Amarte es mi capricho -
Capítulo 67
Capítulo 67:
Cuando estuve frente a mi casa una oleada de nostalgia se apoderó de mí, era como regresar en el tiempo, sólo que ahora la casa había perdido ese brillo que un día tuvo, se veía abandonaday solitaria a comparación de cuando papá y yo vivíamos en ella.
Di unos pasos, saqué las llaves de mi bolso y entré. Todo tenía olor a polvo, pronto encendí todas las luces hasta la última. Esta casa era muy grande y bonita, papá había trabajado tanto para poder comprarla. Recuerdo que a veces se quedaba muchas horas en Nubak solo para podernos dar una vida de comodidades.
Ahora comprendía el esfuerzo que hacía, antes era una jovencita que nunca se detuvo a pensar en todo lo que costaba tener estos lujos, el problema más grande que tenía era preocuparme por hacer la tarea de la universidad, pero ahora estaba llena de problemas mucho más difíciles, los problemas de la vida adulta, esta sola, divorciada y sin familia.
Ni si quiera tenía un plan de vida, trabajaba para mantenerme, para sobrevivir con la esperanza de que algún día pudiera hacerle justicia á la muerte de mi bebé.
Aunque esa esperanza cada día se marchitaba más y más. Limpié las lágrimas de mi mejilla. Fui hasta el despacho de mi padre, donde siempre tenía sobre su escritorio fotos de mamá y mías, las miré con nostalgia. Me senté en su silla. Pasé saliva.
Antes de hacer lo que tenía planeado hacer, saqué mi móvil y mire las fotografías de mi ex marido desnudo, entre a una cuenta falsa que había hecho para mandar las fotos a Angelica, sabía que la volvería loca ver que Elian se acuesta con otra mujer mientras están comprometidos.
Adjunto a la imagen había una leyenda que decía [Tu prometido se acuesta con otra en tus propias narices]. Cerré la cuenta esperando que ardiera troya. Sabía que eso no los separaría por completo, por que ella esta obsesionada con tenerlo a su lado, pero si le haría pagar un poco del dolor que me ha hecho sufrir.
Narrador Omnisciente
Angelica abrió con curiosidad ese mensaje de [remitente desconocido] que llego a una de sus cuentas. Cuando vio la foto de ´su prometido desnudo´, no lo podía creer, sintió que le faltaba el aire, su rostro se volvió de varios colores del coraje. Después de todo lo que se había esforzado por mantenerlo alejado de Catrina Vidal.
¿Qué tenía que hacer para que se olvidara de ella? ¿Matarla? Ardió de coraje, tomo un adorno de vidrio que estaba en la mesita de noche al lado de su cama y lo avento a la pared, el cual se estrelló rompiéndose en mil pedazos, bajo las escaleras hacía el despacho de Elian, estaba furiosa.
Abrió de golpe la puerta. Sus ojos inyectados en sangre hicieron que el hombre sentado en aquella silla frente a su escritorio la mirara extrañado.
“¿Qué pasa?”, pregunto de manera tranquila.
“¿Qué pasa?”, exclamo furiosa caminando al escritorio y dejando caer el móvil que mostraba una fotografía de él desnudo.
Elian se sorprendió al ver aquellas fotografías pensando que era lo que pretendía Cat hacerle, ¿Quería acaso acabar con su carrera política? Apretó los dientes mirando de manera dominante a Angelica.
“Después de que te he dado todo de mi Elian, mi corazón, te he apoyado en tu carrera, pude hacer que no te expulsarán de la campaña, después de todo eso has estado con otra mujer”.
Angelica se dejo caer de rodillas, llorando a mares. Elian no tenía suficiente paciencia con ella como la tenía con Catrina, ya que a Catrina la amaba y por muchos berrinches que hiciera siempre estaría para ella. Pero en el caso de Angelica, no sentía ni un poquito de lastima por ella.
Angelica al ver que el rostro de Elian no mostraba arrepentimiento se atrevió a preguntar.
“¿Es Catrina la mujer con la que te estas acostando?”.
Elian la miraba serio, no le diría que había estado con Catrina por que estallaría una guerra de nuevo entre las dos.
“No, no es con Catrina, he estado con otra mujer”, mintió.
Angelica se puso de pie, si no fue Catrina entonces debía eliminar también a aquella mujer, pero primero tenía que saber de quien se trataba para poder hacerlo.
“¿Quién es?”, exigió furiosa.
Elian puso sus manos en los bolsillos.
“No tiene importancia”, soltó tranquilo lo que hizo que ella enfureciera aún más.
“No puedo creer que me engañes de esta manera”, se sentía tan dolida y traicionada, tenía que averiguar quien era esa mujer, comenzó a golpearlo en el pecho, pero no era tan fuerte como para que sus golpes dolieran.
“Estamos a mano Angelica”, soltó.
“Te recuerdo que cuando estuvimos juntos tu me engañaste también con otro hombre, ahora ¿Me estas reclamando?”.
Angelica se quedo muda. No podía creer lo que estaba escuchando. Lo miraba pasmada.
“Pero yo te amo, te pedi perdón por eso, pensé que ahora que estamos juntos de nuevo todo sería felicidad entre nosotros”.
“No Angelica, tu me rompiste el corazón, te amé, pero ya no puedo sentir lo mismo que hace años”.
“Entonces”, su voz se quebró.
“¿Por qué te comprometiste conmigo?”.
“Por que estaba despechado, por eso y me arrepiento si sientes que te he usado solo para eso, es lo que puedo ofrecerte solamente, eres inteligente y te agradezco lo que haces por mí, pero no te amo”. Elian suspiro.
“Si quieres que rompamos el compromiso lo entenderé”.
Si crees que me rendiré no lo haré, jamás me rendiré hasta tener tu amor otra vez.
“Entonces esa será tu decisión”.
Angelica salió del despacho sintiéndose humillada. Salió de la casa subiendo al auto que ya la esperaba. En los últimos días contacto un nuevo asistente personal que le recomendó su padre para que le ayudará a hacer los trabajos sucios.
Le había prometido a su padre que en cuánto Elian fuera gobernador lo sacaría de la cárcel. Ella intuía muy en el fondo que esa mujer con la que Elian se acostaba era Catrina, por lo que llamo a su asistente pidiéndole que le dejara un recordatorio en su departamento para que supiera que con hombres ajenos no se debería meter.
POV Catrina Vidal
Mientras concentro todo mi tiempo en limpiar la casa de mis padres, miro a mi alrededor viendo todo el trabajo que me espera, me siento cansada. El sudor corre por mi frente. Mi blusa esta algo empapada de la espalda.
Durante mí vida casí nunca realicé tareas domesticas por que nunca tuve la necesidad, pero ahora que vivía sola en mi departamento comencé a disfrutar hacerlo, hacerme responsable de mis propias cosas.
Aunque limpiar a fondo esta casa sería algo titánico para mi que tardaría varios días en hacerlo, pero quería hacerlo por mí misma.
Decido ir a la cocina por un poco de agua para refrescarme, tomo un vaso y lo lleno a tope, tomo del líquido con desesperación de lo cansada que me siento. Escucho mi móvil sonar y dejo el vaso en la mesa. Dudo en responder al ver que es una llamada de Elian, pero si no respondo se que es capaz de muchas cosas.
“Hola”, digo en cuanto contesto.
“Que planeabas que sucedería al enviarle las fotografías a Angelica”, escucho como gruñe desde el otro lado parece enfadado, pero sonrío leventemente al saber que al menos ocurrió algo de lo que esperaba.
“Has sido una mala mujer.”
“Bájale dos rayitas a tu enfado Elian, te recuerdo que has sido tu desde que nos divorciamos que siempre me esta acosando, hasta me propusiste que fuera tu amante, de esposa a amante, que irónico ¿No?”. Escucho como bufa.
“Sólo déjame decirte que no pienso serlo, tu y yo no volveremos a estar juntos nunca más y no te molestes en buscarme por que si lo haces juro que mando las fotografías a la prensa y no te convendrá”.
“No me provoques Catrina, ni tan poco quieras aprovecharte de lo que siento por ti”.
Sonrío de manera amarga.
“Ahora me llamas Catrina en lugar de Cat, recuerdas cuando era Cat tu dulce Cat”, exhalo con nostalgia. Sintiendo como los recuerdos hostigan mi mente.
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