Corazón esteril
Capítulo 26

Capítulo 26:

“¿Que sucede Hanna?”, pregunta Izar.

“Solo quiero saber si ¿Pongo los cuatro lugares para el almuerzo?”

“No, gracias. Vamos a salir y comeremos en la calle, pero antes…”, con dificultad saca su móvil de su bolsillo y se lo entrega a Hanna.

“Por favor romanos una foto a los cuatro”.

Hanna asiente y con una sonrisa se posiciona para tomarnos la foto que pide Izar.

“Nuestra primera foto familiar…”, dice casi en un susurro a mi oído mi ojigris y eso me hace ensanchar la sonrisa aún más como si eso fuera  posible.

“Digan whisky…”, dice Hanna.

“¡Whiskyyyyy!”, decimos los cuatro al unísono.

Vamos de regreso en la camioneta donde los niños están dormidos y lucen espectacularmente angelicales, nadie pensaría que hace un rato hicieron una guerra de helado dejándonos con la cara embarrada del postre.

Acarició la cabeza de Amelie mirándola dormir recargada en mi muslo, Es tan parecida a su padre, sus ojos grises tan iguales a él, no cabe duda que será una mujer muy atractiva. Remueve su cabeza y abre los ojos mirándome dulcemente.

“¿Cuándo tengas a nuestros hermanitos nos vas a seguir queriendo igual?”, lanza la pregunta aún adormilada y me deja completamente desarmada.

He estado tan feliz que no había pensado en este tema, mientras viví con Aarón era algo que me atormentaba todos los días porque sabía el deseo tan grande que tenía Aarón de ser padre y era frustrante saber que por mí no podría realizar ese sueño.

Yo no he hablado con Izar del tema, no pensé en eso, honestamente no pensé que llegáramos hasta este punto jamás le he dicho que si desea tener más hijos conmigo no podrá ser.

De pronto me siento vulnerable porque no sé qué piense él ¿Y si desea más hijos? He vivido con esta sombra tantos años que en estos meses me sentí completamente libre y plena sin sentir esa carga en mis hombros.

Los ojos de Amelie me siguen mirando esperando una respuesta a su cuestionamiento. Despierto de mi aturdimiento y acariciando su cabello me acerco a ella para responder,

“Jamás dejaré de amarlos por ningún motivo en este mundo. Ustedes son mi pequeño torbellino”.

Sus grises ojos me miran con un brillo especial y sus delgados labios se levantan en una pequeña sonrisa.

“Mamá está muy feliz de que estés con nosotros, te cuidaremos mucho y tú cuidaras de nosotros ¿Verdad?”.

Siento mi corazón brincar de tanto amor que siento en este momento.

Beso su respingada nariz y ella cierra sus bellos ojos para seguir durmiendo en mis piernas. Cuando levanto la vista miro a Izar con lágrimas contenidas mirándome fijamente, le sonrió y el solo alcanza mi mano y le da un apretón.

Bajamos con los niños en brazos y los llevamos a que sigan durmiendo una siesta para que más tarde se levanten a cenar.

Estamos frente a la chimenea, zar se sube una copa y se acerca a sentarse frente a mí. Hablamos un poco de todo lo que sucederá mañana, del acto de magia y el show de payaso.

“¿Aún te sientes dolorida?”, pregunta acomodando un mechón de mi cabello.

“Si un poco pero vale la pena, ya pasara la molestia y la satisfacción de darle la mejor fiesta de cumpleaños a Logan se quedará para siempre”.

Izar sonríe y me deja ver sus hermosos hoyuelos.

“Izar, quiero decirte algo importante…”, él me mira en silencio solo asiente dejándome continuar.

“Es sobre lo que dijo Amelie en el auto”.

“Amor no quiero que te sientas presionada en ningún aspecto…”, dice Izar tomando mi mano.

Le devuelvo el toque poniendo mi mano libre sobre la suya.

“No me siento presionada, hoy estoy completamente segura que quiero lo mismo que tú, deseo tenerte en mi vida y sé que estarás en mi presente y en mi futuro…”, él me mira enmudecido.

“Pero tienes que conocerme totalmente, hay algo que no sabes de mi no quiero que lo sepas, porque tal vez esto cambie algo de lo que sientes por mí”.

Respiro profundo y tomo valor para abrir el último cofre de mi corazón para mostrárselo a Izar, nunca he sido una mujer que se abra fácilmente pero he decidido que quiero ser honesta con él, lo merece.

“Amelie pregunto que si los amare igual cuando les dé hermanitos”:

Un nudo se atraviesa en mi garganta, aún es un tema que duele.

“Yo por años intenté ser mamá, hice varios tratamientos de fertilidad con la esperanza de poder lograrlo… pero conforme pasaba el tiempo era más difícil y después de muchos exámenes y pruebas determinaron que soy estéril”.

Veo la sorpresa en el rostro de Izar y un miedo terrible me invade, Aarón siempre me hizo saber cuan triste se sentía por no poder ser padre y me aterra que Izar piense igual.

“Yo no podré darte más hijos Izar y si tú quieres una familia más grande no podrá ser conmigo yo… lo siento. Yo ya lo acepte he trabajado en eso y si cielos o la vida no desean que sea madre, lo acepto pero no puedo obligarte a que te ates a eso también”.

Mis ojos se llenan de lágrimas, me siento vulnerable, jamás había abierto tanto mi corazón a  alguien y aunque me siento liberada de que él lo sepa, me siento muy temerosa de su respuesta.

Él se acerca más y acuna mi rostro entre sus manos fijando su mirada a la mía, me pareciera ver su alma en esas lagunas grises que tiene.

“Isabella, mi amor, te agradezco infinitamente que hayas abierto tu alma a mí, sé que te tomó mucho valor hablarlo…”

“Yo quiero formar una familia contigo pero por ser tú y solo tú, no me importa si no podemos tener más hijos porque un día Amelie crecerá, un día Logan también lo hará y se irán a hacer su vida y lo importante es que la persona que estará a mi lado serás tú, quién despierte a mi lado serás tú, la mano que tomaré al caminar será la tuya…”.

Estoy llorando tanto de paz, de amor, de felicidad.

“No importa tener dos o cuatro o diez hijos, lo que me importa es que cuando cierre los ojos sea tu rostro el que vea”.

Sonrió entre lágrimas porque hoy sé que todo tuvo un por qué y mi porque fue llegar a este momento con este hombre y hace que todo lo sufrido valga absolutamente la pena. Si tuviera que caminar el mismo camino para llegar a él, lo haría una y mil veces.

“Izar… yo… tenía tanto miedo”.

“¡Shhh! No mi amor, sin miedo, tú me tienes a mí y yo a ti…”.

Besa mis labios, se separa y me limpia un poco las lágrimas con sus pulgares

“Ahora tengo algo importante que preguntarte”.

“No voy a quedarme, tengo mi ropa en mi apartamento”, respondo.

Izar ríe abiertamente y me arranca una sonrisa.

“Ok dejaré que duermas hoy en tu apartamento, pero no quería preguntar eso.

“¿Entonces?”, digo tomando sus manos sobre mis mejillas.

“¿Quieres ser mi novia?”.

Lo miro con sorpresa y mis ojos empiezan a llorar de nuevo. Me siento en un sueño que tiene nombre y apellido.

“Si, siempre sí, una y un millón de veces sí”, le digo sintiendo que mi cuerpo quiere flotar.

“Me siento como un adolescente que acaba de tener el sí de su primer novia”.

Sonríe y me besa, me besa como si no existiera nada más en este mundo que él y yo.

Pov Izar

Miro a Logan al frente de todos los niños que han sido invitados a su fiesta de cumpleaños, mientras hace unas graciosas caras de sorpresa mientras se desarrolla el acto de magia.

Mi hermosa mujer sentada a lado de Amelie vestidas ambas con el disfraz de Súper Chica, con una capa que cuelga de sus hombros. Está feliz de ver cómo mis hijos y todos los invitados disfrutando de la fiesta que con tanto esfuerzo realizó.

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