Corazón esteril
Capítulo 44

Capítulo 44:

Pero eso no es lo que me importa en este momento, lo que me quita el aliento en este momento es una castaña con cuerpo de infarto que me está dando la espalda y puedo admirar su muy bien definida cintura y su trasero con un pareo rojo que trasluce la tanga que deja al descubierto los cachetes de su trasero.

Carraspeo para llamar su atención y sus pechos me saludan cubiertos por unos triángulos rojos que deja ver la carne regordeta de sus pechos.

‘Por todos los cielos, se ve tan caliente’

Ella también me analiza y se detiene en los pequeños cuadros marcados en mi abdomen. Me acerco a ella y posa su mano en mi abdomen.

“Te ves espectacular”, le digo casi en un susurro.

“Lo mismo digo Señor Messina”, dice esbozando una coqueta sonrisa.

El atardecer empieza a pintar sus colores y veo a mis hijos construyendo un complejo castillo de arena y discutiendo si llevara torres más altas. A mi lado Isabella sonríe tomando una foto de los niños jugando.

“¿Estas contenta?”.

“Mucho. En verdad me siento muy bien”, dice acomodando algunos cabellos rebeldes que la brisa desacomoda.

“¿Esta noche te escaparías conmigo?”, le pregunto.

Le digo y ella me da esa sonrisa coqueta casi infantil.

“Lo haría si no temiera que esos dos pequeños de ahí quemarían la casa en menos de una hora”.

Suelto una carcajada

“No te preocupes, ya estarán dormidos”, digo.

“En ese caso… acepto”, responde.

Llegamos a la casa e Isabella se encarga de que los niños cenen, yo tengo que hacer algunas llamadas para ajustar asuntos de la empresa.

Le mando a Isabella el vestido que usará esta noche con Ginger para que se cambie en una de las habitaciones de huéspedes. Debí dejarla a ella en la habitación pero la cena es aquí y quiero sorprenderla. La casa está silenciosa, señal que los niños ya duermen.

Salgo de la habitación en busca de mi hermosa novia. Elegí un traje color crema con una camisa a juego sin corbata con los botones abiertos hasta el pecho, mocasines en color café y el cabello peinado para atrás,

Camino por la casa hasta llegar a la habitación de huéspedes y tocó levemente en espera de que una princesa atienda mi llamado.

Y la mujer más hermosa hace su aparición, enfundada en un vestido color esmeralda ceñido a su cuerpo sin mangas sus pechos prisioneros del vestido se ven sensacionales, ‘tanto que me siento excitar un poco’.

Me ve y me regala una hermosa sonrisa. Le ofrezco mi brazo y caminamos hacia la puerta de la casa

“Creí que no saldríamos de aquí”, dice preocupada supongo por los niños.

“Sígueme”, le digo guiñando un ojo.

Rodeamos la casa y llegamos a la terraza por fuera, está alumbrado por algunas luces especiales que simulan velas y mande poner una mesa para dos. Isabella me mira emocionada y aprieta un poco mi brazo. Llegamos a la mesa y arrastró la silla para ella, se sienta y se embelesa con las velas flotantes que alumbran toda la piscina.

El mesero se acerca y nos muestra la botella de Romanée Conti 1990 que degustaremos está noche. Sirve ambas copas y se retira para traer la cena.

La hermosa mujer frente a mí se ve radiante ¡Hermosa! La velada es magnífica. ‘¡Perfecta!’

No mencionó nada de lo que tenemos pendiente por hablar, no es necesario ahora agregar un drama a esta noche perfecta.

Terminamos de cenar, bueno al menos yo, Isabella se emocionó al saber que había tiramisú y aquí estoy mirándola terminar con el postre que con tanto gusto pidió.

Le retiran el plato y limpia las comisuras de sus labios y me da una sonrisa traviesa, de verdad lo disfruto muchísimo.

“Esta noche es perfecta Izar, bueno todo este día ha sido maravilloso.

“Es maravilloso porque estás tú”, le digo tomando su mano sobre la mesa.

“Gracias por hacer esto, necesitaba un respiro de todo lo que está sucediendo”.

Respiro profundo y sé que es el momento.

“Isabella”, me mira sin apartar su mano de la mía.

“El día que recibí tu carta fue uno de los más duros de mi vida, tuve tanto miedo de perderte, de haberte lastimado tanto que no pudieras perdóname”.

Ya lo sabía amor, lo supe desde hace mucho tiempo pero ahí me quedo más que claro lo que mi corazón supo cuando te reconoció como una alma que ya caminó paralela a mi vida.

Me pongo de pie y le doy la mano para que ella también se levanté.

“Quiero que sepas que te amo y que no quiero volver a irme a dormir sin ti, no quiero volver a despertar sin tu cuerpo amoldado al mío”.

Su mirada destila amor.

“No es apresurado…aunque puedas pensar que no es el mejor momento, para mí lo es porque juntos hemos librado batallas que nos unen más y nos fortalecen”.

Meto la mano a mi bolsillo mientras mi rodilla izquierda toca el suelo ante la mirada atónita de Isabella.

“Y no me importa cuánto haya que esperar porque lo que más anhelo en la vida es que me hagas el honor de ser mi esposa, mi compañera, mi todo y te esperaría tres vidas más si prometes que estaremos juntos”, digo mientras abro la cajita mostrando el anillo que mis padres me dieron para este momento tan especial.

Isabella cubre su rostro con ambas maños y sé que llora porque sus hombros suben y bajan. Descubre su rostro y veo tanto amor en sus ojos, emoción.

“Espero que esas lágrimas sean de felicidad”.

“Te amo, te amo tanto que jamás pensé sentir está plenitud en mí…”.

Extiende su mano y con toda la emoción que me embarga en este momento, colocó el anillo en su mano.

Me pongo de pie y me abraza, me abraza con ímpetu y mucha emoción, me separó de ella y pasando mi mano por su nuca, la atraigo a mí para fundir su aliento con el mío.

La beso despacito sin prisa, sintiendo sus manos acariciando mi pecho.

Me alejo un segundo de sus labios y la tomo entre mis brazos mientras ella rodea mi cuello con sus delicadas manos y la llevo dentro de la habitación donde la adorare sin medidas, dónde le haré el amor a mi futura esposa.

Pov Isabella

Recorremos las calles llenas de luces y de gente, la noche se ve alegre… o tal vez es que yo estoy alegre.

Regreso mi vista al pequeño pedazo de cielo que ya ha elegido mi regazo cómo su lugar favorito para dormir.

‘Es tan hermoso’.

Quito un mechón que ha caído en su rostro y detallo las facciones tan parecidas a las de Izar, será muy guapo de adulto, pero eso no es lo más bello de él, su corazón noble, su disposición a ayudar, la empatía que muestra con todos, su carácter alegre y ocurrente, lo hacen un niño maravilloso.

Miro al frente y veo a mi hermoso prometido, dormitando un poco mientras Amelie duerme con la cabeza en la pierna de su padre.

‘Estoy tan enamorada de ellos’.

Los tres me tienen loca de amor, Izar llegó justo cuando mi vida dio un giro de ciento ochenta grados y contrariamente a lo que pensé, fue una bendición, fue lo mejor que me pudo haber pasado.

Encontré a un hombre íntegro, inteligente, amoroso, protector, entregado a su familia y que se que me ama con la misma intensidad que yo lo amo a él.

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