Amor después del matrimonio
Capítulo 148

Capítulo 148:

ㅤ

🍙 🍙 🍙 🍙 🍙

ㅤ

“Te he estado escribiendo y no respondes, tampoco a mis llamadas”.

ㅤ

“¿No te parece más que claro, que esto se acabó?”

ㅤ

Se dio la media vuelta e ingresó a su apartamento, se paralizó cuando la alcanzó y sintió las manos de él sobre su cintura.

ㅤ

“¿Es tu última palabra?”

ㅤ

Susurró en su odio y con lentitud subió sus manos hacia sus hombros y comenzó a mover con agilidad sus dedos, masajeándola.

ㅤ

“¿Ya no sientes nada por mí?”

ㅤ

Se flexionó rozando su oreja.

ㅤ

“Pídeme que me vaya y lo haré”

ㅤ

El torso de la chica subía y bajaba con gran agitación.

ㅤ

Sentir la calidez de su aliento, le provocaba que la piel se le erizara por completo.

ㅤ

Era algo que no podía evitar.

ㅤ

A pesar que estaba inmóvil, al tenerlo detrás de ella. No era capaz de articular una sola palabra.

ㅤ

Su mente estaba en blanco.

ㅤ

“Dime que me vaya…”

ㅤ

Volvió a susurrar, acercando más sus labios al lóbulo de su oreja.

ㅤ

“Haré lo que me digas, preciosa”

ㅤ

La punta de su lengua tocó, la piel de ella.

ㅤ

Un gran silencio se generó interior, ladeó los labios al ver a través del reflejo la postura de la chica, sabía que estaba dubitativa, necesitaba ser más inteligente, no la podía dejar ir.

ㅤ

Jamás imaginó que tuviera las agallas de no responder sus llamadas, ni mensajes, ya se lo cobraría en cuestión de minutos.

ㅤ

“Estoy consciente de que estás molesta, por no responder a tus llamadas, pero tengo una justificación, me detuvieron hace unos días. Juro por la vida de mi madre, que no miento”.

ㅤ

La joven ladeó su rostro y lo elevó, para mirarlo a los ojos, necesitaba saber si decía la verdad.

ㅤ

“¿No mientes?”

ㅤ

Indagó dubitativa.

ㅤ

Mason negó con la cabeza al mirarla.

ㅤ

Descendió sus manos por su talle y con mucha cautela introdujo sus manos.

ㅤ

“¿Me crees?”

ㅤ

Buscó llegar con rapidez hasta su centro.

ㅤ

Ladeó los labios con orgullo al sentir la forma en la que recargó la cabeza sobre su firme pectoral, y comenzó a jadear.

ㅤ

Tiempo después de que finalizaron aquel intenso momento, en que todo ocurrió entre la pasión y el desfogue, la chica percibió algunas marcas en sus brazos, resultado en los que en algunos momentos, sintió que era demasiado brusco al tratarla, pero no dijo nada, imaginó que era resultado de la pasión, sin imaginar que el escenario era muy distinto.

ㅤ

…

ㅤ

Mientras tanto en otro lugar…

ㅤ

Algo en el interior de Guillermo le decía su hermana no estaba bien, por lo que se dejó llevar por un impulso, y salió de su casa, solo con la intención verificar con sus propios ojos, cómo se encontraba, por lo que se dirigió a comprar un par de frappes, para charlar con ella un rato, no tenía la intención de tocar el tema, solo dejar fluir el momento y pasar un rato a su lado, como lo hacían cuando eran adolescentes.

ㅤ

Después de escoger los sabores favoritos de ambos y comprar un par de bocadillos para engullir a su lado, se dirigió a su apartamento.

ㅤ

Al llegar y salir de su vehículo se detuvo un momento, sabía que la sorprendería con su llegada sin previo aviso, de lo que no estaba seguro era si sería de felicidad o todo lo contrario.

ㅤ

La cuestión es que ya no podía con la zozobra, resopló un par de veces, antes de tocar a la puerta, además de responder un mensaje que le envió su esposa, deseándole éxito en su conversación con su hermana.

ㅤ

“Voy…”

ㅤ

Escuchó decir, desde el exterior del piso, preparó su mejor sonrisa, la que al menos decía Isabella que le parecía la más apacible.

ㅤ

Justo cuando la puerta se abrió y ambos hicieron contacto, la chica se congeló.

ㅤ

“¡Guillermo!”

ㅤ

Exclamó con sorpresa.

ㅤ

“Vine porque deseo saber ¿Cómo estás?”

ㅤ

Distinguió que estaba en bata.

ㅤ

Con las manos temblorosas acomodó su cabellera de lado, y sus mejillas se sonrojaron.

ㅤ

“No es necesario que digas nada, volveré otro día”.

ㅤ

Le entregó su café y se dio la media vuelta.

ㅤ

.

ㅤ

.

ㅤ

.

ㅤ