando sus caderas.
“Kyle aquí no, hay gente”
“Te estoy demostrando que no tienes por qué estar celosa”
“Yo no estoy celosa”
“Noté que cuando viste a las mujeres cerca de mí, saliste corriendo del agua, de lo contrario, me habrías dejado seguir hablando con las chicas”
“No fastidies con tus comentarios y sí estoy celosa, crees que no vi cómo te comía con la vista la del traje de baño rojo”
Puso una cara mimosa.
Kyle soltó una carcajada y se levantó con ella sacudiéndose la arena detrás de la bermuda.
“Confieso que ni siquiera las miré porque tenía mis ojos fijos en una sirena celosa”
Agarrándola de la mano continuó:
“Mejor vamos a la casa a comer y ver lo que Sonia trajo del mercado”
Los dos regresaron a casa a pie, la distancia era de cinco minutos.
“Señores, ya el almuerzo está listo, ¿Les sirvo?”, comentó Sonia colocando algunas cosas en la despensa.
“Llámame Lin, ¿Qué eso de señora?, me hace ver vieja. Y sí, nos morimos de hambre”
“Siéntense, ya los atiendo, Lin en la nevera acomodé lo que me pidió del mercado, está todo fresco”
Kyle, con una sonrisa alborotada, respondió:
“Qué alegría, gracias”
Almorzaron entre cuentos y risas, terminaron de comer y Lindsey está revisando las cosas para la cena.
“Amor, ¿En qué te ayudo?”, le susurró poniéndose detrás de ella.
“No amor, yo me encargo de todo para la cena, es una sorpresa”
“De acuerdo traviesa, pero primero vamos a quitarte el agua salada”
La agarró de las manos y la condujo hacia arriba.
Sonia bajó en un rato para preparar la comida.
“¿Yo la puedo ayudar, señora?”
“Gracias Sonia, qué linda eres, quiero cocinar como regalo a mi esposo, si quieres apoyarme puedes acomodar la mesa en la terraza”, dijo siendo arrastrada hacia las escaleras y se introducían en el baño.
“¡Amor! ¿Qué va a pensar Sonia de mi p$rvertido esposo?”
“Nada, porque solo quiero que te quites el agua salada o ¿Quieres que pase algo más?”, le dijo mientras le pasaba una esponja por la espalda con una sonrisa juguetona.
“No va a pasar nada porque tengo un montón de cosas que hacer, mejor démonos prisa”
Después de bañarse él se quedó revisando sus correos y ella bajó a preparar la comida.
A medida que Sonia se disponía a poner una mesa en la terraza con velas y flores, Lindsey se distraía con el postre, luego de terminar, miro la hora, estaba estresada, tenía que subir y arreglarse.
“Todo está listo, qué emoción, espero que todo salga bien, primera vez que hago esto Sonia”
Sonia estaba maravillada por cómo quedo el lugar.
“Lin, quedo todo hermoso, deje los nervios, mejor suba a ponerse bella, yo me quedo limpiando y luego me retiro”
“Gracias Sonia”
Le dedicó una sonrisa y se subió corriendo las escaleras.
Kyle se molestó porque ella agarró el vestido que se iba a poner, otras cosas y se fue a la habitación de al lado a arreglarse.
Después de dos horas él salió de su habitación y tocó la puerta de al lado.
Ella abrió la puerta, tenía un vestido de tirante blanco de flores rojas, se podía ver fresca y juvenil, con unas sandalias sin tacón y su cabello suelto.
“Estás hermosa mi muñequita al verla se le iluminaron los ojos”
“Tú tampoco estás nada mal”
Él tenía una camiseta negra con una bermuda y unas sandalias de playa.
Kyle soltó una carcajada, sabía que no estaba vestido para la ocasión, pero allí con ella quería estar lo más cómodo posible, sin tantas formalidades.
Él la agarró del brazo y la llevó a la terraza, ella fue a la cocina para colocar los platos en la mesa, mientras él preparaba las copas de champán.
“Gracias muñequita, me sorprendes cada día, la comida se ve elegante”
“Espero que te guste, es tarta de atún y langostino con vinagreta de mostaza y miel”
Cortó un pedazo del pescado y se lo llevó a la boca, lo degusto con ansias.
“Esto está suculento y delicioso”
“Qué bueno amor, es primera vez que preparo este platillo, no soy mala en la cocina, por eso me arriesgue”, murmuró feliz al verlo saborear la comida.
“Tienes buena sazón, quiero probar más seguido tu comida, de ahora en adelante me cocinarás los domingos”
“Claro que si amor, para mí es un placer consentir al hombre que me hace feliz”
De postre ella le sirvió un dulce de mango y piña que degustaron mirando las estrellas.
De repente el cielo se iluminó con fuegos artificiales, ella se levantó con asombro y puso sus manos sobre la barandilla, cuando dejó de brillar, él se puso a su espalda y la agarró por la cintura, giro su cabeza hacia abajo para que ella pudiera ver una frase iluminada en la arena.
[Lin te amo, eres la mujer que le da vida a mi alma]
Ella brincó de alegría, su corazón galopaba a toda velocidad, se volteó y se guindó de su cuello.
Con una sonrisa de oreja a oreja lo beso con fervor, luego se separaron por la falta de aire.
Kyle la miró entusiasmado, muchas mujeres pasaron por la cama de su apartamento, pero ninguna supera a Lin, ella era le generaba paz.
“Eres el hombre más atento, cariñoso y apasionado que conozco, yo también te quiero, te adoro y te amo”, gritó haciendo énfasis en la última palabra.
“Querrás decir el único hombre que conoces y que vas a tener en tu vida, siempre serás mía”
La besó acariciando gentilmente su lengua con la suya.
La elevó en sus brazos y caminó hacia un gran mostrador que dividía la sala con la cocina, la sentó allí, se separó de ella y quito todo lo que había en el mostrador, le abrió las piernas y se colocó en medio de ellas.
La atmósfera se calentó, entre besos mojados y exuberantes, le susurró con un tono tremendamente grave.
“Voy a poseer cada centímetro de tu cuerpo, no habrá ni un solo milímetro de tu ser que no me haya probado por mí”
Le bajó los tirantes del vestido y se los sacó por los hombros, el medio alzó y lo terminó de bajar por su cuerpo lanzándolo al suelo, no tenía sujetador, luego le quitó el blúmer y las sandalias dejándola completamente desnuda.
Dobló el cuello y encogió los hombros hacia atrás para aliviar los espasmos que recorrían todo su cuerpo.
Kyle con sus dedos recorrió su piel aterciopelada, beso su cuello descubierto, la calidez de sus dedos y su lengua provocaron en ella una agradable excitación.
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