Corazón esteril
Capítulo 17

Capítulo 17:

Aarón no da crédito, tirado en el suelo sus ojos completamente desorbitados llenos de ira, de odio miran de Izar a mí.

“Si piensas que me agarraré a golpes contigo por ella, estás muy equivocado”, dice tocándose la mandíbula, mientras un rastro de sangre empieza a salir de su boca

“Pero esto les va a costar muy caro, no sabes con quién te metiste”.

“Con un cobarde de m!erda, no me asustas Marshall ¡Así que lárgate de una buena vez! Y no quiero volver a verte cerca de Isabella”, dice con una expresión amenazante en el rostro.

Aarón se levanta y nos mira con una sonrisa perversa en el rostro, se da media vuelta y se va, mientras yo suelto todo el aire que no sabía que tenía retenido. Cuando Aarón desaparece de nuestra vista Izar voltea a mirarme y su ceño ha cambiado totalmente por uno de preocupación.

“¿Estás bien? ¿Te lastimó?”, dice mientras revisa mi rostro y mis brazos.

“¿Qué haces aquí Izar?”, le digo mirándolo como si fuera una ilusión.

Se ve aún más atractivo de lo que siempre ha Sido, su cabello está despeinado, unos jeans y una playera sencilla además de una chaqueta de piel lo hacen ver endemoniadamente s%xy.

“Joel me avisó lo que estaba sucediendo y vine lo más rápido que pude”, sigue acariciando mi mejilla e inspeccionándome.

“¿Estás segura de que estás bien?”.

“Estoy bien”, digo asintiendo y sintiendo en el pecho algo indescriptible

“No debiste haber venido, es demasiado tarde y tus hijos…”.

“Ellos están bien, están con Hanna y con todos los empleados que son gente de toda mi confianza, además ellos estarán dormidos… por las próximas 10 horas”, mira su reloj.

Me regala una hermosa sonrisa que achica sus ojos y saca a relucir sus hermosos hoyuelos. Y como si fuese otra persona y no el que puso a Aarón en su lugar rompiéndole la boca, me mira lleno de dulzura.

“¿Quieres quedarte hasta que amanezca? Bueno hasta antes de que despierten esos pequeños torbellinos…”, le digo con una sonrisa atrevida.

No me responde, solo me toma por sorpresa rodeando mi cintura con su fuerte brazo y besándome cómo solo él sabe hacerlo, con esos besos que hacen que me derrita.

“Solo que tendrás que ser muy silencioso porque comparto el departamento con Lily”.

“Ja, ja, ja, ja…”, su sonora carcajada saca de mí una amplia sonrisa.

“No te preocupes seré como un adolescente escabulléndose al piso de su novia, totalmente silencioso”.

Le hace una seña a Joel y le da indicaciones de que hacer con la moto y la camioneta,

Entramos como dos adolescentes riendo por lo bajo por nuestra travesura, colándonos al departamento en silencio. Es como si el tiempo se detuviera cuando veo a este hombre cerrar la puerta de la habitación y mirarme con esos ojos grises que me han enloquecido. Creo que Aarón lo pensará dos veces.

Me encuentro jugando monopolio con Amelie, Logan e Izar.

Por supuesto que Logan solo está observando mientras forma un equipo con Amelie y se ríe muy emocionado cuando su padre lanza los dados frustrado porque está perdiendo. Pero entre ambos nos están destrozando.

Es tan extraño como estos meses han transcurrido en tranquilidad, hasta pareciera que todo solo fue un sueño que ha terminado después de la pelea de Aarón e Izar.

Mi madre no me habla, está muy ofendida porque según ella he enloquecido al engañar a Aarón y abandonarlo para vivir un aventura con Izar, después del tercer intento por explicarle cómo fueron realmente las cosas y no obtener más que el mismo resultado me rendí, realmente me importa una m!erda si piensan que yo fui la causante de esto, si creen que fui yo la infiel.

Me vale una m!erda.

Si es el precio a pagar por sacarlo de mi vida para siempre, lo acepto gustosa. Mis hermanos no están contentos, lo sé, pero no me juzgan, saben quién soy incluso mejor que mi propia madre.

