Capítulo 61:

🍙 🍙 🍙 🍙 🍙

Sostenía con una mano la charola y con la otra leía un mensaje de Guillermo, en donde le avisaba que ya estaba cerca de ahí, para encontrarla.

Oliver conducía buscando el restaurante en el que se reuniría con Emma, cuando giró su cabeza hacia la calle, intentando encontrarlo.

Cuando tuvo que sacudir su cabeza al ver a una mujer, de rostro angelical, luciendo unas botas de tacón y un abrigo.

Además de un gorro en su lacia cabellera.

“¡Isabella!”

Exclamó sintiendo el corazón agitado, en cuanto pudo estacionó sobre la calle el auto y descendió, para regresar a aquel crucero en el que la había visto.

Al cambiar el semáforo, la chica caminó, hacia donde Guillermo le indicó.

Giró su cabeza un par de veces al no verlo, hasta que distinguió las luces intermitentes encendidas, por lo que se apresuró para llegar al auto.

El corazón de Oliver palpitaba de forma frenética, al estar en aquel crucero ya no la encontró.

Con gran desesperación comenzó a buscarla, hasta que observó que había cruzado la acera, con rapidez corrió intentando alcanzarla.

“lsabella”

Gritó con fuerza.

Isabella sonrió al ver que Guillermo descendió del auto, en cuanto la vio para abrirle la puerta.

“No quisiste esperarme”

Guillermo mencionó tomando el portavasos que llevaba en sus manos, además de tomar su bolso.

“No sé cómo puedes con tantas cosas”.

“Avanzamos más rápido si yo salía a comprar el café”

Contestó acercando sus labios a los de ella para darle un beso.

Ese Oliver intentaba encontrarla, pasando entre las personas que también cruzaban la avenida, al llegar a la esquina se detuvo al escuchar que timbraba su móvil.

Presionó los dientes, en señal de reproche al ver que se trataba de Emma, había olvidado que lo estaba esperando en su restaurante preferido.

“¿Vas a tardar mucho?”

Ella preguntó.

“No, ya voy para allá”

Contestó de inmediato.

“Se oye mucho ruido, ¿En dónde estás?”

“En el auto, estoy escuchando las noticias”

Se paró de puntitas intentando encontrarla por encima de las personas, pero no lo conseguía, la duda de saber si era Isabella o no, lo estaba consumiendo, aunque aquella mujer se veía diferente, no tenía el cabello rizado.

Lucía elegante, cuando vivía con él vestía bien, se veía distinta, con más curvas… más mujer.

Estuvo a punto de seguir sus impulsos y correr para alcanzarla, pero no tuvo el valor suficiente.

¿Qué le diría?

¿Cómo estás?

¿Cuánto tiempo sin verte?

¿Qué has hecho de tu vida?

Presionó sus párpados con fuerza e inhaló profundamente durante un par de segundos, sacudió su cabeza y corrió sin importarle que golpeaba por los hombros a los transeúntes, decidió a encararla, hasta qué a lo lejos la vio acercarse a un hombre y besarlo.

Su corazón se detuvo en fracción de segundos.

“¡Que no sea ella por favor!”

Rogó, al ver que él le abría la puerta y ella subía, corrió para intentar verla al rostro.

“¡Detente, no te vayas!”

Exclamó con fuerza.

Al cerrar la puerta Guillermo observó a un hombre correr hacia ellos, de inmediato dirigió su mirada a su equipo de seguridad, para que estuvieran atentos.

Con rapidez rodeó la camioneta y subió arrancando, rechinando llantas.

“¿Ocurre algo?”

Isabella cuestionó al observar la forma en la que se movilizaban.

“No lo sé, había un loco corriendo, me pareció que venía hacia nosotros, no quise exponernos a que fuera a traer un arma”.

“Hiciste bien”

Contestó tomándolo de la mano.

“Olvidé decirte que en la tarde fue a verte la licenciada Maritza, y le prohibí el pasó, ¿Hice bien?”

Preguntó con duda.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar