Derribando las barreras de mi CEO
Capítulo 12

Capítulo 12:

Diez minutos después de haberse ido, Freed aparece con dos vasos de café con tapas, uno en cada mano, dos sobres de azúcar, dos pajillas y dos bolsitas de papel, se metió en el asiento del conductor y le entregó a su amigo una de cada cosa.

“¿Por qué no trajiste azúcar? ¿No tenían envases para la comida?”, gruñó Kyle al ver las cosas que le entrega su amigo.

“No seas exquisito, eso es lo que vas a encontrar en esta zona a menos que quieras ir a un restaurante”

Aguantó las ganas de reír por la cara que reflejaba su amigo.

Abrió la bolsa y sacó un mini lunch de jamón y queso, se lo llevó a la boca, saboreando la comida.

“Esto sí está bueno, pruébalo”

Kyle hace lo mismo que su amigo, al sentir el pan en su boca, hizo una mueca de satisfacción.

“¡Está bueno! ¡Tiene buen sabor!”

Las chicas se levantaron, pagaron y se despidieron de la señora, caminaron una cuadra por la misma vía, llegaron a un local y levantaron la reja entre las dos.

Janna abrió la puerta, entraron y cerraron de una vez, se disponen a realizar sus diseños.

Freed al verlas caminar conduce unos pocos metros y allí se estacionan, pasan cuatro horas y no ven movimiento, hasta ahora han visto entrar unas cuantas señoras y una salía con unas cajas en la mano.

“Ya estoy está cansado de esperar, ¿Deberíamos irnos?, esas chicas desde que entraron en esa tienda no han salido, después de varias horas solo hemos visto mujeres que tocan la puerta y las dejan entran”

Freed estaba aburrido, no comprende por qué su amigo está haciendo eso, se arrepintió de haber insistido en acompañarlo.

“¡No!”, alegó con su significativa aura.

“¡Está bien! Pero al salir una señora de allí, voy y la abordó para saber qué hace tu esposa allí”

Freed estaba alerta, ve como se abrió la puerta y salió una señora con un paquete en la mano, de un solo movimiento salto rápido del carro seguido de Kyle, que estaba interesado en saber qué hace su esposa en ese lugar.

Cruzaron la calle y cuando estaban de frente con la señora Freed la abordó.

“Disculpe señora, sería tan amable de indicarme de que es esa tienda, he pasado siempre por el frente de ella y la he visto de puerta cerrada, por casualidad la veo salir de allí, y me entró la curiosidad”

Mostraba tranquilidad y amabilidad con su encantadora sonrisa.

“Hola jovencito, es un taller de costura”

“¿Por qué no está abierto al público?, ¿Será que no son muy buenos?”

“Al contrario, jovencito, sus diseños son únicos y delicados, esas dos niñas son excelentes, su trabajo es impecable.

“Si son tan buenas como dice, ¿Deberían dejar que el público vea sus trabajos?”

Les contó que varios meses atrás ese local prestaba servicio al público, no se daban abasto con los pedidos que les hacían las personas, decidieron cerrar y trabajar bajo pedido.

“¿Por qué no contratan personal para que las ayuden?”

“Esa pregunta también se las hice, me dijeron que apenas están perfeccionando sus estilos y quieren ofrecer diseños elaborados por ellas mismas”

“¿Trabajan mañana?”, preguntó Kyle, quien se había mantenido en silencio.

“No joven solo los días laborables, de lunes a viernes”

“Gracias por su ayuda, es muy amable, que tenga feliz tarde”

Se despidió Freed con su enmarcada sonrisa.

“Gracias”, logró pronunciar Kyle.

“De nada jóvenes”

La señora les dedicó una amable sonrisa y continúo su camino.

Freed miró a su alrededor, el calor del ambiente lo estaba sofocando.

“Ya sabemos qué hace tu esposa, ahora nos podemos retirar, necesitó refrescarme”

“¡No!”, soltó cortante y caminó hacia el carro.

Freed lo siguió y se paró de lado del copiloto.

Observó el panorama a su alrededor, visualizó un local de comida al aire libre, sabía que su amigo no iba a apartar la vista de este lugar.

“Yo mejor observó desde allá, veo que esto va para largo”

Tiempo después, las chicas almorzaron en el local, Gloria les enviaba la comida.

A las 5 de la tarde ellas salieron del local, janna le paso candado a la reja, Lindsey busco un taxi con un paquete en la mano, las dos lo ocuparon. Un carro los siguió hasta la universidad.

Freed estaciono y se bajó posicionándose en la parte delantera de su carro, Kyle hizo lo mismo cruzando los brazos.

“A que no sabías que estudia”, soltó Freed seguido de una carcajada al ver la mirada desencajada de su amigo.

“Cállate”

“¿Ahora qué hacemos?, las hemos vigilado todo el día y mi cuñada es una cajita de sorpresa”

Kyle estaba sorprendido por las cosas que había descubierto de su esposa, resignado a retirarse, escucho un grupo de jóvenes hablar.

“Por fin hoy nos graduamos, vamos a recibir nuestro título”, vociferó una jovencita.

“Seré una gran diseñadora de moda”, intervino con un brillo de alegría en los ojos otra chica.

Con la mirada oscura observó a su alrededor, llegaban carros y se bajaban personas acompañando a jóvenes con togas y birretes, otros las tenían en la mano.

Se acercó a una de las jóvenes que había escuchado antes.

“¿Están dando clases o hay alguna celebración en este lugar?”

La jovencita tragó en seco al ver el guapo y deseable hombre alto que estaba parado frente a ella, con voz coqueta expresó:

“¡Las clases se terminaron la semana pasada! Hoy es mi acto de grado, si deseas me puedes acompañar”

Sin responder se dio a la vuelta escuchando.

“Qué hombre tan engreído”

Kyle deseaba saber más de su esposa, se posicionó junto a su amigo acomodándose el traje y con la mirada altiva empezó a dar unos pasos directo a la entrada del edificio mientras murmuraba.

“¡Sígueme! Vamos a ver qué hace mi esposa en este lugar”

Freed no dijo nada, siguió en silencio. Kyle preguntó a uno de los vigilantes donde se llevaría a cabo la ceremonia de graduación, le informaron que se dirigiera al auditorio de la universidad.

Entraron al gran salón, Kyle buscó como un radar en todo el lugar a su objetivo hasta que la vio vestida con toga y birrete reunida con varias personas. Camino hasta al final del lugar, se sentó en una esquina donde podía observar todo el espacio.

Después de un gran discurso del director de la universidad, nombran a Lindsey Girt Rise, Janna Risso y otros jóvenes como los estudiantes más dotados y talentosos que se graduaron con honores.

Lindsey estaba emocionada, su corazón latía frenéticamente, en ese momento se dio cuenta de que trabajar con sus diseños era el escape para no pensar en su desafortunada vida.

Por fin tendría el título de diseñadora de moda que tanto añoraba, sus ojos se entristecieron al ver como algunos padres abrazaban a sus hijos con amor. Como hubiera deseado que su papá estuviera allí con ella dedicándole una sonrisa y celebrando sus logros.

Prestando atención a su amiga que portaba una expresión decaída, Janna solo pudo sostener su mano y mostrar una sonrisa de ánimo.

.

.

.