Y saben que no hice eso, saben la historia y aunque al enterarse quisieron matarlo, los convencí de que lo importante  era que yo estaba bien y que logre salir de esa relación.

Leonel y Leonardo son los hermanos más protectores del mundo, a pesar de que son menores que yo me cuidan como si yo fuera la menor, aunque a decir verdad con la altura y el cuerpo que tienen, quién nos vea en la calle jamás creería que yo les preparaba el biberón y les cambiaba el pañal.

Hace algunos meses encontré un trabajo en una pequeña empresa de construcción, estoy en el área de recursos humanos, no soy gerente solo recluto gente, pero estoy contenta de tener un empleo que me ayude a no depender más que de mí y que me ayudó a rentar un pequeño apartamento, Lily no quería dejarme ir pero aunque la extraño a veces, sé que es mejor tener cada una su espacio.

Es muy divertido cuando ella y Aiken me visitan, realmente me siento como una adolescente en pijama.

Izar trató de convencerme de que tomara un empleo en su empresa pero no quiero mezclar lo profesional y lo personal así que decliné su oferta. Y bueno, con él es difícil decir cómo van las cosas, salimos casi todos los días, frecuentemente come conmigo y nos vemos por las tardes.

Muchas veces venimos aquí a convivir con sus hijos y otras tantas salimos a algún lado a cenar, a bailar o simplemente a caminar mientras disfrutamos de una de nuestras interminables charlas.

Ciertamente me siento tan a gusto con él, pero no me he atrevido a ponerle nombre a esto, no sé si es por miedo o simplemente indecisión pero estoy viviendo un día a la vez, sin pensar más allá. Quiero ser cautelosa está vez y no correr por emoción, tal vez por miedo a sufrir o no sé.

Hasta llegué a pensar que no era prudente convivir con los niños si ni siquiera tenemos la certeza de formar una pareja una vez que esté divorciada por supuesto.

No quiero confundir o lastimar a los pequeños, pero es tan malditamente difícil resistirse a ellos, son tan dulces, inocentes y para mi pesar muy inteligente y supieron llegarme al corazón.

Estar aquí con ellos, disfrutando una película con una exorbitante ración de palomitas de maíz o simplemente disfrutar de un helado escuchándolos hablar de su día en la escuela es algo maravilloso que he aprendido a disfrutar y agradecer.

La risa burbujeante de Logan me regresa a la realidad y veo como Amelie se queda con una propiedad de un muy frustrado Izar.

“Eres un papi casi perfecto, solo te falla jugar monopolio”, afirma Amelie y nos saca a Izar y a mí una carcajada.

“Bueno torbellinos, es momento de ir a dormir, este maravilloso juego tendrá que quedar en pausa para otra ocasión”, dice sarcásticamente.

“Pero papi, queremos jugar un poco más”, dice Logan haciendo un gracioso puchero.

“Mañana jugarán, ya es hora de dormir, despídanse de Isabella”.

Los dos se resignan y se acercan a despedirse de mí.

“Buenas noches Isa, ¿Mañana vendrás a jugar de nuevo con nosotros?”, pregunta Logan mirándome atentamente con esos ojos color avellana iguales a los de su madre, lo sé por la foto que he visto de ella.

“Espero que si para que me des la revancha en ese videojuego.

Logan suelta una carcajada echando la cabeza para atrás mostrando el cuello.

“Eres tan mala jugando videojuegos como mi papá jugando monopolio”, asegura entre risas y nos arranca una buena carcajada a todos.

Me da un beso tronado en la mejilla y se toma de la mano de su nana dispuesto a subir a su habitación.

“Buenas noches princesa”, le digo a Amelie hincada frente a ella y le doy un beso en la mejilla.

Ella enreda sus pequeños y delgados brazos en mi cuello y yo la abrazo sintiendo su calor.

“Gracias por regalarle tantas sonrisas a mi papá…”, dice a mi oído, mientras yo la escucho con los ojos cerrados.

“No te vayas nunca”.

Me besa la mejilla y sale disparada para su habitación mientras yo me quedo como tonta mirando al aire sintiendo sus palabras retumbar en mi  pecho. Me he encariñado tanto con ellos y ¿Cómo no? Si son tan ocurrentes y me han tomado tanto cariño que me siento de la familia.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar